Limpiabotas a la fuerza
El peque?o Abbas tiene 12 a?os y tuvo que dejar de estudiar para ayudar a su familia
El peque?o Abbas Muhsen cumpli¨® los 12 a?os y aunque es limpiabotas desde hace s¨®lo unos meses se agita como un profesional. Viste una camisa verde de cuadros a la que s¨®lo le queda un bot¨®n. Del bolsillo delantero asoman unos billetes doblados, su ganancia de la jornada. Calza sandalias rotas de pl¨¢stico y tiene las manos tiznadas de bet¨²n. Su caja de herramientas es amplia y pesada, un regalo de su padre cuando decidi¨® ponerle a trabajar. Por los extremos cuelgan pinceles, trapos, cepillos, algunas cremas y potingues. Abbas no deja de sonre¨ªr mientras limpia.
Hace seis meses que no acude a la escuela del barrio porque fue saqueada tras la ca¨ªda de Bagdad. Vive en Rashdad City, uno de los arrabales pobres del este de la capital. Cada d¨ªa toma un autob¨²s para acercarse a los hoteles Sheraton y Palestina, en los que viven los extranjeros y los d¨®lares. El limpiabotas Abbas se despierta a las seis de la ma?ana. Est¨¢ en su puesto gritando mister a sus posibles clientes desde las siete y media hasta pasada la una de mediod¨ªa. En las jornadas mejores gana 3.000 dinares (1,80 euros), que entrega a su madre. "En realidad hace m¨¢s de un a?o que no voy al colegio. Antes de la guerra, los profesores ped¨ªan dinero para comprar cosas y no pod¨ªamos pagar".
La seguridad del Sheraton y el Palestina crece por horas en muros de hormig¨®n y alambres de espino que van alejando a Abbas del centro de negocio. Los soldados norteamericanos le expulsaron hace semanas de las puertas de los hoteles; despu¨¦s le obligaron a situarse detr¨¢s del control donde se registra a los clientes y ahora est¨¢ a punto de ser desalojado a una calle adyacente. Abbas debe decidirse cada ma?ana por una de las dos salidas. "En ¨¦sta, los extranjeros van andando; en la otra est¨¢ el aparcamiento y salen en coche. ?sta es la mejor", dice satisfecho. Cuando se le pregunta qu¨¦ desea ser en el futuro, Abbas se queda mudo. ?Doctor, abogado, limpiabotas...? le preguntan para ayudarle. Tras meditar mucho, responde: "De mayor s¨®lo quiero estudiar".
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