La tercera dimensi¨®n

Los hechos m¨¢s que las ideas. Artur Mas se siente c¨®modo hablando de cifras o de actuaciones concretas, pero parece motivarle menos el salto a las ideas y a los conceptos. De modo que el panorama que dibuja para el futuro de Catalu?a es una mezcla de catecismo nacionalista identitario y de manual de la globalizaci¨®n que se traduce en un perfil de pol¨ªtico nacionalista con hechuras posmodernas. Quiz¨¢ por eso sus referencias ideol¨®gicas y pol¨ªticas no hay que buscarlas en ning¨²n libro de cabecera, sino en el aprendizaje hecho al lado de Jordi Pujol, que para Artur Mas ha sido, en pol¨ªtica, padre y maestro.

Adem¨¢s del presidente, Mas reconoce como referencias a los padres fundadores de la Uni¨®n Europea sin precisi¨®n de nombres. Europa siempre ha sido para los nacionalistas catalanes la tercera dimensi¨®n a la que ir al encuentro, el espacio so?ado como segunda patria que permite superar por elevaci¨®n la inc¨®moda pertenencia a Espa?a.

Mas ha sido formado en la tradici¨®n lice¨ªstica francesa y se nota. Lo ¨²ltimo que pierde es el cartesianismo: sus exposiciones siempre tienen orden. Lo cual no ser¨¢ f¨¢cilmente compatible con la administraci¨®n de la herencia que le deja Pujol, un maestro de la ambig¨¹edad, un pol¨ªtico muy dado a razonar en rama. Como Pujol, se niega a decir si la independencia est¨¢ o no al final del programa nacionalista.

Para el pragm¨¢tico Mas, es absurdo perder el tiempo en cosas que no est¨¢n en el orden del d¨ªa. Y tampoco quiere salirse del gui¨®n y pronunciarse sobre el programa de Ibarretxe. Las respuestas imaginativas ya le han jugado alguna mala pasada, con lo cual es improbable que caiga en la tentaci¨®n de volver a intentarlas en lo que queda de campa?a.

Quiere una Catalu?a triling¨¹e. La demanda social de ense?anzas del ingl¨¦s ha venido como agua de mayo al discurso nacionalista para aceptar el biling¨¹ismo super¨¢ndolo en el mismo acto. El nuevo Estatut es la bandera de un proyecto continuista, un instrumento necesario, seg¨²n Mas, para que el pa¨ªs pueda encontrar su justo lugar en un mundo globalizado. Al mismo tiempo, el Estatut ser¨¢ piedra de toque para participar en una mayor¨ªa estable, sea con el Partido Popular, sea con el PSOE, en Madrid. En la palabra estable est¨¢ el secreto. Nada impedir¨¢ a Converg¨¨ncia i Uni¨® apoyar a un gobierno negociando ley por ley, propuesta por propuesta.

Mas est¨¢ aqu¨ª porque un d¨ªa su destino se cruz¨® con Jordi Pujol. Todo pod¨ªa haber sido de otra manera. Y viendo sus modos y sus maneras, se entender¨ªa perfectamente que en vez de estar al frente de un pa¨ªs lo estuviera de una empresa. Son tiempos en que los pol¨ªticos cada vez utilizan menos en sus discursos las categor¨ªas morales, pol¨ªticas y est¨¦ticas.