El lateral de la Leonesa regatea al c¨¢ncer

"Fue duro escuchar la palabra c¨¢ncer. La situaci¨®n no era f¨¢cil. Iba a tener que sufrir. El m¨¦dico me dijo que tuviera paciencia, que esto no era un paseo...". Miguel ?ngel Herrero, futbolista de la Cultural Leonesa, tiene una vida nueva. Un tumor testicular, con met¨¢stasis en el abdomen, se la quiso arrebatar, pero lo ha derrotado seg¨²n los informes m¨¦dicos. As¨ª, desde la semana pasada, este c¨¢ntabro de Selaya, de 30 a?os, vuelve a entrenarse tras luchar casi doce meses contra su enfermedad.

En principio, reconoce, se le pusieron "las cosas negras" y "todo cuesta arriba". Pero, poco a poco, con fuerza de voluntad, ha salido del bache m¨¢s importante de su vida. Atr¨¢s quedan dos intervenciones quir¨²rgicas, transfusiones de sangre y largas sesiones de quimioterapia. A los 15 d¨ªas de la primera operaci¨®n, en el test¨ªculo izquierdo, en febrero y en el hospital de Le¨®n, volvi¨® a jugar de nuevo. Pero en mayo una anal¨ªtica revel¨® lo peor y decidi¨® trasladarse al de Oviedo.

"Llegu¨¦ ante los m¨¦dicos con el mal muy avanzado. Se asustaron. El asunto no era sencillo", relata Herrero, que se rap¨® su cuidada y popular melena y se dispuso a realizar su mejor regate. Considera que pudo influir en su recuperaci¨®n su buen estado f¨ªsico.

A mediados de agosto ya era otra persona. Hab¨ªa superado su problema, pero se encontraba d¨¦bil y necesitaba reposo. "Mi familia siempre ha estado a mi lado. Esto ha sido lo m¨¢s importante", dice; "yo los ve¨ªa sufrir, pero no era del todo consciente. Espero no verlos nunca m¨¢s as¨ª. Quiero pasar p¨¢gina y empezar esta vida de regalo con buen pie".

El entrenador, Luis ?ngel Duque, no fue el art¨ªfice del fichaje de Herrero, pero no oculta su intenci¨®n de echarle su mejor mano y supervisa personalmente su entrenamiento de dos horas y media en Puente Castro, en el que hace un poco de todo: c¨¦sped, bal¨®n, t¨¢ctica, partidillo, series, gimnasio... Se encuentra bien y el calor de sus compa?eros y el de todos los que se acercan a felicitarle le sirven de una inyecci¨®n extra de vitaminas.

"A¨²n me queda mucho. Pero me encuentro bien y con muchas ganas", resalta Herrero, que ech¨® de menos hasta la rutina preparatoria: "Ten¨ªa mono de estar en el campo y sudar". Su reaparici¨®n en el estadio Amilibia se prev¨¦ para diciembre. No obstante, para motivarle, Duque dice que quiz¨¢ le haga jugar antes algunos ratitos.