El nuevo Linux planta cara a Unix

La nueva versi¨®n de Linux no aporta cambios dr¨¢sticos para el usuario pero da un importante paso adelante en los entornos de alto rendimiento y misi¨®n cr¨ªtica. Linux 2.6 agiliza los procesos de acceso y escritura a disco y la gesti¨®n de vol¨²menes (discos l¨®gicos o din¨¢micos) se hace m¨¢s flexible, terminando as¨ª con una de sus carencias. Pero en estos casi tres a?os de intenso desarrollo desde que apareci¨® la 2.4, el proyecto de n¨²cleo (kernel), que en esta ocasi¨®n codirigen Andrew Morton y Linus Torvalds, ha enfocado sus mejoras en el soporte de sistemas multiprocesador.

Linux ya soportaba multiprocesamiento paralelo, pero hasta ahora s¨®lo pod¨ªa garantizar un crecimiento lineal del rendimiento con un m¨¢ximo de ocho procesadores. Ahora puede hacerlo con 32 sin problemas. Este aumento de escalabilidad tendr¨¢ sus consecuencias.

M¨¢s argumentos

"La evoluci¨®n tecnol¨®gica que significa la aparici¨®n del n¨²cleo 2.6 es un nuevo paso para dejar sin argumentos a los responsables de tecnolog¨ªa que se gastan decenas de miles de euros en servidores, a veces con fondos p¨²blicos, que tranquilamente podr¨¢n ejecutar Linux en un ordenador personal", afirma Ricardo Galli, profesor de Sistemas Operativos de la Universidad de las Islas Baleares.

Los servidores Linux equipados con Intel (Xeon e Itanium) o AMD (Atlhon y Opteron) pueden equiparar ahora su rendimiento con los sistemas Unix basados en procesadores RISC. "Esto reforzar¨¢ la estrategia Linux de fabricantes como HP o IBM, pero debilitar¨¢ a Sun Microsystems, que en la gama media de servidores s¨®lo conf¨ªa en su Unix Solaris", explica Carlos P¨¦rez, director t¨¦cnico de Afina, distribuidor de SuSe Linux en pa¨ªses hispanos.

"Al joven Linux todav¨ªa le queda mucho por demostrar. De momento se modifica muy a menudo y todav¨ªa carece de la estabilidad necesaria en los sistemas cr¨ªticos que s¨ª tiene Solaris con procesadores Sparc. Adem¨¢s de que le falta soporte de los desarrolladores", replica Cecile Eguiz¨¢bal, responsable de desarrollo de negocio para pymes en Sun.

IBM, que ha colaborado activamente en el desarollo del n¨²cleo 2.6, combina ambas f¨®rmulas. Sus servidores pSeries, con procesadores Power 4, se seguir¨¢n comercializando tanto con Unix como con Linux. "Las decisiones de los clientes dependen m¨¢s de las aplicaciones que ya conocen o que necesitan, en mayor grado, que del precio", asegura Santiago Bollain, responsable de estos servidores en IBM.

La novedad protagonista de 2.6 es sin duda la capacidad de multiproceso. A su lado, la contribuci¨®n a los sistemas de sobremesa tiene menor entidad. Sin embargo, el sistema planificador mejora la interactividad con el usuario al repartir el uso del procesador de forma m¨¢s equilibrada, lo que evitar¨¢ los conocidos saltos del rat¨®n en Linux. Tambi¨¦n se ampl¨ªa y mejora el soporte de los buses de comunicaciones FireWire y USB 2.0, de los recientes aparatos perif¨¦ricos, especialmente teclados, dispositivos touch pad (ratones de superficie para port¨¢tiles) y conexiones inal¨¢mbricas.

Tambi¨¦n se adaptan las funciones de control de energ¨ªa que incluyen las BIOS modernas y, gracias a HAL, el proyecto que impulsan las iniciativas Gnome y KDE, las aplicaciones gr¨¢ficas de usuario podr¨¢n soportar la conexi¨®n de dispositivos en funcionamiento (hot plug). En cuanto a la movilidad, la variante incrustada de Linux 2.6 se beneficia del proyecto uCLinux, que impulsan fabricantes como Motorola, Hitachi, Palm y otros para facilitar la implantaci¨®n de Linux en dispositivos y tel¨¦fonos m¨®viles.

Asignatura pendiente

En sus 12 a?os de existencia, y a pesar de los esfuerzos de los desarrolladores de escritorios gr¨¢ficos, el emergente Linux apenas ha conseguido ara?ar el apabullante dominio de Windows en el segmento de sistemas de sobremesa. ?Se ha hecho en este terreno lo suficiente? "Las mejoras de la 2.6 se traducir¨¢n en un uso m¨¢s ¨¢gil del escritorio", responde Juan Tom¨¢s, responsable de HispaLinux.

En un mensaje dirigido a la comunidad de desarrolladores, Linus Torvalds afirma que la versi¨®n definitiva no es "el n¨²cleo totalmente limpio de errores que esperaba", aunque sus pruebas demuestran que es "bastante bueno", dice.

Los responsables del n¨²cleo deber¨¢n seguir puliendo el c¨®digo un par de meses, hasta que se consiga la calidad comercial. Mientras tanto, las distintas distribuciones comerciales de Linux comenzar¨¢n la carrera para adaptar sus productos al nuevo n¨²cleo. SuSE, Red Hat y Mandrake ya disponen de versiones experimentales. IBM espera incluir la 2.6 en su sistema servidor a mediados de 2004, al igual que SuSe, recientemente adquirida por Novell.

Su rival Red Hat, que cuenta con la mayor cuota de mercado de Linux (seg¨²n IDC, el 69% de los ingresos procedentes del mercado de sistemas operativos Linux en 2002) se muestra m¨¢s cautelosa, retrasando esta fecha hasta 2005. A cambio impulsa el proyecto Fedora, que se compromete a incluir el nuevo n¨²cleo en su Fedora Core 2 dentro de cuatro meses.