Emboscada en la carretera de Tikrit

Ni los ocupantes ni los insurgentes esperan a la noche para actuar. A la una de la tarde un gran estruendo sacudi¨® ayer Tikrit, la capital de la regi¨®n natal de Sadam. Al este de la ciudad, una enorme columna de humo blanco se elevaba hacia el cielo ante la indiferencia de la mayor¨ªa de los habitantes. Otra casa derribada en el marco de la Operaci¨®n Cicl¨®n Hidra Dos para castigar a quienes apoyan la resistencia. Cuatro horas m¨¢s tarde, el enviado de la cadena SER y esta corresponsal quedaron atrapados en una emboscada.

La lluvia de fuego de los lanzagranadas y las armas autom¨¢ticas pill¨® desprevenidos a los soldados. Estaban a punto de reabrir al tr¨¢fico la carretera que une Bagdad y Mosul (al norte) tras haber frustrado el asalto a un cami¨®n. Los viajeros, impacientes porque se acercaba la hora de la ruptura del ayuno del Ramad¨¢n, se hab¨ªan bajado de los coches y observaban las ¨²ltimas maniobras de los veh¨ªculos militares. Entonces, de unos arbustos cercanos salieron varias r¨¢fagas que desataron toda la potencia de fuego de los estadounidenses. Se trataba de un ataque m¨¢s de las decenas que sufren a diario las fuerzas de la coalici¨®n. Para los asustados espectadores fue el infierno.

Durante al menos diez minutos los soldados respondieron con granadas de mortero y fuego de metralleta a discreci¨®n. Un convoy que acababa de pasar en sentido Mosul fren¨® su marcha y tomo posiciones de ataque. Medio centenar de conductores y pasajeros ve¨ªan pasar sobre sus cabezas el fuego cruzado. Los m¨¢s osados pusieron la marcha atr¨¢s y salieron en estampida. Algunos tuvieron que regresar andando a sus veh¨ªculos al final de la cola. La r¨¢pida llegada de cuatro helic¨®pteros Black Hawk que dispararon contra los agresores ayud¨® a acallar sus armas. Tres atacantes resultaron muertos, seg¨²n el Cuerpo de Defensa Civil iraqu¨ª.

El intento de refugiarse en la vecina Samarra por algunos de los coches que escaparon de la emboscada fue saludado con dos enormes explosiones nada m¨¢s entrar en la ciudad. "Es normal", respondi¨® indiferente un vendedor ambulante junto a la mezquita de Al¨ª el Hadi. Se iniciaba la cuarta fase de la Operaci¨®n Cicl¨®n Hidra Dos, con la que las fuerzas estadounidenses est¨¢n respondiendo al aumento de los ataques de la insurgencia desde el inicio del Ramad¨¢n, el mes sagrado de ayuno de los musulmanes.

Durante las tres noches anteriores, los bombardeos artilleros y a¨¦reos se han concentrado en las ciudades de Tikrit, Samarra y Faluya, dentro del llamado tri¨¢ngulo sun¨ª, al noroeste de Bagdad, pero tambi¨¦n han alcanzado Baquba (noreste) y Kirkuk (norte), donde en la madrugada de ayer la aviaci¨®n estadounidense lanz¨® varios misiles guiados por sat¨¦lite de 900 y 450 kilos, respectivamente. Estas bombas, las m¨¢s pesadas de su arsenal, se dirigieron, seg¨²n un portavoz, contra "campos de fabricaci¨®n de artefactos explosivos", en el primer caso, y contra "objetivos terroristas", en el segundo.

Pero la mayor¨ªa de los bombardeos tienen por objetivo viviendas de simpatizantes del dictador depuesto que presuntamente financian o dan apoyo log¨ªstico a los rebeldes. Como el de mediod¨ªa de ayer en Al Buayil, al este de Tikrit. No fue posible acceder al lugar, acordonado por los soldados. Sin embargo, cerca de all¨ª, sobre los escombros de una villa destruida la noche anterior, un vecino increpa a los visitantes: "No hab¨ªa ninguna resistencia cuando vinieron. ?Para esto nos han quitado a Sadam?". Seg¨²n su relato, los blindados llegaron a las once de la noche, dispararon un ca?onazo y dinamitaron lo que quedaba en pie.

"No hay derecho. Sajid J¨¢san estaba en la casa de la izquierda con su familia", manifiesta el hombre, que no quiere identificarse. "Los soldados les dijeron a los ni?os que se taparan los o¨ªdos, como si eso les protegiera", a?ade indignado. Sajid es uno de los sobrinos del due?o de la vivienda derribada. Ni ¨¦l ni su hermano, propietario de una tercera villa, est¨¢n ya aqu¨ª. "Tememos que en cualquier momento vengan a destruir las otras dos", asegura el vecino, para quien los J¨¢san "eran como hermanos". ?Por qu¨¦? "Preg¨²ntele a Bush y a Bremer", concluye zanjando la conversaci¨®n.

[Las autoridades estadounidenses ofrecieron ayer una recompensa de 10 millones de d¨®lares por cualquier informaci¨®n que lleve a la captura de Izzat Ibrahim al Duri, el hombre m¨¢s buscado de Irak despu¨¦s de Sadam Husein y al que EE UU relaciona con la organizaci¨®n de la resistencia, informa la agencia Reuters. EE UU realizar¨¢ una campa?a para promover esta recompensa.]