Infierno a bordo de una patera en las costas de Granada
Uno de los 38 supervivientes del naufragio, en el que murieron 10 inmigrantes, asegura que "todo el mundo se volvi¨® loco"
Los sic¨®logos acaso utilicen un t¨¦rmino m¨¢s cient¨ªfico, pero los supervivientes del naufragio de una zodiac, el 7 de noviembre, frente a las costas de Motril (Granada) describen lo que sucedi¨® a bordo como una especie de prolongada histeria colectiva que acab¨® con la vida de 10 de los 48 pasajeros de la embarcaci¨®n. De ser exacto este balance de v¨ªctimas mortales, en los ¨²ltimos 40 d¨ªas han fallecido 62 inmigrantes clandestinos marroqu¨ªes y subsaharianos -un aut¨¦ntico r¨¦cord en tan poco tiempo- en aguas andaluzas y canarias.
"A bordo todo el mundo se volvi¨® loco", recuerda un marroqu¨ª que logr¨® salir con vida tras el hundimiento de la embarcaci¨®n. ?l y otros supervivientes han aportado sus testimonios a la Asociaci¨®n de Amigos y Familiares de las V¨ªctimas de la Inmigraci¨®n Clandestina (AAFVIC), una peque?a ONG marroqu¨ª que lucha contra ese fen¨®meno. La AAFVIC ha recogido sus relatos en un informe.
Originarios, en su mayor¨ªa, de la zona del tri¨¢ngulo deprimido de Beni Mellal, Juribga y Kalaat Sraghana, los j¨®venes inmigrantes caminaron toda la noche hasta embarcar, de madrugada, en una playa cerca de Alhucemas. El fr¨ªo, el sol y probablemente el ayuno prolongado -a principios de noviembre los musulmanes hac¨ªan ramad¨¢n- les hab¨ªa agotado, cuando en un mar agitado surgieron por la tarde los primeros problemas. Una gran ola casi inund¨® la zodiac y par¨® el motor, aunque el patr¨®n logr¨® despu¨¦s que arrancase.
"Consiguieron, sin embargo, superar esta primera embestida del mar", explica Jalil Jemaa, presidente de la AAFVIC, "pero media hora despu¨¦s otra gran ola les sumergi¨® y esta vez el motor se detuvo definitivamente". "El patr¨®n vaci¨® los bidones de gasolina y los cort¨® con una navaja" para que pudiesen ser utilizados para sacar el agua de la embarcaci¨®n. La mezcla de agua salada y combustible provoc¨® quemaduras a parte de los pasajeros.
Mareados o exhaustos, cuatro j¨®venes perdieron el conocimiento o estaban muertos. Las opiniones divergen. "El patr¨®n explic¨® a los clandestinos que si les pillaban con cad¨¢veres a bordo pasar¨ªan mayores apuros y tir¨® sus cuerpos por la borda", asegura Jemaa. Otros j¨®venes debieron de padecer alucinaciones. "Un chico de unos 17 a?os no paraba de gritar, ped¨ªa ayuda, pero despu¨¦s se puso a re¨ªr y dijo que volver¨ªa a su casa a pie", afirma K. Abdelouahed, un superviviente. "Salt¨® al agua, intentamos socorrerle, pero fue imposible".
La iniciativa de este adolescente fue emulada por otros pasajeros. El propio Abdelouahed se tir¨® tambi¨¦n al mar, porque, confiesa, "estaba convencido de que la muerte ser¨ªa menos dolorosa de lo que me hab¨ªa tocado vivir hasta entonces". "Fueron mis compa?eros los que me repescaron". "Despu¨¦s me desmay¨¦", a?ade, aunque tuvo la suerte de que el patr¨®n no intent¨® deshacerse de ¨¦l.
"En total hubo 10 muertos en esa traves¨ªa", asegura Jemaa. "Cuatro inconscientes o fallecidos, cuyos cuerpos el patr¨®n tir¨® al mar, cuatro que se lanzaron al agua motu propio porque sufrieron, probablemente, una enajenaci¨®n mental transitoria y dos cad¨¢veres que permanecieron a bordo" hasta que la zodiac fue alcanzada por una lancha de Salvamento Mar¨ªtimo.
En contra de lo que afirmaron algunos supervivientes, el patr¨®n no pereci¨® en el naufragio, declara H. Jamal, otro joven que logr¨® salvar su vida. "Yo quer¨ªa denunciarle", se justifica, "pero la polic¨ªa no me pregunt¨® nada". "S¨®lo quer¨ªa saber mi nombre y tomar mis huellas digitales", a?ade. "Para ella, lo m¨¢s importante era la expulsi¨®n". "El patr¨®n nos amenaz¨® con que si alguien le denunciaba dir¨ªa a la Guardia Civil que el denunciante es un c¨®mplice", recuerda Abdelouahed.
Jalil Jemaa lamenta la "aparente negligencia de la Guardia Civil, que deber¨ªa haber investigado m¨¢s a fondo la responsabilidad del patr¨®n", y se pregunta si la justicia marroqu¨ª no deber¨ªa abrir diligencias sobre lo sucedido a bordo pese a que la zodiac naufrag¨® en aguas espa?olas.
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