El gran superviviente

Probablemente, Joan Riudavets Moll sea el patriarca del mundo, la persona de m¨¢s edad, seg¨²n los registros de nacimientos. Proviene del siglo XIX, su madre le alumbr¨® el 15 diciembre de 1889, en Es Migjorn Gran, en la isla de Menorca, y all¨ª sobrevive con placidez este modesto zapatero que hoy lunes cumple 114 a?os, una vida entre tres siglos. Dos hermanos le siguen: Perico tiene 103 a?os y Josep, 97. Riudavets rompe l¨ªmites. A principios de este a?o super¨® un paro cardiaco, tras agotar por segunda vez la pila del marcapasos que le implantaron cuando ten¨ªa 91 a?os. Con la ambulancia dispuesta, ¨¦l se negaba a ir al hospital. Tard¨® un d¨ªa en asentir. "Deb¨ªa sentirse morir, pero es de hierro", observ¨® su hija, Paca, de 79 a?os, con la que convive. En septiembre falleci¨® el que fue su predecesor -por meses- en el libro Guinness, el japon¨¦s Yukichi Chuganji, de 114 a?os. Este prodigio humano duerme 15 horas, de las 10 de la noche al mediod¨ªa; se afeita a m¨¢quina -solo- y se ata los cordones de los zapatos. Lee el diario y ve los telediarios. El presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar le ha visitado en dos ocasiones y le regal¨® corbatas, una cartera y un llavero. El tatarabuelo ha vivido a contratiempo. Su primer recuerdo es un coche tirado por dos caballos. Vio el estreno de la luz el¨¦ctrica y sus muchos inventos agregados; viaj¨® en barcos de vapor y en aviones a reacci¨®n. Descubri¨® el autom¨®vil pero le pill¨® mayor para poder aprender su manejo. En 1910 qued¨® exento del servicio militar y en la guerra de 1936 estaba fuera de edad para ir a filas. "En tiempos de guerra, si algo me sucedi¨® no tuvo importancia", recuerda tolerante. Joan Riudavets se proclama de izquierdas y republicano. "No lo quiero negar. Siempre con respeto a todos". El 25 de mayo acudi¨® con su papeleta a votar. Su sobrino, el socialista Pere Riudavets, es alcalde. Joan fue alcalde ped¨¢neo durante la Rep¨²blica y en 1993 dialog¨® con el Rey: "Lo respeto mucho", afirma. Asegura que "no le duele nada", se desplaza con un cayado porque tiene "un poco de debilidad en las piernas". Rechaza usar una silla m¨®vil. D¨ªas atr¨¢s quer¨ªa plantar ¨¢rboles y hacer injertos en el huerto. Tiene buen o¨ªdo, la voz met¨¢lica y usa gafas. A los 106 a?os fue operado de cataratas. "Fum¨¦ poco y lo dej¨¦ antes de cumplir los 30 a?os", asegura.

Tampoco toma caf¨¦, ni alcohol, aunque en las celebraciones come dulces locales y sorbe un poco de cava. Ahora cobra 285 euros de pensi¨®n y la primera paga pensionada fue de dos euros. Investigadores de gen¨¦tica de la Universidad de Barcelona tomaron el a?o pasado muestras de la sangre de los Riudavets isle?os para indagar sobre las claves moleculares de su longevidad.-