El compromiso de las ideas

Otro pol¨ªtico, y empresario como ¨¦l, tambi¨¦n lamentablemente desaparecido, Jos¨¦ Mar¨ªa Coll Com¨ªn, ex consejero de Agricultura, fue quien primero me habl¨® de Jos¨¦ Antonio Noguera de Roig, a trav¨¦s de su hijo, compa?ero de promoci¨®n. Siempre se lo agradec¨ª. Me permiti¨® trabajar con ¨¦l en la C¨¢mara de Comercio de Valencia durante m¨¢s de una d¨¦cada. La C¨¢mara, a primeros de los setenta, respiraba solemnidad. La sala de juntas ven¨ªa ser como el Sal¨®n de Grados y el sal¨®n de actos como el Paraninfo de la Universidad del comercio, la industria y la navegaci¨®n. All¨ª se formaron, entre otros, Jos¨¦ Mar¨ªa Sim¨® Nogu¨¦s, m¨¢s tarde Presidente de Bancaja y del Banco de Valencia, Ram¨®n Cerd¨¢, posteriormente Presidente de la Feria Muestrario Internacional, o Jos¨¦ Enrique Silla, alcalde que fue de su pueblo, Bu?ol.

Jos¨¦ Antonio Noguera hizo posible con una labor c¨ªvica comprometida que una joven generaci¨®n de universitarios entrara en contacto con el mundo empresarial donde se apoyar¨ªan iniciativas significativas como el Instituto de Promoci¨®n Industrial, el Club del Exportador, el Consejo de Usuarios del Transporte Mar¨ªtimo, la Joven C¨¢mara, o la Pymev, y se iniciar¨ªa el contacto con personalidades relevantes como Pedro Solbes, Manuel S¨¢nchez Ayuso o Llu¨ªs Font de Mora. Hombre sensible, siempre atra¨ªdo por la cultura, y con una afabilidad digna de todo encomio, expon¨ªa con rigor sus convicciones al tiempo que se interesaba por las posiciones del adversario.

Como a sus compa?eros del Partido Dem¨®crata Liberal del Pa¨ªs Valenciano, Francesc de Paula Burguera, Salvador Castellano, o Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats, pudi¨¦rasele atribuir la frase del economista ingl¨¦s David Ricardo: "Mi afecto por usted no ser¨ªa mayor por la sola circunstancia de que coincidieran totalmente nuestras formas de pensar". Genuino representante de la burgues¨ªa valenciana, manifest¨® su valencianismo desde los pronunciamientos de la C¨¢mara de Comercio en favor del Estatuto de Autonom¨ªa o ante la Comisi¨®n Constitucional del Senado presentando la enmienda que permitiera a los valencianos tener un Estatuto equivalente a los de las comunidades denominadas hist¨®ricas, por la circunstancia de haberlo perdido por derecho de conquista , como recordaba recientemente en este mismo peri¨®dico Miquel Alberola.

?Pol¨ªticos valencianos? ?A qui¨¦nes nos referimos? A Jos¨¦ Antonio Noguera, por ejemplo, como a sus compa?eros del PDLPV, por no poner otros casos an¨¢logos, se le impidi¨® ejercer verdaderamente como tales rechazando la enmienda presentada desde su propia tierra. As¨ª, se le dificult¨® extender su liberalismo democr¨¢tico y valencianista en aras de una pretendida uniformidad con el resto de las autonom¨ªas. Fue comprendido y admirado desde otras orillas que no le eran propias mientras era sometido a un ostracismo ideol¨®gico desde la que le correspond¨ªa. Dichosa manera de entender la pol¨ªtica que no admite que personalidades de estas caracter¨ªsticas desarrollen todas sus capacidades en una Valencia pol¨ªtica y empresarial que no puede permitirse el lujo de ignorar voces como las suyas.

Jos¨¦ Antonio Noguera de Roig, y otros con ¨¦l, pese a todo ello o quiz¨¢s por todo ello, en la C¨¢mara de Valencia, en el Consejo Superior de C¨¢maras, en el Instituto Social Empresarial, en el Consulado de la Lonja, en la Feria de Muestras, en el Senado, o en la Sindicatura de Cuentas se hizo acreedor al afecto de quienes ¨¦l m¨¢s apreciaba y hoy forma ya parte de la memoria colectiva de todos aquellos que no nos resistimos a reconocer, desde la izquierda o la derecha, el compromiso de las ideas.