Mucho m¨¢s que un millonario
"Prefiero ser un preso pol¨ªtico que un emigrante pol¨ªtico". Mija¨ªl Jodorkovski, de 40 a?os, el hombre m¨¢s rico de Rusia y jefe de la primera petrolera del pa¨ªs, pod¨ªa haber abandonado su patria y evitar as¨ª ser engullido por la avalancha de cargos formulados por el fiscal general Dmitri Ust¨ªnov en nombre del Estado representado por el presidente Vlad¨ªmir Putin.
Pero Jodorkovski no quer¨ªa huir, y eso, como m¨ªnimo, le diferencia de otros magnates rusos exiliados. Se qued¨® por orgullo, por dignidad, tal vez por arrogancia, porque est¨¢ harto de la historia de esclavos y siervos de una Rusia que sigue siendo feudal y para ser consecuente con sus propias palabras: "El que pueda apoyar los procesos democr¨¢ticos al margen de los problemas que puedan surgir est¨¢ moralmente obligado ante s¨ª mismo y ante sus propios hijos".
Yukos no es un Estado, pero con Jodorkovski a la cabeza, es algo m¨¢s que una empresa
Criado en una familia de ingenieros moscovitas, Jodorkovski lleg¨® a ser dirigente del Komsomol (las juventudes comunistas) en un barrio capitalino, e hizo sus pinitos econ¨®micos en las cooperativas de la ¨¦poca de Mija¨ªl Gorbachov. El magnate no es "ni un ¨¢ngel ni una figura moral", dice el analista Sergu¨¦i M¨¢rkov, pero s¨ª es un hombre con visi¨®n estrat¨¦gica del futuro. Jodorkovski piensa en el desarrollo de su empresa como parte del desarrollo de su pa¨ªs y cree tener responsabilidades sociales, aunque s¨®lo sea porque las diferencias abismales entre pobres y ricos son destructivas para cualquier negocio.
En el periodo turbulento de las privatizaciones, Jodorkovski, que en 1990 fund¨® el banco Menatep, emple¨® m¨¦todos tan expeditivos y brutales como los otros oligarcas: acos¨® a los competidores, concentr¨® propiedad obligando a los peque?os empresarios a vender a precio de saldo, avasall¨® a los accionistas minoritarios y no tuvo reparo en influir en los jueces, seg¨²n un empresario que perdi¨® la batalla, todo en aras del imperio Yukos, un gigante que hoy da trabajo a 110.000 personas.
Pero Jodorkovski comprendi¨® que, para convertir su empresa en una de las grandes del mundo, ten¨ªa que cambiar de m¨¦todos y ser m¨¢s transparente. En 2002, Yukos hizo p¨²blica su estructura de propiedad, lo que arrastr¨® a otras empresas rusas a hacer lo mismo. Se convirti¨® en la mejor petrolera rusa, con balances regulares, gesti¨®n de tipo occidental, especialistas cualificados, actividades de mecenazgo y relaciones p¨²blicas -como apoyar la biblioteca del Congreso de EE UU- y proyectos sociales como la formaci¨®n de maestros rurales en Internet, campamentos infantiles o la compra de una universidad en Mosc¨².
A ellos agreg¨® este a?o una red de escuelas regionales para formar pol¨ªticos, inspirada en la escuela de Yelena Nemir¨®vskaya, una instituci¨®n donde el magnate, en vaqueros y sin guardaespaldas, ha sido frecuente conferenciante. Cuando fue detenido se dirig¨ªa a Irkutsk para inaugurar una de esas escuelas, que algunos ven como parte de su estrategia para crear un partido pol¨ªtico. Desde que la persecuci¨®n contra Yukos se agudiz¨®, Jodorkovski dedicaba buena parte de su tiempo a explicar sus posiciones a distintos auditorios, viajaba, invitaba a periodistas e incluso los visitaba en sus redacciones.
Jodorkovski, que tras el desmoronamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991 fue brevemente consejero del primer ministro, Iv¨¢n Sil¨¢iev, asegura que no aspira a ser presidente. "No quiero y no puedo, o no puedo y no quiero", se?alaba hace poco, aludiendo a su origen jud¨ªo y a los prejuicios arraigados en la sociedad rusa, tanto m¨¢s si se trata de jud¨ªos ricos.
Yukos no es un Estado, pero, con Jodorkovski a la cabeza, es algo m¨¢s que una empresa. Este hombre, que en su juventud trabaj¨® como carpintero y que tiene dos diplomas universitarios -de qu¨ªmico y de economista-, cre¨ªa tener algo que decir sobre las decisiones estatales y las cuestionaba a menudo, ya fueran las rutas de los oleoductos o la legislaci¨®n fiscal.
Se sent¨ªa libre y no se mord¨ªa la lengua donde otros callaban. Eso le vali¨® un enfrentamiento directo con Putin en una reuni¨®n de empresarios el pasado febrero. Tras abordar el tema de la corrupci¨®n, expres¨® dudas sobre una operaci¨®n realizada por Rosneft, en presencia de Sergu¨¦i Bogd¨¢nchikov, que encabeza esa petrolera. "La corrupci¨®n en el pa¨ªs se est¨¢ extendiendo y usted puede decir que con nosotros empez¨® todo, pero en alg¨²n momento empez¨® y en alg¨²n momento se tiene que acabar", exclam¨® Jodorkovski. La r¨¦plica de Putin fue fulminante: "Algunas empresas como Yukos tienen un exceso de reservas, y cabe preguntarse c¨®mo las recibieron", dijo el presidente, recordando al empresario sus problemas con los impuestos. Jodorkovski estaba jugando con fuego: Bogd¨¢nchikov est¨¢ vinculado con los chequistas pr¨®ximos a Putin y con el banquero de San Petersburgo, Sergu¨¦i Pugachov. La operaci¨®n que Jodorkovski denunciaba era la compraventa de la petrolera Sevneft, que el ex viceministro de finanzas Andre¨ª Vav¨ªlov hab¨ªa adquirido por siete millones de d¨®lares y revendido poco despu¨¦s al Estado por unos 700 millones. Vav¨ªlov, que como Pugachov se hizo elegir senador para obtener inmunidad, aplaud¨ªa esta semana la detenci¨®n de Jodorkovski por "no pagar impuestos", y aseguraba no comprender la reacci¨®n que ¨¦sta hab¨ªa suscitado.
En aras de sus proyectos pol¨ªticos, Jodorkovski recurri¨® a pr¨¢cticas poco ortodoxas, como introducir a su gente en los partidos de la Duma, desde los comunistas a los liberales, pasando por el propresidencialista Yed¨ªnaya Ross¨ªa. Corri¨® la voz de que ten¨ªa un plan maquiav¨¦lico para hacerse con el control del Parlamento y definir as¨ª las presidenciales de 2008, cuando Putin, seg¨²n la Constituci¨®n, no puede competir una tercera vez. El Kremlin se asust¨® y, no por casualidad, la campa?a de acoso contra el magnate se puso en marcha en v¨ªsperas de las legislativas.
Aunque su fortuna personal es de varios miles de millones de d¨®lares -8.000 antes de la ca¨ªda de las acciones de Yukos por el acoso que sufre-, el magnate es m¨¢s dado a las actividades intelectuales que a la ostentaci¨®n. Con su segunda esposa, cr¨ªa a los tres hijos nacidos de esta uni¨®n.
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