Jos¨¦ Luis Sampedro denuncia la adulteraci¨®n que los pol¨ªticos hacen de las palabras
Josefina Aldecoa resalta el compromiso de los escritores "con la paz y contra la guerra"
Guerra, globalizaci¨®n, liberalizaci¨®n, inter¨¦s general o libertad de expresi¨®n son palabras que est¨¢n sirviendo a los pol¨ªticos para describir cosas que poco tienen que ver con lo que, en realidad, est¨¢ ocurriendo. Y por encima de todas, la m¨¢s "prostituida" es la palabra "verdad". As¨ª opina el acad¨¦mico Jos¨¦ Luis Sampedro, quien ayer disert¨®, junto a Josefina Aldecoa, Gustavo Mart¨ªn Garzo y Andr¨¦s Sorel, acerca del compromiso ¨¦tico y literario de los escritores en este siglo. Y ese compromiso pasa, seg¨²n Sampedro, por desnudar el verdadero significado de las palabras.
El VII Congreso de Escritores de Espa?a arranc¨® ayer en Sevilla con una defensa del papel de los literatos como testigos y altavoces de una realidad que a menudo el poder quiere disfrazar. Sampedro se identific¨® como el ni?o que le dice al emperador que va desnudo y que desentra?a una madeja "de mentiras". El autor de La sonrisa etrusca puso ejemplos para ilustrar la tergiversaci¨®n que se hace de las palabras, cuyos exponentes son George Bush y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar; por ejemplo, la guerra de Irak. Cuando se habla de guerra, dijo, se entiende que es un choque entre dos ej¨¦rcitos m¨¢s o menos igualados, y lo que ha habido en Irak es una "masacre con impunidad, una invasi¨®n".
Otra palabra adulterada: globalizaci¨®n. "Es un sarcasmo. Suena a un globo que se eleva, pero en el globo van muy pocos, y abajo nos quedamos los globalizados". Neg¨® Sampedro la existencia de libertad de expresi¨®n y, en todo caso, admiti¨® que hay libertad de pensamiento: "Si ese pensamiento es grato al poder, tendremos libertad para expresarlo; si no, no", afirm¨® el escritor, quien a?adi¨® que el compromiso del escritor consiste en hacer estas revelaciones.
En parecidos t¨¦rminos se pronunci¨® Gustavo Mart¨ªn Garzo, quien destac¨® que hoy d¨ªa se usan "f¨®rmulas extra?as" y "tranquilizadoras" para ocultar la realidad. "Se habla de guerra preventiva, de da?os colaterales, de conferencia de donantes cuando se trata de usura, pillaje, dolor", dijo el escritor vallisoletano, quien defendi¨® la literatura como mecanismo de "salvaci¨®n". "Es importante creer que nuestra palabra puede salvar el mundo", a?adi¨®.
Responder a la injusticia
Mart¨ªn Garzo relacion¨® el compromiso de los escritores con una "palabra tan antigua como el honor". "Nuestra misi¨®n es no defraudar al hombre y tenemos que estar comprometidos con el mundo que nos ha tocado vivir", afirm¨®.
Acerca de esta idea abund¨® Josefina Aldecoa, quien hizo hincapi¨¦ en que el compromiso de los escritores es "con el ser humano", con "el mundo" que lo rodea y, por encima de todo, "con la paz y contra la guerra". Y ?qu¨¦ tiene que hacer el escritor cuando lo que ve en su entorno es hostil o doloroso? Aldecoa lo tiene claro: debe usar su relevancia p¨²blica para "responder a la injusticia", algo que va m¨¢s all¨¢ del compromiso y que se convierte en una "responsabilidad ¨¦tica", afirm¨®, citando a Susan Sontag.
Andr¨¦s Sorel habl¨® tambi¨¦n de la "corrupci¨®n de las palabras", imperante sobre todo en la pol¨ªtica. "Por eso en estos momentos es m¨¢s necesario que nunca el compromiso ¨¦tico y literario del escritor", afirm¨® el coordinador del congreso.
Babelia
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