Un empresario lega, para ense?ar ingl¨¦s, 40 millones de d¨®lares

La sorprendente historia de Joan Riera Gubau (Santa Coloma de Farners 1906- 1997) se parece a la de aquellos ancianos humildes y anodinos a quienes, tras su muerte, se les descubre una insospechada fortuna escondida en un calcet¨ªn. La enorme fortuna de este empresario jubilado del sector textil se gest¨® precisamente en los calcetines, pero el dinero no se hall¨® en uno de ellos, sino en boyantes entidades bancarias norteamericanas como el Chase Manhattan Bank. En este banco est¨¢n depositados parte de los cerca de 40 millones de d¨®lares (32,25 millones de euros) que ha legado a la Generalitat y que la instituci¨®n recibir¨¢ dentro de un mes para que j¨®venes sin recursos puedan aprender ingl¨¦s.

Financiar los estudios de ingl¨¦s de los hijos de las familias necesitadas de Santa Coloma de Farners y su comarca. Esa es la ins¨®lita causa que dej¨® especificada Riera en su testamento. La Generalitat no descubri¨® hasta hace un a?o que el legado supon¨ªa una cifra tan astron¨®mica. Sus posesiones no se especificaban en el testamento, en el que declaraba a la Administraci¨®n catalana heredera universal de todos sus bienes. Fue tras una ardua investigaci¨®n, dirigida por la Asesor¨ªa Jur¨ªdica de la Generalitat y el departamento de Patrimonio, en la que incluso fue necesario contratar abogados estadounidenses, cuando aflor¨® la fortuna de este chocante hombre de negocios que pas¨® su vejez en la casa de su compa?era sentimental y a quien sus vecinos atribu¨ªan una sola posesi¨®n: un desvencijado Seat 1430 con matr¨ªcula de Navarra.

Todo indica que su extra?a decisi¨®n de legar el dinero para el aprendizaje del ingl¨¦s obedece a la frustraci¨®n que, en sus transacciones comerciales, le caus¨® no dominar el lenguaje de las finanzas. Al parecer, viajaba siempre con un traductor y jam¨¢s lleg¨® a expresarse en la lengua inglesa.

La fortuna de Riera empez¨® a gestarse en la d¨¦cada de 1940, cuando junto a su hermano Josep puso en marcha una empresa de calcetines que vend¨ªa una gran parte de su producci¨®n al Ej¨¦rcito espa?ol. Amante de los viajes, Riera decidi¨® invertir en Suram¨¦rica una parte del dinero ganado y, al parecer, tuvo la enorme fortuna de que unos terrenos que adquiri¨® en Venezuela se revalorizaron porque en ellos se encontr¨® petr¨®leo.

Hombre de mundo

Riera se vio forzado a vender estos terrenos tras un incendio que, a mediados de los a?os cincuenta, arras¨® su f¨¢brica textil de Santa Coloma. Pero eso no merm¨® en exceso su fortuna. En los a?os sesenta ya ten¨ªa en pie su nueva f¨¢brica, a la que bautiz¨® con el expl¨ªcito nombre de Yanky. Riera, a quien muchos denominaban el americano, se convirti¨® en la viva imagen del empresario que regresa triunfante de un supuesto periplo por las Am¨¦ricas, aunque lo cierto es que jam¨¢s pas¨® all¨ª mucho tiempo y que tampoco gustaba de vanagloriarse de sus ¨¦xitos.

El empresario encarnaba el ideal de hombre de mundo que ilustra el logotipo de su f¨¢brica, con un dandi trajeado, que sustenta un calcet¨ªn, recostado sobre la bola del mundo. Ni en los tiempos m¨¢s boyantes Riera dej¨® de alojarse, durante sus frecuente viajes a Am¨¦rica, en pensiones baratas. Y eso, a pesar de tener una verdadera fortuna en fondos de inversi¨®n americanos.

Quienes mantuvieron con ¨¦l alg¨²n tipo de relaci¨®n le definen como un hombre "reservado e introvertido". Como ejemplo de este empe?o por pasar inadvertido cabe destacar que ni en el consistorio ni en el archivo comarcal se conserva la menor imagen del que sin duda quedar¨¢ para la historia como el empresario m¨¢s importante de Santa Coloma.

Dion¨ªs Poch, que trabaj¨® como encargado en la f¨¢brica que Riera leg¨® a su sobrino, asegura que "odiaba la ostentaci¨®n", aunque sent¨ªa verdadera pasi¨®n por los negocios. "Era un hombre chapado a la antigua, para quien val¨ªa m¨¢s la palabra dada que un contrato", explica Poch. En el pueblo, hay quien le denominaba con el curioso apodo de "el Coco", al parecer por su inteligencia en los negocios.

En Santa Coloma de Farners, una capital de comarca con unos 9.000 habitantes, s¨®lo quienes conoc¨ªan su pasado empresarial sospechaban que pod¨ªa tener alg¨²n dinero en el banco, pero ni el propio alcalde, Antoni Sol¨¤, sospechaba que se tratase de una fortuna tan considerable. "Cuando supimos que hab¨ªa dejado su dinero a la Generalitat, no pod¨ªamos ni imaginarnos que se trataba de una suma tan considerable. Despu¨¦s, cuando Econom¨ªa nos fue informando de las averiguaciones, ya empezamos a ver que pod¨ªan ser muchos millones", explicaba ayer Sol¨¤.

El edil recuerda que la f¨¢brica Yanky lleg¨® a tener unos 150 trabajadores y que la imagen del empresario en aquellos a?os dista bastante de la del viejecito humilde, al volante de su inseparable 1430, de la recta final de su vida. "Cuando ten¨ªa la empresa, hasta yo llegu¨¦ a servirle un caf¨¦ cuando ayudaba en un bar de mi familia", recordaba el alcalde. Pero en los ¨²ltimos tiempos, Joan Riera no se permit¨ªa ni la visita a los bares o los caf¨¦s. "Le gustaba ir caminando hasta la ermita cercana de Farners, pero raramente acud¨ªa a sitios p¨²blicos, era un hombre cerrado que viv¨ªa a su aire", explica un vecino de Santa Coloma.

Cuando en la d¨¦cada de 1970 el empresario decidi¨® retirarse, dej¨® a su sobrino a cargo de la f¨¢brica. La crisis del sector textil y una supuesta mala gesti¨®n llevaron a la empresa a la quiebra y origin¨® un radical enfrentamiento familiar que, seg¨²n algunas fuentes, lleg¨® incluso a los tribunales. Hay quien apunta que la circunstancia de que en el testamento no se detallen los bienes materiales obedece a la obsesi¨®n de Riera de evitar que pudieran caer en manos de sus familiares. El empresario indic¨® en una cl¨¢usula que no deseaba que sus familiares gestionaran ninguno de sus negocios.

Riera pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida en la modesta planta baja de un edificio muy pr¨®ximo al Ayuntamiento. All¨ª contin¨²a viviendo, ya muy anciana y enferma, la que fue su compa?era sentimental. A pesar de que esta relaci¨®n se prolong¨® durante a?os, Riera se mantuvo soltero y no tuvo descendencia.

Controversia

El Gobierno saliente de la Generalitat ten¨ªa pensado utilizar el dinero de Riera para poner en marcha una fundaci¨®n, con sede en Barcelona, dedicada a la ense?anza del ingl¨¦s. En primera instancia se conceder¨ªan becas a estudiantes de Santa Coloma de Farners y su comarca para despu¨¦s, con otros fondos, extender la iniciativa a toda Catalu?a. El alcalde de Santa Coloma, Antoni Sol¨¤, de CiU, no ve con muy buenos ojos esta iniciativa porque cree que desvirt¨²a la idea inicial del empresario. La herencia explicita muy claramente que los destinatarios de las ayudas deben ser los hijos de las familias necesitadas de Santa Coloma de Farners y su comarca.

Pero lo cierto es que todos son conscientes de que 40 millones de d¨®lares dan para mucho. "En primer lugar, se podr¨ªan equipar todas las escuelas de Santa Coloma con sistemas multimedia para aprender el ingl¨¦s y despu¨¦s, pensamos que ser¨ªa interesante impulsar la construcci¨®n de un gran centro cultural, que llevar¨ªa el nombre de su mecenas, en el que podr¨ªa ense?arse el ingl¨¦s, entre otras muchas materias".

No era el alcalde el ¨²nico que se lanzaba ayer a imaginar el cuento de la lechera. La noticia corri¨® por el pueblo como la p¨®lvora y, quien m¨¢s quien menos, ten¨ªa ideas de c¨®mo invertir el dinero. En cualquier caso, la decisi¨®n definitiva corresponder¨¢ al nuevo Gobierno catal¨¢n.