Las denuncias a Osalan por acoso moral en el trabajo se han triplicado este a?o

Las denuncias que el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan ha recibido por acoso moral en el trabajo (mobbing) han pasado de dos en 2001, cuando se presentaron las primeras, a las 54 que se est¨¢n investigando actualmente. Con respecto al pasado a?o, el aumento sigue siendo espectacular ya que en lo que va de este ejercicio se han triplicado.

Tres de cada cuatro demandas proceden de trabajadores de empresas privadas y el perfil medio del acosado sigue siendo el de una mujer, de 42 a?os, con estudios medios, si bien cada vez son m¨¢s los varones que se sienten v¨ªctimas del mobbing. Mientras el pasado ejercicio el n¨²mero de mujeres afectadas era tres veces superior al de hombres, en lo que ha transcurrido de 2003, estos ¨²ltimos suponen ya un 44% de casos frente al 56% de mujeres.

La Unidad de Salud Laboral de Osalan empez¨® hace apenas dos a?os a investigar los supuestos casos de mobbing y el incremento ha sido m¨¢s que notable.

El responsable de la unidad, Txomin Eizaguirre, considera que es dif¨ªcil precisar si este aumento se debe a la cada vez mayor sensibilizaci¨®n del trabajador sobre su situaci¨®n o al aumento real de casos. Osalan tiene actualmente sobre la mesa un total de 54 expedientes, de los que 39 corresponden a Guip¨²zcoa, 12, a Vizcaya, y 3, a ?lava. El pasado a?o eran 16. "Hace tres a?os no se hablaba del mobbing, pero la informaci¨®n en los medios de comunicaci¨®n y el asesoramiento de los sindicatos, junto a que cada vez hay mayor n¨²mero de casos que llegan a los tribunales y se ganan, propicia que el trabajador que se siente v¨ªctima de acoso moral termine pidiendo que se investigue su caso", explica Eizaguirre. Se estima que m¨¢s del 75% de las v¨ªctimas de mobbing termina denunci¨¢ndolo.

A pesar de que la creencia m¨¢s generalizada es que el acoso lo practican los jefes, la realidad es que, si bien en tres de cada cuatro situaciones es as¨ª, en uno de cada seis son los compa?eros los responsables, y en uno de cada 12, superiores y colegas conjuntamente, seg¨²n Osalan.

En cuanto al origen de las peticiones de investigaci¨®n, el 50% de los requerimientos procede de la Administraci¨®n, es decir, que llegan a trav¨¦s de la inspecci¨®n m¨¦dica o de la delegaci¨®n de trabajo, y la otra mitad, de la mano de los sindicatos. S¨®lo uno de cada diez lo presenta directamente el afectado. Excepcionalmente, una sola empresa ha pedido que se investigue el posible acoso moral a uno de sus trabajadores.

Informe m¨¦dico

La condici¨®n para poner en marcha el proceso es que la supuesta v¨ªctima disponga de un informe m¨¦dico de un psiquiatra o psic¨®logo que confirme que sufre depresi¨®n. A la mitad de los casos que lleva Osalan se les diagnostic¨® depresi¨®n y ansiedad. Adem¨¢s, uno de cada cuatro presenta s¨®lo depresi¨®n y otros tantos, ansiedad.

Una vez comprobado el diagn¨®stico, un t¨¦cnico de la unidad se entrevista con el trabajador y con compa?eros suyos elegidos al azar, as¨ª como con los sindicatos y con la direcci¨®n de la compa?¨ªa, a la que tambi¨¦n se le demanda una evaluaci¨®n de riesgos psicosociales. En definitiva, se?ala Eizaguirre, se trata de conseguir la mayor informaci¨®n posible. "Podemos decir que nosotros somos los testigos que aportamos los datos y despu¨¦s llegamos a la conclusi¨®n sobre lo investigado en un informe pericial. Despu¨¦s, es el trabajador el que, con un informe favorable, decide si acude a un tribunal laboral que le incapacite laboralmente o denuncia judicialmente a la empresa", a?ade.

Determinar si existe mobbing no siempre resulta sencillo, ya que puede confundirse con la explotaci¨®n laboral que a¨²n persiste en muchas empresas. Sin embargo, cada vez est¨¢ m¨¢s definido la diferencia entre sobrecarga laboral y acoso psicol¨®gico.