Territorio y ret¨®rica pol¨ªtica

El Consell de la Generalitat, tras m¨²ltiples anuncios y dilaciones, conoci¨® en su reuni¨®n del pasado 14 de noviembre el anteproyecto de Ley de Ordenaci¨®n del Territorio y Protecci¨®n del Paisaje (LOT), elaborado por la nueva Conseller¨ªa de Territorio y Vivienda.

Lo que sorprende es que, existiendo ya una LOT desde 1989, el gobierno del Partido Popular se haya dedicado a prometer y despu¨¦s a posponer la elaboraci¨®n de una nueva sin haber siquiera desarrollado y aplicado de forma efectiva la existente. Hasta tal punto ha llegado el retraso que la presentaci¨®n del nuevo texto fue incluso objeto, en septiembre de 2000, de una resoluci¨®n del pleno de las Cortes Valencianas por la que instaba al Consell a dar prioridad a su redacci¨®n. Desde que accedi¨® al poder, hace ya ocho a?os, la pretendida necesidad de un nuevo texto legal ha sido el argumento utilizado por el PP como coartada para eludir el desarrollo y aplicaci¨®n de la Ley vigente.

Durante ese tiempo, el Consell y el Grupo Popular en el Parlamento valenciano han puesto repetidamente de manifiesto su nula voluntad de impulsar una protecci¨®n adecuada de los espacios m¨¢s amenazados de nuestro territorio. Especialmente reveladora de ese desinter¨¦s fue la actitud de los populares frente al ¨¦xito ciudadano de la Iniciativa Legislativa Popular para la tramitaci¨®n de una proposici¨®n de Ley reguladora del proceso de ordenaci¨®n y protecci¨®n de l'Horta como espacio natural protegido. Aquella iniciativa, a¨²n a pesar de haber obtenido m¨¢s de 117.000 firmas acreditadas, fue rechazada por el gobierno popular y su grupo parlamentario en noviembre de 2001 con la misma excusa: que ya estaban trabajando en una Ley de Ordenaci¨®n del Territorio que habr¨ªa, no s¨®lo, de "salvar" la huerta, sino tambi¨¦n de abordar el conjunto de problemas que aquejan al territorio valenciano.

En los ¨²ltimos meses de la legislatura 1999/2003 se present¨® un proyecto de Ley de Ordenaci¨®n del Territorio y del Suelo No Urbanizable con un evidente fin electoralista pues, tal y como el propio Consell sab¨ªa, el texto no pod¨ªa alcanzar a ser tramitado por expiraci¨®n del periodo de sesiones. Pero, en lugar de retomar aquel proyecto, nos sorprenden ahora con un nuevo texto elaborado por la Conselleria de Territorio y Vivienda, que m¨¢s parece una declaraci¨®n de intenciones que un texto legal.

Nos encontramos ante un texto ret¨®rico y meramente program¨¢tico, que abusa de formulas del tipo "se procurar¨¢", "se fomentar¨¢", "se podr¨¢", es decir expresiones sin eficacia jur¨ªdica real que, en la mayor parte de los casos, no incorporan obligaciones para las administraciones que puedan ser exigibles por los ciudadanos y ciudadanas.

El anteproyecto, de forma sorprendente, renuncia a regular el suelo no urbanizable, como si ¨¦ste no formase parte esencial del territorio, incorporando la referencia, m¨¢s difusa, a la protecci¨®n del paisaje, en un intento de emular a normas europeas que, en cualquier caso, debieran ser tomadas como referente obligado en su integridad y no de manera meramente superficial como hace el texto de la Conseller¨ªa.

De otra parte, ninguna de las determinaciones del anteproyecto est¨¢ sujeta a plazos concretos para su desarrollo y puesta en vigor, carece de previsiones presupuestarias que garanticen su viabilidad y pospone su efectividad a posteriores decretos del Consell que, por su propia naturaleza, ser¨¢n normas que escapar¨¢n al control parlamentario y al debate p¨²blico; un debate que debiera ser imprescindible en un tema de especial importancia como es la elecci¨®n de un modelo de desarrollo para el territorio valenciano y los mecanismos para una gesti¨®n racional, sostenible y democr¨¢tica del mismo.

El texto, en tanto no precisa plazo alguno para su desarrollo ni para la implantaci¨®n y puesta en funcionamiento efectivo de los instrumentos de gesti¨®n que introduce, se convierte en un verdadero cheque en blanco para el Consell, el cual tendr¨¢ la facultad de decidir el cu¨¢ndo y el c¨®mo se aplica una ley singularmente imprecisa desde un punto de vista jur¨ªdico.

El anteproyecto evita, adem¨¢s, adoptar cualquier tipo de moratoria sobre las reclasificaciones de suelo en ¨¢mbitos territoriales especialmente amenazados como son l'Horta de Valencia y el litoral. Algo repetidamente demandado tanto por colectivos ciudadanos como por los grupos de la oposici¨®n parlamentaria y que, incluso, contemplaba el proyecto presentado en la legislatura anterior a las Cortes Valencianas.

Especial beneficiaria de la aprobaci¨®n del anteproyecto presentado ahora ser¨ªa la propia Conseller¨ªa de Territorio y Vivienda que incorporar¨ªa a su organigrama un denominado Instituto de Estudios Territoriales y del Paisaje, con naturaleza mercantil, adem¨¢s de reservarse la gesti¨®n de la mayor parte de los instrumentos y pol¨ªticas territoriales a aplicar, con lo que incidir¨¢ en las actuaciones de otras conseller¨ªas en raz¨®n a la transversalidad que se proclama en el texto. La misma Conseller¨ªa de Territorio y Vivienda que ha confirmado que promover¨¢ la reclasificaci¨®n de 40.000 metros cuadrados de la escas¨ªsima huerta protegida que queda en la ciudad de Valencia, para dedicarlos a un fantasioso proyecto urban¨ªstico que amadrina Consuelo Ciscar.

En resumen, el anteproyecto de Ley de Ordenaci¨®n del Territorio y Protecci¨®n del Paisaje resulta m¨¢s una declaraci¨®n de intenciones de naturaleza pol¨ªtica que un verdadero texto normativo eficaz para afrontar los problemas del territorio valenciano y que debajo de su h¨¢bil ret¨®rica oculta una noci¨®n productivista del territorio como elemento de crecimiento econ¨®mico. Su texto parece ignorar que es urgente abordar la protecci¨®n de ¨¢mbitos como el litoral, l'horta o las comarcas del interior singularmente amenazados por presiones urbanizadoras y poblacionales, as¨ª como la necesidad de establecer una moratoria temporal que evite nuevas reclasificaciones de suelo no urbanizable, hasta tanto se elaboren los instrumentos de ordenaci¨®n adecuados; carece de calendario y compromisos econ¨®micos concretos para su implantaci¨®n y no articula espacios reales para la participaci¨®n ciudadana en la definici¨®n de la estrategia y de las pol¨ªticas concretas a adoptar para la sostenibilidad del territorio valenciano.

Antonio Montiel, Pedro Vila y Pep Trasancos son miembros de Associaci¨® PER L'HORTA