Experimentos orwellianos

"Debe abandonar la casa... Bea". Anoche escuchaba esta frase a trav¨¦s del tabique de mi habitaci¨®n, seguida de sollozos y lamentos que no he sabido identificar, pero que presumo que pertenecer¨¢n a la nominada o denominada Bea.

Ayer mismo por la tarde, viendo en un v¨ªdeo c¨®mo alumnos y profesores de Psicolog¨ªa realizaban un experimento con ratas blancas a las que introduc¨ªan en un laberinto con el suelo met¨¢lico para proporcionar a los animales peque?as descargas el¨¦ctricas conforme las condiciones experimentales lo requer¨ªan, me hicieron reflexionar sobre la idoneidad de realizar dichos estudios universitarios.

Puedo dejar Psicolog¨ªa, o cambiar de facultad. Lo que no puedo, ni quiero, es cambiar de pa¨ªs. Por eso, en este foro que son las cartas al director, me declaro en contra de que se eduque mediante la televisi¨®n p¨²blica a mis vecinos, con programas en los que se realizan experimentos no ¨¦ticos con humanos. Como este llamado Gran Hermano, que utiliza la intimidad de las personas como espect¨¢culo en vivo; que somete a los participantes a continuas situaciones de alabanza / denigraci¨®n. Malcompr¨¢ndolos con algo m¨¢s de "quince minutos" de fama.

Si no arreglo pronto este tabique, puede que en pr¨®ximas noches escuche retazos de otros programas como Operaci¨®n Triunfo o Cr¨®nicas Marcianas.

O quiz¨¢s, ojal¨¢, oiga un buen di¨¢logo de alguna de las buenas pel¨ªculas que suelen poner en La 2 de madrugada.