La ca¨ªda de un maratoniano
Dif¨ªcil imaginar una peor v¨ªspera de cumplea?os para un ejecutivo acostumbrado a comerse el mundo. El jueves 6 de noviembre, Stefan Pichler, presidente de Thomas Cook, entr¨® a una reuni¨®n del consejo de vigilancia del operador alem¨¢n, el segundo m¨¢s grande de Europa, por detr¨¢s de TUI. Era tarde ya, y Pichler estaba a punto de encajar el mayor golpe de su carrera profesional. Horas despu¨¦s hab¨ªa sido fulminantemente despedido, junto a su consejero financiero, Norbert Kickum. El viernes 7 de noviembre, d¨ªa de su 46 cumplea?os, guardas jurados le imped¨ªan entrar en lo que hasta entonces hab¨ªa sido su oficina.
?Qu¨¦ es lo que pas¨® con Pichler, cuyo contrato venc¨ªa a finales de 2004? Explicaci¨®n oficial, ninguna; rumores, muchos. Los propietarios de Thomas Cook -por partes iguales, la aerol¨ªnea Lufthansa y el grupo comercial Karstadt- decidieron hacer rodar cabezas despu¨¦s de toparse con unas p¨¦rdidas desbocadas (que en los primeros nueve meses del ejercicio 2002-2003 ya hab¨ªan sumado 254 millones de euros) y cientos de millones de euros en correcciones contables imprevistas.
Pichler no era cualquiera. La revista Manager-Magazin lo hab¨ªa retratado como el "ejecutivo m¨¢s ambicioso de Alemania". Padre de dos hijos, dirig¨ªa Thomas Cook desde mayo de 2001. En aquel entonces, la compa?¨ªa -que el a?o pasado factur¨® 8.000 millones de euros y transport¨® a 13 millones de personas- a¨²n se llamaba C&N. Fue Pichler quien comand¨® la compra del centenario operador tur¨ªstico brit¨¢nico Thomas Cook y posteriormente decidi¨® que este nombre de marca, mucho m¨¢s conocido en el exterior, sustituyera al propio.
Pese a que, de tanto trabajar, no dorm¨ªa m¨¢s de cinco horas diarias, siempre se presentaba din¨¢mico y brillante. Era de la misma madera que Ron Sommer (Deutsche Telekom) y Thomas Middelhoff (Bertelsmann), otros dos ejecutivos alemanes que acabaron cayendo en desgracia. Incluso fue m¨¢s duro: hasta los 25 a?os fue corredor de maratones. De no haberse decretado el boicoteo, hubiese podido participar en los Juegos de Mosc¨², en 1980.
La f¨¦rrea voluntad del fondista lo acompa?ar¨ªa en su carrera profesional, en Nike, primero, y en Lufthansa, despu¨¦s. El L¨®pez de Arriortua de Lufthansa se le llam¨® alguna vez. De una manera parecida al ejecutivo vasco, lo suyo era recortar costes, reestructuraciones internas y expansi¨®n internacional: en sus 30 meses al frente de Thomas Cook no dej¨® t¨ªtere con cabeza. El sue?o de crear el mayor emporio tur¨ªstico del mundo, sin embargo, se le vino abajo en medio de la crisis que sufre el sector.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CVMNWFG24HHGI5M5SRG25TXZQI.jpg?auth=9f6bc0cd3c361fdc0c7ef45f9f8de26518d02ffac766c0b4130cd43b4455b74d&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.