El desencuentro entre Espa?a y la UE bloquea el debate final de la Constituci¨®n

Espa?a hizo sonar ayer las alarmas nada m¨¢s comenzar en N¨¢poles el c¨®nclave de los ministros de Exteriores de los 25 (los 15 socios actuales m¨¢s los 10 de la ampliaci¨®n), organizado para superar, con muy poco ¨¦xito, discrepancias sobre el proyecto de Constituci¨®n Europea. La ministra espa?ola, Ana Palacio, pidi¨® la palabra para expresar su "decepci¨®n, sorpresa y desilusi¨®n" porque la presidencia de la UE, Italia, present¨® un documento con soluciones para las quejas de muchos pa¨ªses, pero ninguna para la de Espa?a sobre el nuevo reparto de poder previsto en el proyecto constitucional.

En cuanto los ministros tomaron asiento, Palacio afirm¨® que el "firme rechazo" del Gobierno espa?ol a ese reparto de poder basado en el peso de la poblaci¨®n es un asunto "clave" no s¨®lo para Espa?a, sino para toda la Uni¨®n. Por eso, agreg¨® que el documento italiano era "desequilibrado". Exigi¨® tambi¨¦n a sus colegas que dejen de criticar el Tratado de Niza, defendido por Espa?a porque le da m¨¢s peso en el Consejo de la UE, ya que el propio proyecto constitucional estipula que el reparto de votos recogido en ese tratado seguir¨¢ en vigor hasta noviembre de 2009.

El ministro italiano, Franco Frattini, le respondi¨® que ¨¦l no ha visto entre los 25 el ambiente adecuado para proponer una alternativa, y que el problema podr¨¢ ser abordado en la sesi¨®n de hoy. "Si alguien tiene una idea mejor, que la exponga", se limit¨® a decir Frattini en un claro reto a Espa?a y Polonia, el otro pa¨ªs de peso que sostiene la posici¨®n espa?ola junto a los peque?os Estonia y Malta. La ministra polaca de Asuntos Europeos, Danuta Hubner, dijo no sentirse "inquieta". Frattini agreg¨® que ¨¦l presentar¨¢ hoy "pistas de reflexi¨®n" al respecto, aunque ya se sabe que opta claramente por mantener el sistema de doble mayor¨ªa del proyecto: las decisiones en el Consejo ser¨¢n v¨¢lidas si son apoyadas por una mayor¨ªa de Estados que representen al menos al 60% de la poblaci¨®n.

Ya ante los periodistas, Palacio record¨® que esa f¨®rmula "no es aceptable" para Espa?a y que le duele que la presidencia de la Uni¨®n no proponga alternativas cuando el Gobierno espa?ol ha reiterado que est¨¢ abierto a "considerar cualquier otra f¨®rmula", incluida, por tanto, la opci¨®n de elevar ese porcentaje del 60%.

De llegarse al 66%, una hip¨®tesis que Alemania est¨¢ dispuesta a aceptar, Espa?a mantendr¨ªa un poder de bloqueo similar al que obtuvo en Niza. Pero otros pa¨ªses no lo ven bien. El ministro belga de Exteriores, Louis Michel, por ejemplo, dijo ayer que entonces B¨¦lgica exigir¨ªa la desaparici¨®n del derecho al veto en otros muchos terrenos, adem¨¢s de los ya contemplados ahora en el texto constitucional (control de fronteras, asilo, inmigraci¨®n, cooperaci¨®n judicial y policial...), una opini¨®n sostenida por la Comisi¨®n Europea.

La defensa y la pol¨ªtica exterior son las dos ¨²nicas ¨¢reas en las que el derecho al veto permanece casi inmutable. Pero la presidencia italiana propuso ayer en su documento que sean aprobadas por mayor¨ªa, y no por unanimidad, las propuestas que provengan directamente del futuro ministro europeo de Exteriores. "Nos resistiremos", avis¨® el ministro brit¨¢nico, Jack Straw.

Fueron Espa?a y Reino Unido los dos pa¨ªses que encabezaron los rechazos m¨¢s contundentes al proyecto constitucional y a las f¨®rmulas de compromiso presentadas por Italia. El grupo de los 19 peque?os, mayoritario pero de relativo peso, tambi¨¦n record¨® que exigen un comisario por pa¨ªs. "Es un aspecto muy importante para nosotros", record¨® la austriaca Benita Ferrero-Waldner, que act¨²a como punta de lanza del grupo. Pero, por una u otra raz¨®n, pr¨¢cticamente no se cerr¨® ning¨²n cap¨ªtulo y Frattini presentar¨¢ de nuevo "alternativas a sus alternativas".

Incluso en la aspiraci¨®n de varios pa¨ªses (Irlanda, Polonia, Espa?a, Rep¨²blica Checa, Malta y Portugal) de incluir la "herencia cristiana" en el pre¨¢mbulo constitucional, se mantuvieron las discrepancias. "Esto del cristianismo nos lleva dividiendo en Europa desde el primer d¨ªa", lleg¨® a decir el franc¨¦s Dominique de Villepin, quien record¨® las "guerras de religiones" en el continente. B¨¦lgica, Suecia y Finlandia rechazaron esa menci¨®n. Otro asunto pendiente.

Dados los escasos avances, fuentes oficiales de la Comisi¨®n se?alaron ayer que el ambiente se ha enrarecido mucho estos d¨ªas y que existe un riesgo de que se produzca un par¨®n o incluso "un fracaso" en las negociaciones de la Constituci¨®n.