Los Knicks cambian de fachada

Las urgencias y las exigencias de Nueva York, donde el tiempoparece m¨¢s escaso que en otras ciudades, no conced¨ªan m¨¢s plazos para los Knicks. Dos a?os sin participar en los playoffs han desencadenado una serie de decisiones que han cambiado la fisonom¨ªa del equipo de la capital del mundo, v¨ªctima del mercado m¨¢s exigente del deporte profesional estadounidense.

James L. Dolan, presidente de las sociedades Madison Square Garden y Cablevision, que gestionan el pabell¨®n m¨¢s famoso del planeta y los tres equipos profesionales que all¨ª juegan -Knicks, Rangers y Liberty-, despidi¨® a Scott Layden y contrat¨® como nuevo presidente de los Knicks a Isiah Thomas, el hombre que hizo ¨¦poca como base de los Pistons en los a?os 80. Thomas es todo un icono de la NBA y desborda una personalidad depredadora que acumul¨® tantos ¨¦xitos en su ¨¦poca de jugador como fiascos en su historial de negocios y relaciones personales. Devoto de eliminar herencias anteriores para ser ¨²nico due?o de sus resultados, limpi¨® a seis jugadores en menos de dos semanas y gestion¨® un traspaso con Phoenix Suns por el cual Stephon Marbury recal¨® en los Knicks. La prensa de Manhattan ha presentado a Marbury como el mejor base de los Knicks desde Walt Frazier, el jugador que dirigi¨® el juego de el equipo campe¨®n en 1970 y 1973. Los Knicks no disponen de un base All Star desde que lo fuera Mark Jackson en 1989 y la estad¨ªstica puede llegar a confirmar algunos de los elogios que le han llovido a Marbury. Junto a Oscar Robertson es el ¨²nico jugador en la historia de la NBA que promedia en su carrera al menos 20 puntos y 8 asistencias por partido, si bien Marbury posiblemente no haya cumplido a¨²n ni la mitad de la trayectoria profesional que se le proyecta.

Stephon Marbury es un producto de Coney Island, en el v¨¦rtice sur de Brooklyn. Una zona deprimida sembrada de mafias y droga entre esos edificios grises de cemento, denominados projects (viviendas de protecci¨®n oficial). Marbury es un mito del baloncesto de barrio. Inspir¨® el libro The last shot de Darcy Frey y condicion¨® el gui¨®n del largometraje de Spike Lee He got game. En sus ocho a?os de profesional Marbury ha pasado por cuatro equipos, ha tenido siete entrenadores diferentes y s¨®lo ha disputado catorce partidos en playoffs. Siempre proclam¨® la necesidad del contacto con su ciudad y su gente, pero parad¨®jicamente sus mejores etapas han sido en el Oeste (Minneapolis y Phoenix) y su peor experiencia la vivi¨® al otro lado del r¨ªo Hudson, jugando en los Nets de New Jersey.

Isiah Thomas asegura que una estrella del deporte requiere cinco condiciones indispensables: determinaci¨®n, coraje, lealtad, respeto y confianza. A Marbury le reconoce las tres primeras y piensa que demostrar¨¢ respeto y confianza hacia sus compa?eros para llegar a ser el l¨ªder que lleve a los Knicks a la consecuci¨®n de un t¨ªtulo. A¨²n as¨ª Thomas tendr¨¢ que controlar otro tipo de asuntos. Desde New Jersey han avisado de los problemas que ocasionaban familiares y amigos de Marbury en el pabell¨®n de los Nets, incluidos incidentes con agentes de seguridad. El pasado jueves el nuevo base de los Knicks quer¨ªa invitar a veinticinco miembros de su entorno a su primer partido en el Madison como jugador local. Thomas le aconsej¨® que comprara una suite de lujo entera para ubicarlos. Marbury pregunt¨® que qui¨¦n iba a pagar la cuenta de la comida y bebida consumida por sus invitados. "La tienen que pedir por tel¨¦fono", le dijo Thomas sin pesta?ear. "S¨ª, ?y qu¨¦?", pregunt¨® Marbury. Thomas sentenci¨®: "Desconecta el tel¨¦fono y corta el cable".

Justo antes de iniciarse el encuentro Marbury le pidi¨® a un recogepelotas un rotulador y se escribi¨® en las tobilleras las iniciales TYT simbolizando la expresi¨®n Take your time (t¨®mate tu tiempo). Tras las derrotas claras ante Cavaliers y Rockets Marbury gan¨® su primer partido con la camiseta de los Knicks ayer frente a Milwaukee Bucks.