Rohmer en Bilbao
Seguir a rajatabla la influencia de los maestros tiene un problema: llegan las comparaciones y, fieles al t¨®pico, ser¨¢n tan odiosas como inevitables. El referente del debutante Pedro Mari Santos est¨¢ claro. Es el franc¨¦s Eric Rohmer, al que probablemente se sabe de memoria. En Agujeros en el cielo recoge su particular estilo e incluso lo homenajea poniendo a sus protagonistas a reflexionar sobre un cartel de El rayo verde. Pero una cosa es la teor¨ªa y otra la pr¨¢ctica.
La pel¨ªcula de Santos carga desde el inicio con dos deficiencias. La primera es la interpretaci¨®n del protagonista (Ander Lipus, presente en casi todas las secuencias), siempre en el mismo registro, pedante, acartonado, casi l¨ªrico, sin la menor cercan¨ªa. La segunda es que ese tono redicho puede aplicarse a muchos de los secundarios (Aiora Sedano e Itziar Itu?o son las ¨²nicas que se salen de la norma) y a demasiados pasajes de este drama ambientado en la costa vizca¨ªna. Hasta los oyentes del programa nocturno de radio en el que trabaja el protagonista parecen reci¨¦n salidos de un curso intensivo de logopedia.
AGUJEROS EN EL CIELO
Direcci¨®n: Pedro Mari Santos. Int¨¦rpretes: Ander Lipus, Aiora Sedano, Montse Zabalza, Itziar Itu?o. G¨¦nero: drama. Espa?a, 2003. Duraci¨®n: 82 minutos.
Quiz¨¢ todo venga provocado por un gui¨®n en el que los personajes hablan a base de excesivas sentencias (sobre la muerte, la religi¨®n, el amor, la culpa, el deseo...), lo que hace que, a pesar del gusto por el encuadre, las bonitas transiciones entre secuencias y la buena banda sonora, Agujeros en el cielo no pase de ser un vano intento de reflexi¨®n existencial y cinematogr¨¢fica.
Babelia
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