"No hemos venido a completar el trabajo de los americanos"

"Si me pregunta si me siento un Ej¨¦rcito de ocupaci¨®n, la respuesta es no. Nosotros no hemos venido aqu¨ª a completar el trabajo de los americanos". El general Ricardo Mart¨ªnez Isidoro, nacido en Madrid en 1945, es el adjunto del general polaco Andrzej Tyszkiewicz, al mando de la Divisi¨®n Multinacional Centro-Sur, en la que se integran los 1.300 soldados espa?oles de la brigada Plus Ultra. Un total de 57 espa?oles trabajan en su cuartel general, instalado en las ruinas de la antigua Babilonia, cuyos restos arqueol¨®gicos se adivinan bajo el decorado que reinvent¨® Sadam.

"Estamos en una zona de transici¨®n", explica el general espa?ol, quien recuerda que, aunque el sur de Irak se considera tranquilo, tanto las tropas polacas como las ucranias han sido ya objeto de ataques. En las ¨²ltimas semanas, un comandante polaco muri¨® de un certero disparo en el cuello y una patrulla ucrania cay¨® en una emboscada en la que seis soldados resultaron heridos de gravedad.

La brigada Plus Ultra no ha tenido que afrontar, hasta ahora, ning¨²n incidente de importancia, pero los avisos se multiplican. Tras los dos ataques con granadas sufridos por los contingentes hondure?o y dominicano, ayer la polic¨ªa militar estadounidense desactiv¨® en Nayaf un artefacto con 250 gramos de TNT, un dispositivo el¨¦ctrico y una fotograf¨ªa de Sadam. Bajo el explosivo, dos notas amenazadoras: "Salgan de nuestra tierra" y "Sadam los sacar¨¢ de aqu¨ª".

"Ya hab¨ªamos advertido de que la amenaza no se limita a una zona en concreto", se?ala Mart¨ªnez Isidoro. "Para demostrar su poder, deben dar la impresi¨®n de que pueden golpear en cualquier lugar". El general espa?ol cree que el tiempo corre en contra de los partidarios del ex dictador y por eso no dan tregua a las fuerzas de la coalici¨®n. "Saben que mientras m¨¢s se consoliden las nuevas instituciones, m¨¢s dif¨ªcil resultar¨¢ la involuci¨®n".

El cuartel general de Babilonia est¨¢ en m¨¢xima alerta. Los militares no pueden salir del recinto sin casco, chaleco antibalas y el arma cargada. El jueves por la noche, ante un aviso de posible ataque, todo el personal que dorm¨ªa en tiendas se traslad¨® a edificios de hormig¨®n. A pesar de que no se han encontrado las supuestas armas qu¨ªmicas de Sadam, los militares recibieron hace 15 d¨ªas mascarillas y equipos personales de protecci¨®n frente a sustancias t¨®xicas.

Seg¨²n Mart¨ªnez Isidoro, la entidad de las tropas de la divisi¨®n centro-sur (8.000 efectivos de 21 pa¨ªses) es "la adecuada para una misi¨®n de seguridad y estabilizaci¨®n, no ofensiva, con un componente de ayuda humanitaria, como la que hemos venido a realizar". El problema es que esa labor hay que compaginarla con la eliminaci¨®n de las bolsas de resistencia que el Ej¨¦rcito estadounidense dej¨® atr¨¢s en su r¨¢pido avance hacia Bagdad. ?sa, advierte el general espa?ol, no es tarea de la divisi¨®n multinacional, aunque "si detect¨¢ramos una c¨¦lula terrorista en nuestra zona, ir¨ªamos a detenerla, en uso de nuestra leg¨ªtima defensa. Por eso", agrega recordando a los siete agentes del CNI muertos el pasado s¨¢bado, "es tan importante la labor de los servicios de inteligencia. Estados Unidos", concluye, "hizo un trabajo militarmente muy bueno en la guerra. Ahora hay que hacer la paz, que es m¨¢s dif¨ªcil".