La principal incineradora vasca funcionar¨¢ en pruebas desde febrero
Las obras de Zabalgarbi comenzaron hace casi dos a?os y medio
La primera incineradora de basuras de Euskadi, promovida en Bilbao por la empresa Zabalgarbi, comenzar¨¢ a funcionar en pruebas el pr¨®ximo mes de febrero y mantiene la fecha de su apertura oficial hacia el mes de junio. "M¨¢s del 90% de la obra civil est¨¢ hecha", seg¨²n ha asegurado un portavoz oficial de la compa?¨ªa.
La instalaci¨®n, que empez¨® a gestarse a principios de la d¨¦cada de los 90, supondr¨¢ una inversi¨®n global de 154 millones de euros y eliminar¨¢ el 48% de los residuos dom¨¦sticos que se generan actualmente en Vizcaya. Sobre el controvertido proyecto pesan cuatro denuncias judiciales pendientes, aunque la Uni¨®n Europea aval¨® el pasado a?o su legalidad.
Esta infraestructura, ubicada en las afueras de la capital vizca¨ªna se encuentra en obras desde el mes de agosto de 2001 y ocupa un total de 27.000 metros cuadrados de terreno, dentro de las cinco hect¨¢reas de propiedad de Zabalgarbi. La compa?¨ªa debe restaurar otro centenar de hect¨¢reas del entorno, que ser¨¢n destinadas a zona de esparcimiento.
La promotora recibir¨¢ la planta llave en mano, es decir una vez que se hayan terminado todas las pruebas pertinentes y en situaci¨®n de funcionar en r¨¦gimen comercial. La explotaci¨®n de esta infraestructura correr¨¢ a cargo de la empresa VTR, perteneciente al grupo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que ya tiene experiencia en la puesta en marcha de incineradoras en otros pa¨ªses de Europa.
Las obras de construcci¨®n de la mayor incineradora vasca se encuentran actualmente en su recta final y, seg¨²n un portavoz de Zabalgarbi, "m¨¢s del 90% est¨¢ hecho. Quedan remates, el asfaltado de los accesos, la regeneraci¨®n del entorno y empezar las pruebas", explic¨®. La compa?¨ªa mantiene su intenci¨®n de que la planta se abra oficialmente en torno al pr¨®ximo junio.
M¨¢s de 400 operarios trabajan actualmente cada d¨ªa en la construcci¨®n de la planta -se ha llegado hasta los 700- y, cuando est¨¦ en funcionamiento, se prev¨¦ la creaci¨®n de 50 puestos de trabajo directos y otros 200 indirectos.
La incineradora tiene aseguradas la llegada de 228.000 toneladas de basuras al a?o, de las que 100.000 proceder¨¢n de los municipios de la Margen Izquierda -accionistas de Zabalgarbi, el 45% de cuyo capital es p¨²blico- y las 128.000 restantes provendr¨¢n de 90 municipios vizca¨ªnos que han suscrito un convenio. Entre ellos no se encuentra la capital, Bilbao, que ha rechazado dejar sus basuras en la incineradora y est¨¢ potenciando la utilizaci¨®n del vertedero municipal de Artigas, emplazado a pocos metros de la planta de Zabalgarbi.
La Diputaci¨®n, que controla el 20% del capital, ha comentado que espera la incorporaci¨®n de Bilbao a medio plazo. La ciudad genera casi 200.000 toneladas de basura anuales, lo que obligar¨ªa a habilitar una segunda l¨ªnea de incineraci¨®n. La puesta en marcha de esta l¨ªnea se preve¨ªa ya en la idea inicial del proyecto, de principios de la d¨¦cada de los 90.
Los responsables t¨¦cnicos han destacado que la tecnolog¨ªa empleada permite producir m¨¢s energ¨ªa que en una incineradora convencional -10.500 kilowatios m¨¢s- y la reducci¨®n en 440.000 toneladas anuales las emisiones de CO2 a la atm¨®sfera. Desde hace m¨¢s de un a?o funcionan tres estaciones de control de calidad del aire en los alrededores de la planta -en Bilbao, Alonsotegi y Barakaldo-, cuyos datos son enviados al Gobierno vasco.
Pero el proyecto sigue cuestionado por grupos ecologistas y partidos pol¨ªticos como IU. Esta formaci¨®n tiene planteadas en los tribunales tres denuncias, al sostener que existen ilegalidades en el Plan Especial que fue aprobado en 1999 por la Diputaci¨®n -el instrumento que dio cobertura legal al proyecto-, la licencia de actividad y el proyecto de urbanizaci¨®n, estos dos ¨²ltimos concedidos por el Ayuntamiento.
Sin embargo, la Uni¨®n Europea ha avalado la legalidad de la incineradora y ha propuesto el archivo de la denuncia presentada en 2001 por el grupo municipal de IU en Bilbao. La Comisi¨®n Europea no ha constatado vulneraci¨®n de las directivas comunitarias sobre la protecci¨®n de los h¨¢bitats, especies protegidas y aguas subterr¨¢neas. Adem¨¢s, sostiene que la planta fue sometida a un procedimiento de evaluaci¨®n de impacto ambiental, que incluye la realizaci¨®n de un estudio hidrogeol¨®gico, la identificaci¨®n de los impactos previsibles, las medidas correctoras y un programa de vigilancia ambiental. "Se ha evaluado correctamente su impacto sobre el medio ambiente y se ha garantizado la participaci¨®n de p¨²blico".
La planta guipuzcoana
Mientras, en Guip¨²zcoa, la gesti¨®n de las 400.000 toneladas de residuos que produce cada a?o esta provincia se encuentra en el aire. Para empezar, a¨²n no se ha decidido si se construir¨¢n una o dos incineradoras, interrogante que se resolver¨¢ este mismo mes, informa Maribel Mar¨ªn.
Tanto la Mancomunidad del Txingudi como la de San Marcos tienen sus proyectos. La primera -Ir¨²n, Hondarribia y Hendaya-, ha proyectado ubicar en Hondarribia una planta transfronteriza con capacidad para tratar 60.000 toneladas de basura. Pero la Diputaci¨®n, que carece de competencias en la materia, se pronunci¨® en octubre a favor de la construcci¨®n de una ¨²nica incineradora para todo el territorio y prometi¨® a los alcaldes de la zona aportar "cantidades relevantes" al plan unitario de San Marcos, reduciendo as¨ª la aportaci¨®n municipal, si finalmente los alcaldes del Txingudi dan marcha atr¨¢s a su incineradora.
A su vez San Marcos, que anunci¨® su decisi¨®n de levantar una planta de tratamiento de 275.000 toneladas de residuos en Urnieta, tampoco tiene avanzado este proyecto que, en su caso, requerir¨ªa de una inversi¨®n de 120 millones de euros.
Su emplazamiento, decidido tras realizar un estudio en la comarca de Donostialdea, ha levantado ampollas entre los vecinos de dicha localidad. La Diputaci¨®n y las ocho mancomunidades de Guip¨²zcoa han puesto en marcha un estudio que abarca toda la provincia. La ubicaci¨®n definitiva de la planta o plantas del territorio no se conocer¨¢ hasta principios del verano.
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