Enga?ifa

Las palabras en la aparente desnudez as¨¦ptica de los diccionarios esconden con frecuencia m¨¢s significados de los que a primera vista muestran. ?ste es el caso de "enga?ifa". De enga?ifa en enga?ifa hasta la victoria final, parece deducirse de las palabras de Manuel Talens en su en¨¦sima lecci¨®n magistral (?Ebro va!) desde el p¨²lpito de su columnata. La enga?ifa como nos advierte Mar¨ªa Moliner exige "que alguien compre algo bueno o conveniente como tal enga?ado por su apariencia o por la propaganda hecha de ella". Estupendo. Alguien "compra" consciente de ser enga?ado y no tiene otra salida que esperar a un tercero que le abra los ojos para tomar conciencia de ello. ?Es eso lo que se quiso decir? Pues perm¨ªtame que discrepe abiertamente.Las cifras son las que son, se?or Talens. Y si democr¨¢tico es el debate, la demagogia no es otra cosa que elevarse a los p¨²lpitos para sermonear a los fieles. Porque analicemos tan solo dos cuestiones. ?Es un hecho real que en la Comunidad Valenciana se ha pasado de una protecci¨®n de espacios naturales del 3% (no del 5%, en aras de la precisi¨®n) a m¨¢s del 27% (27,3% para ser precisos)? ?Se ha pasado de 11 parques naturales a 15 en ocho a?os? Pero entremos en el fondo de la "enga?ifa". Una sociedad madura para salir a la calle manifest¨¢ndose por la tarde dif¨ªcilmente pasa a ser "amorfa y adormecida" al d¨ªa siguiente cuando se lanza a la misma calle para pedir agua del Ebro. Esa complejidad es la que cuesta de compartir al orador de la verdad incorruptible. Considerar amorfo y adormecido a quien no comparte el serm¨®n de la verdad ¨²nica pero que pasa a ser despierto y vivaz por arte de birlibirloque cuando la abraza camino de Damasco, cual Saulo del siglo XXI, es un argumento de suprema argumentaci¨®n maniquea. Frente a la complejidad, maniqueismo. Frente a la argumentaci¨®n matizada, la fortaleza del insulto. Y de las interioridades del serm¨®n y del p¨²lpito, poco puedo ense?ar. Quien comparte las caracter¨ªsticas de ser zorro viejo y, efectivamente, est¨¢ curtido en mil batallas, por su experiencia, sabe a ciencia cierta que en democracia los argumentos van acompa?ados de actuaciones concretas y tales acciones, con la aportaci¨®n de todos, son las que al final se imponen. Es, por tanto, asombroso pelear contra la existencia de m¨¢s espacio protegido hoy que hace ocho a?os y de la necesidad de aportaciones h¨ªdricas con que sostenerlos. Como asombroso es echar un manto de silencio sobre la declaraci¨®n de cinco parques naturales (L'Albufera, el Montg¨®, la Font Roja, Les Columbretes y el Pe?¨®n d'Ifach) y 116 parajes naturales, o sobre la ley de parajes naturales, la ley de impacto ambiental e incluso sobre la a¨²n vigente ley de ordenaci¨®n del territorio, entre otras actuaciones, que he tenido el orgullo de impulsar en primera persona. ?Asombroso? ?Enga?ifa? Dejen de elevarse sobre los p¨²lpitos para aleccionar a los convencidos y denles argumentaciones s¨®lidas desde las que debatir, mejorar y abrazar la nueva realidad, pues los tiempos en los que el muro -y no precisamente el de Pink Floyd- marcaba sendas a seguir, hace a?os que fueron derruidos por quienes, se dec¨ªa, estaban adormecidos y amorfos. Es cierto, y por una vez coincidamos, as¨ª se escribe la historia. Silencios incluidos.

Rafael Blasco Castany es consejero de Territorio y Vivienda