Secretos sicilianos

Cierto d¨ªa, a una mujer le llegaron voces de Sicilia, su tierra de origen. Estaba en el aeropuerto de Fiumicino a la espera de un vuelo con destino Londres, y el vac¨ªo de aquel retraso comenz¨® a llenarlo con im¨¢genes de infancia que teji¨® para inventar en tiempo pasado una historia y sus personajes. Se fue hasta 1963, aunque luego las voces que le iban hablando se encaminaron hacia sucesos y modos de hacer que ven¨ªan de m¨¢s lejos. Al escenario de las conversaciones que se suced¨ªan, porque en la historia la gente no cesaba de charlar, le llam¨® Roccacolomba y todo aquello que bull¨ªa en su cabeza creci¨® hasta convertirse en una novela. Le puso por t¨ªtulo La Mennulara, pues as¨ª nombraba a quien en su ni?ez era una hermosa recogedora de almendras. La mujer que aguardaba el avi¨®n se llama Simonetta Agnello Hornby, es abogada y vive en el Reino Unido desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Es su primera novela y ha ganado el Premio Alassio. A poco de empezar la narraci¨®n se lee: "Hoy se ha apagado Mar¨ªa Rosario Inzerillo, conocida como la Mennulara, a la edad de 55 a?os". Hoy es lunes, 23 de septiembre de 1963.

As¨ª pues, la Mennulara es una mujer que nace cad¨¢ver para la acci¨®n pero ir¨¢ cobrando vida a trav¨¦s de las voces de otros. Confidencias, verdades, mentiras y secretos resucitar¨¢n no s¨®lo su existencia, de la que se sabe todo y nada, sino la de una Sicilia de tiempo inm¨®vil donde el c¨®digo de honor y la jerarqu¨ªa social es el primer mandamiento de sus habitantes. Tambi¨¦n sucede que en Roccambola los rumores son verdades y la verdad no es m¨¢s que un rumor que se cultiva en lugares rec¨®nditos. La autora ha escrito una novela bien entreverada que fluye transparente entre sus voces. Voces que el lector atiende intrigado por las inc¨®gnitas y sus contradicciones. Lee y escucha: ladrona, promiscua, amante, fea, hermosa, d¨®cil, fiera, buena. Es el boca a boca administrando palabras para describir a la Mennulara. Espejos de un calidoscopio que nunca repetir¨¢ el mismo dibujo. Simonetta Agnello Hornby maneja bien el misterio, el secreto y la convivencia en una Sicilia antigua y rural que cuchichea con miedo y respeto a la Mafia, y es inteligente en la sucesi¨®n de confidencias, pues cuando el lector cree que ya ha logrado el retrato de la Mennulara, ¨¦sta se escabulle y se desdice en la siguiente conversaci¨®n, revelando perfiles que otra voz ampl¨ªa y una nueva no reconoce. As¨ª hasta el final, pues quien lee seguir¨¢ caviloso, ya que todo y nada sabr¨¢ a trav¨¦s de los fragmentos m¨²ltiples de una mujer que en su esquela, escrita antes de morir, manifest¨® sus ¨²ltimas voluntades.