Victoria sin color

El Betis no es capaz de decir nada con sentido, nada con un significado claro. El conjunto sevillano carece de materiales para construir una frase. Ahora mismo est¨¢ lleno de preposiciones, in¨²tiles por s¨ª solas, acompa?adas de alg¨²n adjetivo grandilocuente que, lejos de favorecer el mensaje, a lo mucho, lo vuelven pedante y exagerado. Con este Betis sin sustantivos, sin nombres propios, s¨®lo podr¨ªa construirse una frase del tipo: De para seg¨²n austroh¨²ngaro. Para ganar ayer, al Valencia le basto hilvanar un: Mi mam¨¢ me mima.

V¨ªctor Fern¨¢ndez plante¨® el partido como siempre, pero le faltan Assun?ao y Denilson, dos piezas sobre los que se imagin¨® gran parte de su discurso para esta temporada. El doble pivote lo ocuparon Ito y Arzu y sobre Capi ca¨ªa la responsabilidad de hacer algo imaginativo y de nutrir a Joaqu¨ªn. La cosa no empez¨® mal para los sevillanos. Joaqu¨ªn se dej¨® caer un par de veces por el centro de campo y, en largo, amenaz¨® a la p¨¦trea defensa valencianista. Pero todo se torci¨® antes de tener tiempo para que cuajara.

Juanito clav¨® un golazo en su propia porter¨ªa, tras el saque de un falta en la banda derecha. El Betis se perdi¨® y el Valencia se encontr¨® el partido en esa jugada impredecible.

Aparte de ponerle por delante en el marcador, el autogol de Juanito ayud¨® a que el Valencia solucionara algunos problemas que hab¨ªan quedado al aire en los primeros minutos. Rafa Ben¨ªtez decidi¨® aplicar las rotaciones y Sissoko sali¨® de titular como complemento de Albelda. Hasta que el Betis se apu?al¨® a s¨ª mismo, el invento no parec¨ªa funcionar y el capit¨¢n valencianista dudaba m¨¢s de lo habitual a la hora de articular el juego en la zona media.

Pero este Valencia es mucho equipo. Ayer demostr¨® eso. Nada m¨¢s. Cimentado en la infalibilidad de Ayala y su aprendiz Marchena; consolidado en el criterio para crear y destruir de Albelda, y con Pablo Aimar (?menudo sustantivo!), no necesit¨® de m¨¢s. Se notaba el cansancio en el conjunto valencianista tras la eliminatoria de Copa de la UEFA jugado el pasado jueves en Rotterdam. Aun as¨ª, no se desdibuj¨®. Presion¨® arriba con profesional disciplina y dej¨® que el menudo jugadorazo argentino intentara liarla. Aimar se llev¨® ayer la ovaci¨®n del p¨²blico del Ruiz de Lopera -algo nada frecuente- cuando Ben¨ªtez lo sustituy¨®, con el partido a punto de concluir. Un minuto antes, hab¨ªa hecho un delicioso regate que Xisco no supo culminar. Aimar puso el poco f¨²tbol que se vio ayer en Sevilla. Articul¨® el ¨²nico discurso inteligible de la tarde.

La situaci¨®n del Betis es ya muy preocupante. V¨ªctor Fern¨¢ndez aplic¨® ayer su sistema, el que sus jugadores deber¨ªan saberse de memoria. Pero las piezas no funcionan. Con Ito y Arzu, el medio centro, como mucho, puede ser un front¨®n. Lo de imaginar le queda entonces al enganche, un puesto para el que V¨ªctor Fern¨¢ndez no ha encontrado nombre.

Joaqu¨ªn tiene calidad. Mucha. Aunque corre el peligro de convertirse en un personaje de filigrana, pero sin trascesdencia alguna. Es cierto que ayer no le encontraron, que apenas le buscaron. Pero no deja de resultar extra?o que tras el ¨¦xito que tuvo al comienzo del encuentro, cuando se dej¨® caer por el centro del campo, para, despu¨¦s, acercarse cimbre¨¢ndose al ¨¢rea, no incidiera en ello. O pone al estadio boca abajo o no hace nada.

Todo lo contrario que el Valencia. Todo efectividad y sentido. Aunque cabe ponerle la pega de que, como aspirante a ganador de la Liga, no ofreciera ayer algo m¨¢s de f¨²tbol y se limitara a vivir de la desgracia del enemigo.