Los cumplidores de Kyoto

Ad¨¢n Jos¨¦ Per¨¦z Garc¨ªa tiene 15 a?os y un discurso hilvanado como si tuviera 35. Estudia cuarto de ESO en el colegio San Agust¨ªn, de Motril (Granada), pero puede soportar varias entrevistas consecutivas y alguna sesi¨®n de fotos con el mismo empaque que el pol¨ªtico que ayer le estrech¨® la mano y que lleva 13 a?os como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa. Manuel Chaves fue el encargado de entregar el premio que distingui¨® al centro educativo granadino entre una treintena por su proyecto en favor del uso de energ¨ªas alternativas. Y, por deseo de sus profesores, Ad¨¢n fue el encargado de recogerlo. ?Nervioso Ad¨¢n? "La procesi¨®n va por dentro", resuelve con la misma naturalidad que emplea ante las c¨¢maras, delatado s¨®lo por un leve retorcimiento en el pie mientras retiene una sonrisa placentera.

Para obtener tal galard¨®n los escolares hab¨ªan superado previamente una prueba que entronca con el compromiso de Kyoto: la reducci¨®n en m¨¢s de un 8% de las emisiones de gases que contribuyen al cambio clim¨¢tico. El desaf¨ªo, articulado por la Asociaci¨®n de Amigos de la Tierra en una iniciativa de educaci¨®n ambiental bautizada como La apuesta, fue asumido por 30 colegios durante el pasado curso escolar -el doble que el anterior- pero s¨®lo 16 lograron rebajar las emisiones a trav¨¦s del descenso de los consumos de electricidad y agua. "En algunos casos se disminuy¨® hasta un 70%", se?ala Jaime Machicado, coordinador de La apuesta en Andaluc¨ªa y encargado de cotejar las facturas con las que los colegios acreditan la ca¨ªda de sus consumos y que permite averiguar la cantidad de anh¨ªdrido carb¨®nico (CO2) que han dejado de emitir.

Entre los seleccionados, el colegio motrile?o result¨® elegido en la segunda fase por un proyecto que propone aprovechar desechos agr¨ªcolas para generar electricidad a partir del gas metano. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente aporta 5.000 euros para llevar a cabo este experimento, que ser¨¢ guiado por Mari ?ngeles Garc¨ªa Molina, la profesora de biolog¨ªa de los alumnos de San Agust¨ªn que han librado su particular lucha contra el efecto invernadero. En la batalla, los escolares han comprobado en qu¨¦ actividades humanas se liberan emisiones contaminantes -han hecho mediciones de part¨ªculas en las calles para observar que las m¨¢s contaminadas son las que registran m¨¢s tr¨¢fico- y el despilfarro energ¨¦tico de algunas actividades. "El principal valor pedag¨®gico es que sensibiliza a los ni?os hacia el medio para mejorar nuestras actuaciones", aduce Garc¨ªa. "Si en todo el planeta se preocuparan con el mismo nivel de conciencia que lo est¨¢is haciendo vosotros, podr¨ªamos garantizar los resultados para el futuro", reconoci¨® Chaves ante los escolares, entre los que figuran los procedentes de Motril y los de un colegio de Camas (Sevilla).

Sentados en la escalinata de la casa Sundheim, sede de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, los alumnos se api?aron alrededor de Chaves para inmortalizarse a su vera. Antes Irene Maestre, de 10 a?os, se hab¨ªa encaramado sobre sus pies para besarle despu¨¦s de recoger un diploma. Alg¨²n cr¨ªo le palmeaba como si dijera qu¨¦ hay compa?ero. Por primera vez desde que abandon¨® la casa Sundheim Chaves ha vuelto al palacete que fue su residencia oficial y que hoy ocupan dependencias de Medio Ambiente. Los ni?os relajan tanto el reencuentro que el acto parece durar m¨¢s de lo previsto. La Junta est¨¢ dispuesta a pagar la instalaci¨®n de paneles solares en el colegio que gane la apuesta el a?o que viene.