El derechista Berger, favorito en las presidenciales de Guatemala
La herencia de los a?os de R¨ªos Montt se resume en corrupci¨®n e involuci¨®nLos comicios se celebran en medio de una profunda crisis econ¨®mica
En las quintas elecciones desde el retorno a la democracia en 1985, los guatemaltecos acuden hoy a las urnas para elegir al presidente para el periodo 2004-2008. Seg¨²n la ley electoral, el ganador debe alcanzar el 50% m¨¢s uno de los votos v¨¢lidos emitidos. El derechista ?scar Berger, apoyado por la patronal, y el centrista ?lvaro Colom se disputan hoy la segunda vuelta. El primero es el favorito, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas.
Tras el desastre de la atomizada izquierda en la primera vuelta, dos son opciones conservadoras las que se ofrecen a los votantes.
?scar Berger, de 57 a?os, ex alcalde de la ciudad de Guatemala, abogado y empresario agr¨ªcola, cuanta con el apoyo sin disimulo de la patronal y de una coalici¨®n de partidos de nueva creaci¨®n: Movimiento Reformador, Partido Solidaridad Nacional y el Partido Patriota.
Su rival, ?lvaro Colom, de 52 a?os, es ingeniero industrial. Se le podr¨ªa situar ideol¨®gicamente en una derecha moderada de talante m¨¢s centrista. Est¨¢ apoyado por la Uni¨®n Nacional de la Esperanza, fundada por ¨¦l mismo en 2001 tras escindirse de una coalici¨®n impulsada por la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, con la que alcanz¨® el tercer lugar en las elecciones generales celebradas en 1999.
Las encuestas -la ¨²ltima fue publicada el viernes-, otorgan la victoria a Berger por 16 puntos (58% frente al 42%).
Una eventual de Colom constituir¨ªa pues una sorpresa may¨²scula, en la cual s¨®lo parecen confiar el candidato y algunos de sus seguidores. La verdadera inc¨®gnita gira, sin embargo, en torno a si los guatemaltecos acudir¨¢n a las urnas al final de una agotadora campa?a caracterizada por su vacuidad y desarrollada, para colmo, en medio de las fiestas de Navidad y A?o Nuevo.
Los llamamientos al voto formulados por las iglesias, la sociedad civil y la prensa independiente buscan combatir el abstencionismo que ha marcado estas votaciones de segunda vuelta.
La herencia de los cuatro a?os de Gobierno riosmonttista se resume en dos palabras: involuci¨®n y corrupci¨®n. El ¨²ltimo informe de la Misi¨®n de las Naciones Unidas en Guatemala (Minugua), lo sintetiza con enorme rotundidad: "Lamentamos que la inseguridad, la corrupci¨®n, la impunidad, la injerencia del Ej¨¦rcito, el ambiente de intimidaci¨®n, el deterioro de los derechos humanos y la discriminaci¨®n contra los ind¨ªgenas eclipsen los logros obtenidos", se?ala.
Despu¨¦s de la firma de la paz hace ocho a?os que puso fin a una sangrienta guerra civil de 36 a?os (1960-1996), los avances se reducen al cese de los enfrentamientos armados entre la guerrilla y los militares y a la apertura a la participaci¨®n pol¨ªtica de todo el abanico partidario.
Lo dem¨¢s se qued¨® en discursos destinados a endulzar el o¨ªdo de la comunidad internacional, mientras se garantizaba la impunidad de los militares. Las estad¨ªsticas as¨ª lo demuestran. Durante el presente Gobierno, presidido por Alfonso Portillo pero dirigido desde el Congreso por el ex dictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, se registraron 380 ataques contra activistas de derechos humanos; para lograr la candidatura del viejo general, se politiz¨® incluso al Tribunal Constitucional. A las instituciones que no se plegaron a los caprichos del ex dictador, como la oficina del Defensor del Pueblo y la Corte Suprema de Justicia, se les estrangul¨® presupuestariamente. El Ej¨¦rcito recobr¨® su preponderancia y su presupuesto fue cuadruplicado restando inversiones en las partidas de educaci¨®n y sanidad.
A todo esto se suma una crisis econ¨®mica sin precedentes en los ¨²ltimos 50 a?os. No hay estad¨ªsticas fiables, pero se estima que ocho de cada 10 guatemaltecos en edad de trabajar sobreviven en la econom¨ªa sumergida.
De acuerdo con informes de Naciones Unidas, un 60% de los guatemaltecos est¨¢ en el l¨ªmite de la pobreza y un 40% de ellos vive con un d¨®lar al d¨ªa. Esto explica por qu¨¦ las mayores preocupaciones ciudadanas son la falta de empleo y la inseguridad que engendra.
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