Peligro social
Muy convencido tengo que estar para utilizar expresiones como las de "peligro social" o "alarma social" . Es la derecha reaccionaria las que suele agitar vocablos como ¨¦stos a guisa de espantap¨¢jaros -cuando los utiliza de cortina de humo- o para infundir temor ante un indeseable resultado electoral que podr¨ªa complicar el status quo.
A pesar de mis recelos l¨¦xicos, no encuentro otra expresi¨®n para transmitir lo que, en mi opini¨®n, constituye un verdadero peligro social: la propagaci¨®n del "pensamiento" del fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Arg¨¹ello. El reportaje aparecido el pasado domingo d¨ªa 16 de noviembre en las p¨¢ginas de Sociedad de el diario EL PA?S (p¨¢g. 31) pone los pelos de punta y, a la vez, provoca una profunda repugnancia en cualquier persona medianamente civilizada y culta. Con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores, esta secta cuenta en la actualidad con el total benepl¨¢cito de la Santa Sede y, junto con el Opus Dei, constituye uno de los pilares del giro integrista que se inici¨® con el papado de Juan Pablo II. Al principio, la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica miraba y trataba a los kikos (como se conoce a los miembros del movimiento) con un indisimulado recelo. Pero al final, la evidente concordancia y empat¨ªa entre la doctrina pontificia y la espiritualidad huera e intimista que predica el nuevo ap¨®stol, han propiciado una rendici¨®n con armas y bagajes y un apoyo tan indisimulado como el primigenio recelo. Afortunadamente (o desgraciadamente), quien m¨¢s quien menos tiene un kiko cerca -en el trabajo, en el barrio o en la familia- y las declaraciones del "pope" no me han causado extra?eza , pero s¨ª una profunda indignaci¨®n de la que quiero hacer part¨ªcipe a los lectores.
Antes de citar algunas perlas escogidas del citado reportaje como prueba n¨²mero uno de la acusaci¨®n, perm¨ªtame el lector un breve inciso autobiogr¨¢fico que pienso puede ayudar a "contextualizar" la sublime paranoia de este triste personaje al que han dejado campar a sus anchas y embaucar a gentes mentalmente predispuestas, con la inestimable ayuda de algunos p¨¢rrocos tan firmes candidatos al psiquiatra como el propio Arg¨¹ello. Hace unos 35 a?os me embarqu¨¦ en una aventura de juventud de la que no me arrepiento: se llamaba ZYX, era una editorial anarco-cristiana y la HOAC ten¨ªa la sart¨¦n por el mango y el mango tambi¨¦n. Me fui -temporalmente- de casa y me instal¨¦ en un piso de Orriols con Josele, Pepe El Cartagenero y David. Todos los d¨ªas sal¨ªamos a vender libros de ZYX a la calle. Yo -con mi bicicleta, mi persiana, mis hierros "ensamblables" y mi maleta- pon¨ªa el tenderete a ver si alguien compraba libros bastante interesantes en los que el personalismo de Mounier se combinaba con libros de Abad de Santill¨¢n y otros l¨ªderes anarquistas, aunque D. Carlos tambi¨¦n estaba de oferta.
Todo aquello se produc¨ªa en un contexto muy determinado: los estertores -todav¨ªa peligrosos- de la dictadura del General, la influencia del Concilio Vaticano II del t¨¢ndem Juan XXIII-Pablo VI, la abundancia de los "curas obreros" en los barrios... Si quieres la paz, trabaja por la justicia. Con aquellos compa?eros descubr¨ª un evangelio que s¨®lo hab¨ªa intuido. Mi propia reflexi¨®n me llev¨® por otros caminos (el socialismo "nacionalista") pero, con todos sus defectos y limitaciones (el camino posterior no estuvo precisamente exento), aquella iglesia comprometida val¨ªa la pena y de ella bebimos mucha gente como yo.
Y, ahora, en pleno siglo XXI, cuando m¨¢s necesaria es la solidaridad mundial, cuando hay problemas sociales de envergadura en nuestra inmediatez, cuando gobierna la derecha y se manipulan las mentes a golpe medi¨¢tico, ahora nos sale el demente del Arg¨¹ello y con una cara de iluminado que explica bastante dice cosas realmente terribles: "Matan a los ancianos con eutanasias en Holanda y hay homosexuales por todas partes, los j¨®venes se suicidan, hay 300 millones de abortos en China... La fe no es de todos. No a todos los encuentra Dios dignos de tener la fe... La Iglesia hoy no tiene ninguna est¨¦tica. El Islam sabe hacer mezquitas doradas, hermosas. La est¨¦tica es fundamental. Evita los suicidios...". Arg¨¹ello pidi¨® librarse de esa "gran ciudad" porque representa el caos, la eutanasia, el suicidio, la uniformidad... El ser m¨¢s profundo del hombre est¨¢ muerto... Y cit¨®, casi a gritos, los divorcios, la muerte, y a los padres que s¨®lo tienen dos hijos "y hablan como algunos curas de paternidad responsable, cuando la paternidad responsable es lo contrario, dar la vida al ser humano: diez, doce hijos, los que Dios mande". Tambi¨¦n arremeti¨® contra los te¨®logos de la pobreza: "?Un horror! S¨®lo el Tercer Mundo y los pobres. Como si el hombre no tuviera esp¨ªritu".
Ya ven Vds. Empanada mental y conservadurismo a raudales. Vomitar citas a tropel de Sartre, Camus, Dostoievski, Bergson, Pascal, Plat¨®n, MacLuhan, Oscar Wilde i tutte quanti (ha le¨ªdo mucho y no ha entendido nada, como dijo una vez Ernest Lluch) para acabar diciendo que ellos (los kikos) son el pueblo elegido, que tienen l¨ªnea directa con Dios, que menos revoluci¨®n y m¨¢s espiritualidad, que los pa¨ªses pobres tienen que incentivar la natalidad para morirse antes de hambre, que hay demasiado marica suelto. Todo un primor. Carne de div¨¢n. Pero no. ?l y su mujer ya viven en Roma, como los grandes fundadores religiosos y est¨¢n en m¨¢s de 100 pa¨ªses, cuentan con 16.700 comunidades, 883 di¨®cesis, 4.900 parroquias, 52 seminarios, 731 presb¨ªteros, 63 di¨¢conos, 1.500 seminaristas y algunas universidades. Todo ello con la complacencia del progresista presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Antonio Mar¨ªa Rouco y con el benepl¨¢cito de la derecha pol¨ªtica y econ¨®mica porque estos chicos ha interpretado correctamente lo que quiso decir Jesucristo con aquello de que "mi reino no es de este mundo" y no se meten en pol¨ªtica. Adem¨¢s, con el respeto que les tienen a "sus" curas (que no a todos), seguro que nos votan. No leen, no piensan, no discuten. Son los elegidos. Se re¨²nen, se inventan ritos que son un mixing alucinante entre el Nuevo y el Antiguo Testamento, se apoyan unos a otros en sus cerradas comunidades, tocan la guitarra, se les hace el culo gaseosa y alaban al Se?or. Se van de comunidad cada tres al cuarto y se refuerzan en su locura. En el trabajo pueden ser vagos, d¨¦spotas, incompetentes... O todo lo contrario. Que m¨¢s da. Son kikos. La nueva plaga. Todo un reba?o d¨®cil si no se les molesta pero autoritarios y agresivos cuando se les cuestiona. O displicentes, seg¨²n el d¨ªa. Lo dicho: un peligro social. Vac¨²nense. Dicen que la cultura es el mejor ant¨ªdoto.
Josep Sorribes es profesor de Econom¨ªa Regional y Urbana de la Universidad de Valencia.
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