De absorbente belleza
La exposici¨®n antol¨®gica del pintor alem¨¢n Willi Baumeister (1889-1955) -organizada conjuntamente por el Museo Thyssen-Bornemisza, la Fundaci¨®n Caja de Madrid y la Lenbachhaus de M¨²nich- tiene como comisarios a Helmut Friedel, director de la citada St?dtische Galerie im Lenbachhaus de M¨²nich, y Tom¨¢s Llorens, conservador-jefe del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, los cuales han hecho una amplia selecci¨®n de Baumeister, con unas 80 obras, 50 de las cuales son pinturas y 30 dibujos, todas ellas representativas de la trayectoria completa de este importante artista nacido y muerto en Stuttgart.
Formado en la Escuela de Bellas Artes de Stuttgart, Willi Baumeister mostr¨® pronto sus inquietudes renovadoras transitando, durante la decisiva segunda d¨¦cada del XX, por los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos del arte vanguardista, como Par¨ªs, Z¨²rich y Berl¨ªn. La abrupta y tr¨¢gica interrupci¨®n de este proceso a causa del estallido de la Primera Guerra Mundial no termin¨® con sus ansias creadoras, que cobraron un vuelo definitivo en la d¨¦cada de 1920, durante la que estuvo muy activo, por lo menos hasta la subida del nazismo al poder en 1933. A partir de entonces, considerado como un conspicuo representante del "arte degenerado", fue expulsado de la ense?anza y condenado al ostracismo, en el que permaneci¨® hasta la definitiva derrota de Hitler, al que sobrevivi¨® una d¨¦cada.
WILLI BAUMEISTER
Fundaci¨®n Caja Madrid
Sala de las Alhajas. Plaza de San Mart¨ªn, 1. Madrid
Hasta el 22 de febrero de 2004
Pero, ?en qu¨¦ consiste y c¨®mo se puede valorar su obra, que al margen de las traum¨¢ticas interrupciones antes consignadas, se desarroll¨® a lo largo de pr¨¢cticamente toda la primera mitad del siglo XX? Es importante hacerse esta pregunta, porque, a diferencia de otros vanguardistas hist¨®ricos, la obra de Baumeister a¨²n dista hoy de haber obtenido el reconocimiento y la difusi¨®n que se merece. Hay diversas razones que pueden explicar este injusto menosprecio, como, en primer lugar, el haber navegado en medio del proceloso mar del arte de entreguerras estando atento a todo lo que se iba produciendo, pero sin alinearse en ning¨²n grupo o tendencia precisos, salvo en su decidida adscripci¨®n a la llamada pintura "abstracta". El modo independiente con que Baumeister se incursion¨® por esta ruta le hizo cobrar una inadecuada fama de artista indeciso y ecl¨¦ctico, propiciando que los cr¨ªticos se fijaran m¨¢s en las influencias y en las coincidencias de su lenguaje, que as¨ª se convirti¨® en una suerte de coladero visual, con agujeros o escapes heter¨®clitos -L¨¦ger, Masson, Klee, Mir¨®, la Bauhaus, etc¨¦tera-, en vez de reparar en la poderosa y personal corriente subterr¨¢nea que iba articulando, con inequ¨ªvoca originalidad y coherencia, estos di¨¢logos cruzados con otros colegas coet¨¢neos.
De todas formas, desde mi
punto de vista, lo que dificult¨® de manera m¨¢s decisiva la comprensi¨®n de Baumeister fue, sobre todo, la naturaleza ¨ªntima y delicada de su arte, en la ant¨ªpoda de lo espectacular, donde finalmente ha ido a fondear la vanguardia del XX. En este sentido es donde realmente Baumeister se aproxima m¨¢s a Paul Klee, otro, si cabe decirlo, de los grandes marginados de esta exuberante y llamativa centuria. En efecto, ?c¨®mo soportar un arte, m¨¢s que de peque?o formato, de m¨¢xima concentraci¨®n anal¨ªtica y po¨¦tica, tocado por ese aire sutil de los que auscultan el universo de la inmensidad ¨ªntima? Tal fue la ruta de, por supuesto, Klee o Baumeister, pero tambi¨¦n, por poner otros ejemplos posteriores, de Wols, Michaux o Tobey. En cualquier caso, en absoluto se ha escrito la ¨²ltima palabra de lo aut¨¦nticamente relevante en el arte del reci¨¦n concluido siglo XX.
En este contexto, cobra particular fuerza la antol¨®gica de Baumeister que ahora se presenta, con su ambicioso y preciso recorrido, que nos revela la exquisita sensibilidad, la mirada sutil y el incre¨ªble refinamiento t¨¦cnico de este pintor alem¨¢n, maravilloso dibujante, muy atinado colorista y asombrosamente elegante en el tratamiento de materias y texturas, cuya corporeidad se hace vigorosamente presente en medio de una l¨ªrica evanescencia, logrando de esta manera el milagro de una "f¨ªsica de lo transparente". Por lo dem¨¢s, bien distribuida en el nuevo espacio de la Casa de las Alhajas, que suma las salas transversales del fondo a su tradicional recorrido en vertical, el visitante recorre ordenadamente etapas y t¨¦cnicas de Baumeister en un creciente clima de intensidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.