Un hijo de la mujer asesinada en Mallorca sigue muy grave
El hijo mayor de la mujer asesinada la noche del jueves a manos de su ex compa?ero sentimental en S'Arenal de Llucmajor (Mallorca), de 21 a?os, "ha salido de la gravedad inicial", mientras que su hermano, de 18, permanece estable dentro de un "pron¨®stico muy grave". Ambos resultaron heridos de gravedad en su domicilio de S'Arenal al recibir sendos tiros de una escopeta de caza disparados supuestamente por Domingo Pozo Mart¨ªnez, que hab¨ªa sido pareja sentimental de su madre, Pilar Crevillent, que muri¨® al recibir dos impactos.
Jos¨¦, el hijo peque?o, fue intervenido quir¨²rgicamente el jueves por los m¨¦dicos del hospital de Son Ll¨¢tzer, donde est¨¢ ingresado desde la noche de la tragedia, para tapar los orificios en el bazo que le caus¨® el disparo. El joven "est¨¢ estable dentro de un pron¨®stico muy grave", dijeron fuentes sanitarias. Mientras, Jaime, de 21 a?os, se mantiene en la UCI del hospital Son Dureta con ventilaci¨®n mec¨¢nica. Los disparos le alcanzaron el pulm¨®n izquierdo y la arteria axilar.
Tr¨¢mites de separaci¨®n
La presidenta del Observatorio sobre Violencia Dom¨¦stica, Montserrat Comas, dijo ayer que la mayor¨ªa de las mujeres muertas por violencia dom¨¦stica en el ¨²ltimo trimestre de 2003 no hab¨ªan denunciado una situaci¨®n de maltrato y se encontraban en tr¨¢mites de separaci¨®n judicial.
La presidenta del observatorio, compuesto por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los ministerios de Justicia y Asuntos Sociales y las comunidades aut¨®nomas, se refiri¨® a un informe realizado por el servicio de inspecci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces, que revela que en el 81% de las muertes de mujeres por violencia dom¨¦stica en 2001 no se hab¨ªa presentado previamente ninguna denuncia ni en comisar¨ªa ni en los juzgados.
En 2002, en el 75% de los casos tampoco se hizo, y en el primer semestre del 2003 el porcentaje fue del 68%, lo que demuestra, seg¨²n Comas, "la enorme envergadura de un problema que ni siquiera aflora en su totalidad". A?adi¨®: "Seguramente eran personas que estaban sufriendo en solitario situaciones de violencia habitual y que, sin embargo, por temor a su agresor o por dependencias de tipo psicol¨®gico o econ¨®mico no lo hab¨ªan denunciado".
Esta situaci¨®n revela que "en esos momentos aumenta el conflicto y que el precio que pagan algunas mujeres en este pa¨ªs por su libertad es la muerte, porque cuando quieren independizarse de sus maridos violentos o poner fin a su situaci¨®n de maltrato hay una franja de hombres que no lo toleran y act¨²an matando".
Comas insisti¨® en que las mujeres que quieran separarse y sean v¨ªctimas de malos tratos deben denunciar previamente la situaci¨®n a la Justicia "para que el Estado pueda protegerlas" mediante la ley reguladora que entr¨® en vigor el 2 de agosto.
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