La cobard¨ªa de los hombres
De Extremadura nos llega el buen ejemplo. Ya no son s¨®lo mujeres quienes salen a la plaza p¨²blica protestando contra los malos tratos que sufren a manos de maridos y compa?eros (compa?eros, qu¨¦ triste iron¨ªa ¨¦sta), y que, en tantos casos, adem¨¢s de esta fr¨ªa y deliberada tortura, no retroceden ante el asesinato, el estrangulamiento, la pu?alada, la degollaci¨®n, el ¨¢cido, el fuego. La violencia ejercida desde siempre sobre la mujer encuentra en la c¨¢rcel en que se transforma el lugar de cohabitaci¨®n (negu¨¦monos a llamarle hogar), el espacio por excelencia para la humillaci¨®n diaria, para la paliza habitual, para la crueldad como m¨¦todo. Es el problema de las mujeres, se dec¨ªa, y eso no es verdad. El problema es de los hombres, del ego¨ªsmo de los hombres, del enfermizo sentimiento posesivo de los hombres, de la bajeza de los hombres, de esa miserable cobard¨ªa que los autoriza a usar la fuerza bruta contra un ser m¨¢s d¨¦bil f¨ªsicamente y al que antes se le ha reducido la capacidad de resistencia moral. El ejemplo de Extremadura fructificar¨¢. Y tal vez llegue el d¨ªa en que cien mil hombres, s¨®lo hombres, nada m¨¢s que hombres, salgan en manifestaci¨®n a las calles, mientras las mujeres, ahora s¨ª compa?eras, desde las aceras les lanzar¨¢n flores. Es un sue?o. Puede no ser una utop¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.