Israel se rebela contra su imagen

El 59% de los europeos piensa que Israel es el pa¨ªs que m¨¢s amenaza la paz mundial, seg¨²n el Eurobar¨®metro conocido esta semana. El dato parece dar la raz¨®n a una organizaci¨®n privada estadounidense que se propone cambiar la imagen de Israel en Occidente. Para ello, han financiado un programa para 140 estudiantes que, en grupos de tres, recorrer¨¢n universidades de Europa, Estados Unidos y Canad¨¢ para, a trav¨¦s de sus experiencias personales, dar "otra visi¨®n de las cosas".

Ante un centenar de alumnos de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense, ayer fue el primer asalto para Joseph Danziger, Daniela Prusky y Amir Segall, los tres universitarios israel¨ªes de 26 a?os que han venido a Espa?a. Los estudiantes no se lo pusieron f¨¢cil: "Ven¨ªs aqu¨ª pagados para dar buena imagen", fue lo primero que escucharon. Un estudiante aplaudi¨® "su valent¨ªa sabiendo cu¨¢l es la opini¨®n general aqu¨ª".

Aunque el objetivo inicial de la organizaci¨®n Israel at Heart (Israel en el Coraz¨®n) es dar a conocer la vida diaria del pa¨ªs, las preguntas sobre el conflicto con los palestinos suelen copar estas charlas. "?Hab¨¦is pensado alguna vez por qu¨¦ matan los palestinos? ?Lo har¨ªan si vivieran como vosotros?", les preguntaron. "Reconocemos su sufrimiento y nos duele", respondi¨® Segall. "Pero los palestinos est¨¢n as¨ª por culpa de Arafat. Su negocio es mantener el conflicto, porque el d¨ªa que se solucione ser¨¢ su fin", argument¨®.

"Hay mucha gente que no sabe nada de Israel", considera Segall. "Tienen una opini¨®n s¨®lo porque se habla de ello y hay que tenerla". Por eso, durante dos horas, los universitarios espa?oles descubrieron algunas pinceladas b¨¢sicas de Israel, como que es del tama?o de la Comunidad Valenciana, o que el 20% de la poblaci¨®n es ¨¢rabe, un dato que caus¨® verdadero asombro. Tambi¨¦n el hecho de que los tres hayan hecho entre dos y cinco a?os de servicio militar, obligatorio para hombres y mujeres. Danziger explic¨® que, con 20 a?os, ten¨ªa a su cargo 120 hombres.

Prusky relat¨® lo que para ella es un d¨ªa normal en Israel. "Al montarte en el autob¨²s para ir a clase piensas si es mejor sentarte delante, para escapar en caso de un atentado, o detr¨¢s, porque los terroristas se hacen explotar delante, nada m¨¢s subir". Danziger a?adi¨® que, "sentado en un caf¨¦, evitas ponerte al lado del cristal, que es el sitio m¨¢s peligroso si hay una explosi¨®n, y tambi¨¦n al lado de la puerta, que es donde estallar¨ªa un suicida".

En la charla estuvo presente el promotor y financiador del programa, Joey Lowe, un jud¨ªo de Nueva York con negocios en la Bolsa. Lowe lanz¨® esta iniciativa hace a?o y medio porque consideraba que la imagen de Israel en los medios de comunicaci¨®n no era justa con su sufrimiento. "Yo dej¨¦ de leer The New York Times por las cosas que escriben de Israel", comenta.

"Me parec¨ªa incre¨ªble lo poco que sab¨ªan los universitarios en Estados Unidos sobre lo que est¨¢ pasando. Tienen profesores liberales que les cuentan su opini¨®n e invitan a palestinos a hablar", cuenta Lowe. Para contrarrestar esa imagen, decidi¨® dirigirse a los universitarios "a trav¨¦s de universitarios".

Los tres estudiantes no fueron seleccionados por sus ideas pol¨ªticas (de hecho, tienen diferentes opiniones sobre el Gobierno de Ariel Sharon o la valla de separaci¨®n). "Busc¨¢bamos gente amable, c¨¢lida, gente de la que te apetezca hacerte amigo", cuenta Lowe.

El papel de la religi¨®n en Israel qued¨® fuera de la charla de ayer. "En Europa pens¨¦ que ser¨ªa mejor que los chicos no fueran religiosos, porque la gente podr¨ªa tener prejuicios sobre ellos", dice Lowe. "Era mejor que no llevaran la cabeza cubierta. Los religiosos desde luego que representan una parte de Israel, pero no es la parte que yo quer¨ªa mostrar".

Tras esta primera charla, estos tres estudiantes, que se mueven de la mano de la asociaci¨®n Jud¨ªos Universitarios en Espa?a (JUE), pasar¨¢n por otras universidades de Madrid, y la semana que viene estar¨¢n en Barcelona, Granada, M¨¢laga, Sevilla, Segovia y Toledo.