Londres y Par¨ªs plantean rebajar el proyecto de Constituci¨®n de la UE
Reino Unido y Francia pretenden mantener el veto en fiscalidad y derecho penal
Los ministros de Exteriores del Reino Unido y de Francia, Jack Straw y Dominique de Villepin, respectivamente, encabezaron ayer en Bruselas al numeroso grupo de pa¨ªses que exigieron mantener el derecho al veto en asuntos clave para la construcci¨®n europea como la fiscalidad, el derecho penal o las competencias presupuestarias de la Euroc¨¢mara. Con sus iniciativas, a las que unas veces se sumaron los pa¨ªses candidatos y otras los contribuyentes netos, intentan rebajar el proyecto de Constituci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE).
Los ministros de Exteriores de los 25 (los Quince m¨¢s los diez de la ampliaci¨®n, m¨¢s Bulgaria, Rumania y Turqu¨ªa, estos tres ¨²ltimos como observadores) se reunieron en la capital comunitaria para intentar aproximaciones sobre el texto constitucional. Lo lograron en pocos puntos, mientras las discrepancias fueron incontables. "Ser¨¢ peligroso abrir tantos puntos de la propuesta constitucional que nosotros defendemos", advirti¨® Franco Frattini, ministro de Exteriores de Italia, pa¨ªs que preside la UE. "Todos vienen con las rebajas; parece que ha llegado la Navidad", advirti¨® el eurodiputado espa?ol ??igo M¨¦ndez de Vigo, que asiste como observador en nombre de la Euroc¨¢mara a las reuniones de la Conferencia Intergubernamental (CIG).
Straw dej¨® claro que Londres rechaza categ¨®ricamente que sean aprobados por mayor¨ªa cualificada los asuntos que afecten a las normas fiscales, la seguridad social o el derecho penal. Se le sumaron Austria y Dinamarca. El ministro brit¨¢nico tambi¨¦n quiere mantener el derecho al veto al aprobar las perspectivas financieras plurianuales que incluyen el reparto de los fondos. Le apoyaron Suecia, Holanda y casi todos los candidatos. Londres tampoco quiere que el Parlamento Europeo tenga la ¨²ltima palabra al aprobar los gastos anuales del presupuesto. En este caso cont¨® con el apoyo de Francia, adem¨¢s de Suecia, Dinamarca, Holanda y los candidatos. "Es una declaraci¨®n de guerra", interpret¨® M¨¦ndez de Vigo. Esta propuesta hab¨ªa partido del Consejo de Ministros de Finanzas, temeroso de perder poder en esta singladura.
Las propuestas quedaron en el aire. Por el contrario, quedaron casi zanjados otros litigios que refuerzan el poder del Consejo, de los Gobiernos. As¨ª, desaparecer¨¢ del texto constitucional la creaci¨®n de un Consejo Legislativo, una especie de segunda C¨¢mara al modo federal s¨®lo defendida por Alemania, B¨¦lgica y Portugal. Y qued¨® encauzada la creaci¨®n de equipos presidenciales de tres o cuatro pa¨ªses que durante 18 o 24 meses dirigir¨¢n los consejos de ministros sectoriales (Agricultura, Competitividad, Transportes...), as¨ª como el probable refuerzo del papel del presidente estable de la UE.
La posibilidad de que en el pre¨¢mbulo constitucional figure la referencia a las ra¨ªces judeo-cristianas de la cultura europea encuentra en cada reuni¨®n de la CIG menos rechazos. Ayer, s¨®lo B¨¦lgica y Turqu¨ªa la rechazaron de plano, si bien cuentan con el expl¨ªcito apoyo de Par¨ªs.
Tanta discrepancia, sin haber entrado a¨²n en los litigios m¨¢s graves (reparto de poder en el Consejo, integrantes de la Comisi¨®n o distribuci¨®n de esca?os en la Euroc¨¢mara), le llev¨® a la ministra espa?ola de Exteriores, Ana Palacio, a comentar que "cada vez es m¨¢s claro" que "el supuesto consenso [sobre el proyecto constitucional] es una falacia". "Cada vez hay m¨¢s consenso en que no hay consenso, salvo para unos pocos". Para la ministra, la propuesta constitucional de la doble mayor¨ªa para tomar decisiones en el Consejo (una mayor¨ªa de pa¨ªses que represente al menos al 60% de la poblaci¨®n, que es el punto que m¨¢s molesta a Espa?a) es "inaceptable y lesiva" para los intereses de la UE.
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