"Los afganos son hoy m¨¢s libres y gozan de mejores condiciones de vida"
Casi dos a?os despu¨¦s de la firma de los Acuerdos de Bonn, en diciembre de 2001, varios ministros afganos y representantes estadounidenses se han reunido en Washington para debatir la situaci¨®n de Afganist¨¢n. El mapa de ruta dibujado en Bonn avanza, pero el camino hacia la democratizaci¨®n todav¨ªa tiene dos desaf¨ªos: la aprobaci¨®n de una nueva Constituci¨®n y la celebraci¨®n de elecciones. Abdul¨¢ Abdul¨¢, ministro de Exteriores de Afganist¨¢n, asegura a EL PA?S que las cosas han cambiando en estos dos a?os: "Aunque sigue siendo un pa¨ªs relativamente pobre, con una renta per c¨¢pita de 170 d¨®lares, los afganos son hoy m¨¢s libres y gozan de mejores condiciones de vida. El pueblo afgano est¨¢ determinado a reconstruir el pa¨ªs y hace sacrificios importantes, pero la asistencia internacional es necesaria. Necesitamos ayuda para aumentar el nivel de seguridad, para combatir el terrorismo, para controlar las fronteras y para hacer frente a los elevados costes de reconstrucci¨®n".
El presidente de Afganist¨¢n, Hamid Karzai, present¨® el 3 de noviembre el borrador de la carta constitucional, pero su entrada en vigor deber¨¢ esperar hasta que la Loya Jirga, la asamblea nacional, la ratifique en diciembre. Las primeras elecciones democr¨¢ticas deber¨ªan celebrarse antes del 10 de junio de 2004 y Abdul¨¢ Abdul¨¢ insiste en que se necesita m¨¢s dinero y m¨¢s ayuda: "La inseguridad de los ciudadanos sigue siendo la principal debilidad de la reconstrucci¨®n. Kabul goza de un nivel de seguridad considerable, pero la realidad es muy diferente en el resto del pa¨ªs, especialmente en el sudeste. La desmovilizaci¨®n de antiguos combatientes ha logrado algunos ¨¦xitos, pero debemos encontrar soluciones para romper la conexi¨®n entre los terroristas, el negocio de los narc¨®ticos y los caudillos". Los controles en las fronteras son a¨²n d¨¦biles y los atentados han aumentado en los dos ¨²ltimos meses. A esto se suma la explotaci¨®n ilegal de narc¨®ticos, que ha ido creciendo. Por ello, el ministro de Exteriores no se atreve a garantizar el calendario: "La seguridad del pa¨ªs es y debe ser la condici¨®n para las elecciones del pr¨®ximo a?o. Las unidades que componen las fuerzas de seguridad est¨¢n trabajando mucho, pero es necesario el aumento de efectivos y medios. Todav¨ªa es pronto para decir si se podr¨¢n cumplir o no las fechas previstas. Eso es lo que deseamos, pero antes hay que eliminar el terrorismo y garantizar la seguridad de los ciudadanos en todo el pa¨ªs".
En el plano econ¨®mico, los retrasos en el pago de parte de los 1.800 millones de d¨®lares aprobados para 2003 en la Conferencia de Donantes de Tokio del pasado a?o han dificultado la puesta en marcha de algunas reformas. Pese a sus logros, tampoco los m¨¢s de 6.000 contratos aprobados por las autoridades afganas han conseguido dar una respuesta a las necesidades de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del planeta. La reciente ayuda aprobada por EE UU [87.000 millones] "es un paso importante, pero la reconstrucci¨®n y la aceleraci¨®n del proceso democratizador necesitar¨¢n esfuerzos financieros adicionales", seg¨²n el ministro de Finanzas, Ashraf Ghani.
Los afganos agradecen la ayuda prestada, pero contemplan el esfuerzo en Irak y lo comparan con sus necesidades, que son m¨¢s que los problemas de seguridad: el n¨²mero de ni?os en edad escolar supera los cuatro millones y s¨®lo un 29% de los colegios dispone de edificios para dar clases. M¨¢s de un 70% de las escuelas afganas necesita construir nuevos edificios o llevar a cabo obras de remodelaci¨®n. Para afrontar estos retos, dice Abdul¨¢, "la celebraci¨®n de una nueva conferencia de donantes podr¨ªa resultar muy ¨²til".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.