El hormig¨®n se levanta otra vez frente al Acueducto

Junto al Acueducto de Segovia suenan martillos neum¨¢ticos y piquetas, mientras que se termina de derribar una deteriorada estructura de pilares de hormig¨®n armado con hierros ya oxidados. Pero no es la operaci¨®n que va a acabar definitivamente con un pol¨¦mico inmueble -cuyas obras fueron paralizadas hace 20 a?os por el entonces Gobierno socialista-, sino que se trata de eliminar las partes m¨¢s deterioradas por el paso del tiempo para sustituirlas por el armaz¨®n de lo que ser¨¢ un hotel de 74 habitaciones y un aparcamiento subterr¨¢neo, cuyos cimientos se levantan a la vez.

Del proyecto original han desaparecido las ¨²ltimas plantas, derribadas en 1991, por lo que la empresa Inmobiliaria Promotora Garc¨ªa (Inprogarsa) recibi¨® la correspondiente indemnizaci¨®n de la Administraci¨®n, cifrada en unos 900 millones de las antiguas pesetas, ya que los tribunales declararon v¨¢lida la licencia municipal concedida el 15 de noviembre del a?o 1982.

El grueso del trabajo se inicia ahora, para concluir en 16 meses, antes de octubre de 2005

En 1997, el PP aprob¨® un convenio para permitir el uso hotelero en lo que quedaba del inmueble

Durante dos d¨¦cadas, las piedras milenarias de una de las obras de ingenier¨ªa hidr¨¢ulica de la ¨¦poca de los romanos m¨¢s importantes y mejor conservadas del mundo, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, como el centro hist¨®rico de la ciudad amurallada, han tenido esta compa?¨ªa, el esqueleto de un edificio, dep¨®sito de basura, abandonado a las inclemencias meteorol¨®gicas y el paso del tiempo, fruto de la burocracia administrativa y las decisiones judiciales, en medio de enfrentadas interpretaciones de urbanismo, discusiones pol¨ªticas y pol¨¦micas ciudadanas.

El desenlace hubiera sido m¨¢s r¨¢pido si el actual presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en su etapa de titular del Ejecutivo de Castilla y Le¨®n, hasta septiembre de 1989, aunque en minor¨ªa, hubiera cumplido con el mandato de las Cortes regionales, que le encomendaron la expropiaci¨®n total, cifrada en esa ¨¦poca en unos 2.000 millones de pesetas.

Pero Aznar se fue a dirigir el PP en Madrid; su sustituto, Jes¨²s Posada, luego ministro, se limit¨® a ordenar al derribo de las dos ¨²ltimas plantas, en la zona m¨¢s pr¨®xima al acueducto, y de una en la parte posterior; y Juan Jos¨¦ Lucas, ahora presidente del Senado, confirm¨® la renuncia a la expropiaci¨®n definitiva.

As¨ª las cosas, en 1997, el Ayuntamiento de Segovia, con mayor¨ªa del PP, aprob¨® un convenio con los promotores, modificando la ordenanza urban¨ªstica para permitir el uso hotelero en lo que quedaba del inmueble.

En junio de 2001, el municipio segoviano concedi¨® la licencia de obras para construir un hotel de 74 habitaciones de dos y tres plantas sobre rasante. Aunque el acuerdo, con los votos de la coalici¨®n PP-CDS, que gobernaba entonces, establec¨ªa que las obras deb¨ªan dar comienzo en diciembre de ese a?o, el grueso del trabajo se inicia ahora. Se espera que concluya en 16 meses, antes de octubre de 2005, con una inversi¨®n de unos 2,5 millones de euros.

Afectado por la misma paralizaci¨®n y ordenaci¨®n urban¨ªstica, se dio m¨¢s prisa el propietario del solar contiguo, Ram¨®n Marinas, que ya ha concluido una construcci¨®n de dos plantas sobre un solar de unos doscientos metros cuadrados que quedan di¨¢fanas por si posteriormente las une al hotel de al lado.

Parad¨®jicamente, despu¨¦s de cuatro lustros, es un alcalde bajo las siglas del PSOE, el independiente Pedro Arahuetes, quien ver¨¢ levantar nuevamente el edificio. Veinte a?os atr¨¢s, su compa?ero y hom¨®logo Miguel ?ngel Trapero, primer alcalde socialista en la reciente historia democr¨¢tica de Segovia, particip¨® de la paralizaci¨®n de la obra enfrent¨¢ndose pol¨ªticamente al edil independiente Alberto Garc¨ªa Gil, socio de Inprogarsa, arquitecto autor del proyecto y uno de los redactores del plan de urbanismo de la zona oriental del Acueducto, aprobado durante la dictadura franquista, que autoriz¨® la primera construcci¨®n en el entorno del monumento.

A los dos alcaldes socialistas les une el hecho de haberse encontrado con los permisos de construcci¨®n ya otorgados, curiosamente adem¨¢s por el mismo pol¨ªtico, el centrista Jos¨¦ Antonio L¨®pez Arranz, que presidi¨® dos corporaciones, primero con UCD y luego con el CDS. En estas dos d¨¦cadas tambi¨¦n pasaron por el ayuntamiento dos pol¨ªticos de distinto signo vinvulados a la promotora Inprogarsa: Jos¨¦ Ignacio Garc¨ªa, primer teniente de alcalde del PP, y el que fuera concejal y presidente de la Diputaci¨®n, el socialista Javier Reguera Garc¨ªa, aunque ¨¦ste acat¨® la decisi¨®n de su partido de apoyar la expropiaci¨®n total.