El argumento de la comodidad
La comodidad es su mejor argumento: simplifican la conducci¨®n y cansan menos. Los cambios autom¨¢ticos reducen el trabajo del conductor y funcionan con m¨¢s suavidad que los manuales y secuenciales.
Al acelerar van subiendo marchas, y si se necesita m¨¢s potencia, basta con pisar a fondo el acelerador: el sistema hace que reduzcan solos y estiren despu¨¦s la marcha hasta el tope de vueltas.
En contrapartida, el convertidor de par (el embrague de los autom¨¢ticos) patina al acelerar y provoca p¨¦rdidas de potencia que reducen las prestaciones y aumentan el consumo. Adem¨¢s, la mayor¨ªa tiene s¨®lo cuatro marchas y tienden a seleccionar la m¨¢s larga, lo que limita la capacidad de control sobre el coche, sobre todo en zonas viradas. Y obligan a realizar la maniobra del pisot¨®n (kick down) m¨¢s de lo deseable, aumentando el consumo. Casi todos los modelos tienen versiones con cambio autom¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.