"Han intentado acabar con los periodistas independientes"
El periodista Carlos Hern¨¢ndez (Madrid, 1969) representa en buena medida el ¨¢nimo de los 215 trabajadores despedidos esta semana en Antena 3. Vinculado a la cadena desde hace 14 a?os, ha trabajado a las ¨®rdenes de Luis Herrero, Jos¨¦ Oneto, Jos¨¦ Mar¨ªa Carrascal, Manuel Campo Vidal y Antonio San Jos¨¦, y asegura que nunca como ahora se intent¨® desde los ¨®rganos de poder "conminar a los profesionales a cambiar nuestro discurso informativo". Como reportero de guerra, Hern¨¢ndez se ha jugado la vida portando el bander¨ªn de Antena 3 en los conflictos de Kosovo, Macedonia, Afganist¨¢n e Irak.
Pregunta. ?Sabe ya por qu¨¦ le han despedido?
Respuesta. No, sigo sin saberlo. Nadie me ha dado ninguna explicaci¨®n. El presidente de la cadena, Jos¨¦ Manuel Lara, ha confirmado que estaba en la lista desde el mes de julio. Hasta entonces me hab¨ªa dedicado a informar de la guerra de Irak. Habr¨¢ sido por eso.
P. ?Lo atribuye a causas pol¨ªticas?
R. No tengo dudas. Si me quedaba alguna, Lara la ha despejado. Tambi¨¦n Ricardo Ortega fue relevado en Nueva York un mes y medio despu¨¦s de que terminara la guerra.
P. ?Cu¨¢nto vale usted, seg¨²n los baremos de Antena 3?
R. Despu¨¦s de haberme jugado el cuello durante a?os, 72.000 euros. En cierta medida me considero un privilegiado. Hay compa?eros que se han ido con 30.000.
P. ?Lo pas¨® peor bajo los bombardeos de Bagdad o saliendo de la cadena de televisi¨®n en medio de un cord¨®n policial?
R. Probablemente cuando sal¨ª en medio del cord¨®n policial. Como profesional s¨¦ moverme bajo las bombas, pero no s¨¦ qu¨¦ hacer cuando una empresa se est¨¢ desmoronando mientras instala un clima de crispaci¨®n con sus trabajadores.
P. ?Piensa que ha sido un represaliado?
R. S¨ª. Me han despedido como represalia por mi trabajo. Pero si ma?ana tuviera que volver a Irak, lo har¨ªa exactamente igual: contar¨ªa lo que veo. Si en todos los aspectos del periodismo hay que ser escrupulosos y objetivos, en una guerra hay que cuidar much¨ªsimo m¨¢s los detalles. Es un delito tergiversar la informaci¨®n, y si se hace en una guerra, peor.
P. ?Le ha perjudicado el hecho de haber combatido los despidos?
R. Toda empresa tiene derecho a aplicar un despido colectivo. Yo, como cualquier otro trabajador, s¨®lo he pretendido que se reconociera nuestra dignidad. Creo que la empresa se ha equivocado al intentar humillarnos. Al final, el 90% de los despidos no se han apoyado en criterios profesionales. Han pesado los motivos de ¨ªndole pol¨ªtica, las venganzas personales y las represalias por haber secundado las huelgas. En la redacci¨®n han intentado acabar con los periodistas que trat¨¢bamos de mantener una cierta independencia.
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