?l solo era un mundo
Para sus amigos, ese hombre exuberante, delicado, orgulloso, elegante, cordial¨ªsimo, que ha sido Joan Perucho ha de continuar mucho tiempo en las zonas neblinosas de la admiraci¨®n y el afecto, zonas por las que ¨¦l quiso tambi¨¦n que sus lectores transit¨¢ramos ley¨¦ndole en abundancia. De Les aventures del cavaller Kosmas (1981) o La guerra de la Cotxinxina (1986) a tantos relatos que llenan sus vol¨²menes de obra completa -tengo ocho ahora mismo en la mesa-, se encuentra toda la gama de la lengua literaria del catal¨¢n moderno. Su curiosidad ha sido insaciable; su contacto con las generaciones j¨®venes, extraordinariamente fruct¨ªfero; su independencia intelectual, ejemplar. Quiz¨¢ su mejor cualidad haya sido la de no crear escuela.
F. Parcerisas es director de la Instituci¨® de les Lletres Catalanes.
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