"La obligaci¨®n del cine y la cultura es denunciar al poder"
Mercedes Sampietro har¨¢ p¨²blicos el pr¨®ximo mi¨¦rcoles los candidatos a los premios Goya.
Pregunta. Ocho d¨ªas antes de su nombramiento al frente de la Academia sustituy¨® a Marisa Paredes en un acto institucional con el presidente Aznar. ?Ya sab¨ªa que iba a sustituirla?
Respuesta. En absoluto, no sab¨ªa nada de la propuesta del cargo. Me llam¨® Joaqu¨ªn Oristrell [entonces vicepresidente de la Academia] en el momento en que yo entraba a ensayar y me cont¨® que Marisa Paredes se hab¨ªa puesto enferma y me pregunt¨® si pod¨ªa sustituirla.
P. La presidencia de la Academia es un cargo muy respetado en el mundo del cine, pero que luego nadie quiere. ?Cu¨¢l cree que es la raz¨®n?
R. Por problemas de trabajo me ha pillado todo junto y de repente y no me ha dado tiempo de aterrizar mucho, f¨ªsicamente no he podido todav¨ªa estar volcada de manera total en la Academia. He hecho las dos o tres cosas imprescindibles, pero no he podido conocer de primera mano y saber cu¨¢l ser¨¢ la raz¨®n. La intuici¨®n me dice que son presidencias de tres a?os, que es un trabajo voluntario, y que tiene que compatibilizarse con el trabajo de cada uno y restar tiempo al ocio, al sue?o o a lo que sea. En cualquier caso, es un tremendo esfuerzo. Te debe robar mucho tiempo y darte muchas preocupaciones. Tres a?os son muchos a?os, y por eso a lo mejor a la gente le da miedo presentarse. Es curioso que nunca se ha presentado nadie. Yo tampoco me he presentado nunca.
"La ministra se ha comprometido a aumentar el Fondo de Protecci¨®n al Cine"
"Soy independiente y solitaria y tengo ganas de luchar contra mi propia personalidad"
P. ?Qui¨¦n le propuso la presidencia?
R. El primero que me llam¨® fue el vicepresidente Antonio Chavarr¨ªas. Me dijo que hab¨ªan pensado en m¨ª y que la junta directiva estaba de acuerdo. Corr¨ªa mucha prisa, porque los tres [Marisa Paredes, Joaqu¨ªn Oris-trell y Chavarr¨ªas] desaparec¨ªan de Madrid. No tuve tiempo de pens¨¢rmelo mucho. No quer¨ªa decir que no y s¨®lo pod¨ªa decir que s¨ª. Me interesa mucho meterme en la Academia y cada d¨ªa me reafirmo m¨¢s en ello, conocer su funcionamiento, qu¨¦ es lo que se hace y se puede hacer. Cuando dije que s¨ª, habl¨¦ ya con Marisa.
P. ?No le cost¨® entonces aceptar el cargo?
R. No.
P. ?Qu¨¦ razones le llevaron a aceptarlo en un momento, adem¨¢s, que tiene tanto trabajo?
R. No tengo mucho trabajo. Lo que ocurre es que ha coincidido la presidencia con un estreno de teatro con gira, un rodaje en Barcelona y el premio nacional, pero ¨¦sa no es mi situaci¨®n normal, para nada, ?ojal¨¢! Tengo trabajo regularmente, pero ahora con la famosa crisis del cine, que se ha notado much¨ªsimo, hay todav¨ªa m¨¢s falta de trabajo. Al hecho de que me resulta muy atractivo y halagador que mis compa?eros hayan pensado en m¨ª para este cargo, se une una curiosidad tremenda por conocer mi sector por dentro. Tambi¨¦n ha contribuido el hecho de que sea un cargo interino, con un plazo de seis meses. No s¨¦ qu¨¦ hubiese dicho si fuera para un periodo de tres a?os. Es una suerte tener seis meses para ver c¨®mo se desarrollan las cosas, c¨®mo me encuentro yo y c¨®mo me ven los dem¨¢s.
P. Entonces, cuando se convoquen elecciones tras la gala de los Goya, ?se presentar¨¢ o no?
R. Sinceramente, no lo s¨¦. Depende de que honradamente pueda hacer algo, que el puesto se corresponda con mi manera de ser. Quiero esperar a ver todo eso. Quiero comprobar que el puesto sirva para algo. Es posible que a lo mejor pasa el tiempo y resulta que no va con mi manera de ser. Si no es as¨ª, no tengo ning¨²n inter¨¦s en ello. Tengo que medirme, es una primera incursi¨®n en el interior de un sector, del que estoy excesivamente alejada. Soy una persona muy independiente, solitaria y tengo ganas de luchar contra mi propia personalidad.
P. Ahora vienen los meses m¨¢s complicados de cara a la gala de los Goya. ?C¨®mo van los preparativos?
R. La gala la va a dirigir Juan Luis Iborra, que est¨¢ trabajando en el gui¨®n, pero de momento no hay nada decidido.
P. ?Se ha firmado ya el contrato con TVE para su retransmisi¨®n?
R. Todav¨ªa no, pero tuve un primer contacto con el director general de RTVE [Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez] y en esa reuni¨®n se comprometieron a la retransmisi¨®n.
P. ?En directo?
R. S¨ª claro, ¨¦se es el acuerdo, si no es as¨ª, no tendr¨ªa demasiado sentido.
P. ?C¨®mo va a afectar la gala del a?o pasado a la de enero?
R. Espero y deseo que de ninguna manera.
P. ?Ha habido presiones pol¨ªticas al mundo del cine y a la Academia tras la pol¨¦mica gala?
R. Al mundo del cine , honradamente no lo s¨¦. En cuanto a la Academia, mis predecesores han asegurado que no hubo ning¨²n motivo pol¨ªtico ni presi¨®n, que es lo que se coment¨®, para el abandono de la presidencia y yo creo lo que ellos dicen. Yo, de momento, no he sufrido ning¨²n tipo de presi¨®n. El gui¨®n se les va a presentar y no creo que ocurra nada. Si ocurre algo, est¨¢ por ver. No tiene por qu¨¦ pasar nada.
P. ?Ha habido alguna sugerencia a Iborra de cara al gui¨®n?
R. Absolutamente ninguna. Lo ¨²nico que se sabe es que la gala girar¨¢ en tono al cine latinoamericano.
P. Como presidenta de la Academia, ?qu¨¦ opini¨®n le merece lo acontecido en la gala de 2002?
R. La actitud de la Academia no fue la de provocar. Lo que fue una equivocaci¨®n total fue la reaccci¨®n a la gala, porque la cultura, el arte, el cine, su exigencia ¨¦tica, moral y su sentido principal de existencia es la capacidad cr¨ªtica del mundo cotidiano, de la realidad, de denuncia del poder. Lo que pasa es que eso es inc¨®modo. El a?o pasado se alzaron voces en el mundo entero y, naturalmente en el cine espa?ol tambi¨¦n, como es su obligaci¨®n, contra algo con lo que no se est¨¢ de acuerdo. El problema es que el hecho de no estar de acuerdo siente mal. No hubo consignas ni premeditaci¨®n, surgi¨® sin m¨¢s. Espero que este a?o no haya otra guerra, pero que haya una voz que denuncie lo que est¨¢ ocurriendo me parece elemental y obligatorio que suceda. Lo contrario ser¨ªa muy peligroso, porque ser¨ªa una falta de libertad de expresi¨®n. Se dijo que la Academia hab¨ªa politizado el acto. Ese planteamiento est¨¢ equivocado. La obligaci¨®n del arte es denunciar y protestar. Lo que no es admisible es el enfado ante una opini¨®n contraria al Gobierno. Si la declaraci¨®n del a?o pasado hubiese sido a favor del Gobierno no habr¨ªan dicho que se hab¨ªa politizado. De hecho Jos¨¦ Luis Borau [ex presidente de la Academia] levant¨® sus manos blancas contra el terrorismo. ?Ese acto era pol¨ªtico o no?
P. ?Va a tener usted un perfil de presidenta tan combativa como Marisa Paredes?
R. Me confunde un poco el t¨¦rmino de combativo. Yo lo digo en el sentido ¨¦tico, moral y necesario. El arte sirve para hablar de la vida, denunciarla, entenderla mejor. ?sa es la postura del artista, siempre inc¨®moda al poder.
P. Ahora que termina 2003 ?qu¨¦ balance hace del cine?
R. El cine espa?ol es muy desigual por el profundo problema de la industria. Sinceramente, creo que estamos art¨ªstica y creativamente en el mejor de los niveles, aunque se hace cine de maner muy precaria en muchos momentos. Hay a?os que la taquilla de una o dos pel¨ªculas salvan al cine espa?ol y eso es lo que no puede ser, adem¨¢s de que arrastramos la lucha contra el monopolio devastador del cine americano.
P. ?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo en este sentido?
R. La plataforma de defensa del cine ha elaborado un an¨¢lisis con los problemas de la industria. Una de las peticiones de la plataforma es la creaci¨®n de una figura que aglutine a todos los ministerios con los que la industria del cine tiene que negociar.
P. ?Ve voluntad pol¨ªtica en la la Administraci¨®n?
R. No demasiada, deber¨ªa tener mucha m¨¢s. La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, se ha comprometido a aumentar en los presupuestos de 2004 el Fondo de Protecci¨®n del Cine en 60 millones de euros, con lo que se saldar¨ªa la deuda que arrastra la industria. Espero que ella cumpla con ese compromiso, que luche y trabaje por ello.
Babelia
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