Vuelven los irlandeses
Dicen que Susan Sontag a los 15 a?os se escap¨® de su casa para entrevistar, en California, a Thomas Mann, mientras que Paul Muldoon (Portadown, Ulster, 1951) a los 17 preguntaba a Seamus Heaney qu¨¦ errores hallaba en una colecci¨®n de sus poemas que le hab¨ªa acercado. Se cuenta que la respuesta del Nobel Heaney fue: "Ninguno". ?Tendremos que preguntarnos por nuestra adolescencia? Seguramente, como es muy seguro que la llegada de este volumen de Muldoon supone un verdadero acontecimiento, porque, junto al brit¨¢nico James Fenton, Muldoon es una de las voces maduras m¨¢s interesantes del momento, en una versi¨®n biling¨¹e ambiciosa, aunque discrepemos en m¨¢s de una ocasi¨®n: no hay dos lectores iguales y, en definitiva, el traductor es un lector atento. Exemplum gratia: ya para empezar el "meeting" convertido en "topamos" de alto rendimiento castellano, nuestra alma lectora lo convertir¨ªa en un "encuentro"; o quiz¨¢ prescindir¨ªamos de la sujeci¨®n a la rima original "Me preguntaba, jefe, / si sabe usted la denominaci¨®n de los coliflores en ese fr¨ªo terr¨®n..." (El conejo, p¨¢gina 13), cuando no se puede mantener en la mayor parte de los casos y cuando, adem¨¢s, a pesar de cierto tributo a las tradicionales "stanzas", Muldoon es un poeta de m¨¦trica muy personal. Por lo dem¨¢s, a pesar de que las notas son muchas veces indispensables, en ocasiones resultan excesivas: ?qu¨¦ lector de un libro de estas caracter¨ªsticas precisa que le cuenten qui¨¦n era Lloyd Wright, por ejemplo?
TOPAMOS CON LOS BRIT?NICOS
Paul Muldoon
Traducci¨®n y notas
de Eduardo Iriarte Go?i
La Poes¨ªa, Se?or Hidalgo
Barcelona, 2003
131 p¨¢ginas. 16 euros
Para orientar hacia la poca ingenuidad celta aunque expresada en lengua inglesa de Muldoon, el poema que da t¨ªtulo al libro, Meeting the British no es el encontronazo, como podr¨ªamos imaginar de un antiguo alumno de la Universidad de Belfast, de familia cat¨®lica, de los irlandeses con los brit¨¢nicos, sino el franco-indio de 1754 y 1763, en un volumen originalmente de 1987, al que han seguido otros del autor: Madoc, 1990; The Annals of Chile, 1994; Hay, 1998, aproximadamente en un ritmo de publicaci¨®n de tres a cuatro a?os. No obstante, aplaudimos el t¨ªtulo seleccionado para la presentaci¨®n de Muldoon al lector espa?ol. Por otra parte, pagados los respetos debidos a Yeats, en el poema (y sucesivos) Middagh Street, 7, saltamos a la m¨ªtica casa en Brooklyn, Nueva York, donde coexistieran desde Auden hasta Carson McCullers. Poema memorable, que el lector puede cotejar con el In memory of W. B. Yeats de Auden (1939), lleno del trasfondo de la Guerra Incivil -que dijera otro poeta, el catal¨¢n Pere Quart- espa?ola y que nos permite comprobar que la sombra alargada de la Generaci¨®n de los A?os Treinta brit¨¢nicos (Auden, MacNeice, Day Lewis...) no s¨®lo se cierne sobre el ya mencionado Fenton, sino sobre el propio Muldoon, profesor, como antes Auden o Heaney, de poes¨ªa en Oxford, y de "creative writing" en Princeton, con residencia norteamericana, y capaz de una brutalidad expresiva digna de la mejor Sylvia Plath.
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