Colapso
Mikel Lejarza, l¨²cido conocedor de la televisi¨®n, dijo una vez: "Me imagino el mundo televisivo de la siguiente manera: si nos asomamos a una ventana podemos ver pasar miles de coches, en tres minutos pasar¨¢n mil coches, pero son todos de siete marcas. Pues en televisi¨®n creo que vamos a una situaci¨®n muy parecida. Habr¨¢ cientos, miles de ofertas televisivas, pero ser¨¢n de siete o diez marcas todas ellas".
Circulaci¨®n
Siguiendo con el s¨ªmil automovil¨ªstico, observamos que, en efecto, los coches que circulan por la pantalla se parecen cada vez m¨¢s. Pero tambi¨¦n se detecta que los conductores, copilotos y guardias televisivos son cada vez m¨¢s temerarios, chulos y agresivos, y se permiten amenazar en el m¨¢s puro estilo mafioso. Se fomenta el atropello, el derrapaje, el toque de claxon, la pelea y el insulto. Y si alguien intenta expresarse cr¨ªticamente contra tantos abusos del c¨®digo de la circulaci¨®n se le llama gilipollas, reprimido, puritano, facha o minoritario o se le amenaza con llevarle a los tribunales.
Fetos
Mar¨ªa Jos¨¦ Galera, ex concursante embarazada de Gran Hermano, estuvo en Cr¨®nicas marcianas. Tambi¨¦n estaba A¨ªda, que crea mucho mal rollo entre los marcianos, sorprendentemente genuflexos ante el nuevo futuro juguete roto de la industria. A¨ªda desactiva la inteligencia ir¨®nica de Izaguirre y Sard¨¢ y potencia la histeria de los que m¨¢s gritan. Mar¨ªa Jos¨¦ y A¨ªda lucieron un dominio de la vulgaridad que equipara la ordinariez femenina a la masculina, supongo que en homenaje al anuncio del Ministerio de Asuntos Sociales sobre la igualdad entre sexos. Mar¨ªa Jos¨¦ se sinti¨® indispuesta: es duro pelearse y engendrar a un hijo al mismo tiempo. Dicen que, en el vientre materno, se oye lo que pasa fuera. Algunos recomiendan o¨ªr a Mozart, pero los m¨¦dicos no opinan sobre acudir a CM. ?Influir¨¢ en el feto? No lo s¨¦, pero a m¨ª, que llevo un tiempo en este mundo, me produce una c¨®smica sensaci¨®n de desamparo. ?Que por qu¨¦ no cambio de canal? Porque, pese a lo escabroso de algunos de sus contenidos, act¨²a como un analg¨¦sico contra los Telediarios y su apocal¨ªptico desfile de plagas.
Metadona
Claro que existen programas m¨¢s gratificantes. La aventura del saber (La 2) es estupendo (el reportaje sobre Bolivia del martes era excelente), Urgencias (La Primera) es una buena serie, Saber y ganar (La 2) es un din¨¢mico concurso ideal para ver en familia, Los Serrano (Tele 5) cuenta con brillantes seguidoras y el anuncio de Evax con Natalia Verbeke promete un mundo colorista y feliz. Pero el tipo de emociones que, sin escr¨²pulos, proponen otros formatos (de tarde, noct¨¢mbulos, de ma?ana, privados o p¨²blicos) tienen el embrujo de lo vicioso. Se convierten en una droga dura que empieza siendo para¨ªso artificial y que, si abusas de su consumo, va reduciendo tu fuerza de voluntad.
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