Philips admite que tuvo "resultados excelentes" en la planta de Novalux

"Los resultados financieros, a pesar de un entorno cada vez m¨¢s complicado y de la incertidumbre vivida durante el a?o, son excelentes". As¨ª lo recoge una circular de la primavera de 2003 para consumo interno de los directivos de Philips en relaci¨®n con los resultados de 2002 de la planta de l¨¢mparas de La Garriga (Vall¨¨s Oriental), la antigua Novalux, que la multinacional holandesa est¨¢ dispuesta a cerrar en junio pr¨®ximo. El documento tambi¨¦n alerta del excesivo nivel de absentismo laboral.

El documento, al que ha tenido acceso este diario, indica que la f¨¢brica vallesana multiplic¨® casi por 10 su objetivo de beneficio en 2002, al cerrar con un resultado de 334.000 euros frente a los 36.000 presupuestados. Igualmente, las ventas alcanzaron 18,17 millones de euros, con un incremento superior al 9% en relaci¨®n con sus objetivos para 2002, a?o en que Philips logr¨® reducir ligeramente su nivel de reservas hasta dejarlo en el 6,8% del valor de sus activos.

Sin embargo, aunque la circular interna de Philips califica los resultados de 2002 de "muy positivos", tambi¨¦n se fija como objetivos clave para 2003 mejorar el rendimiento y el absentismo laboral, que en 2002 lleg¨® al 10,32%, un nivel "insostenible para cualquier negocio", subraya Philips.

La multinacional holandesa achac¨® el viernes el cierre a la "progresiva reducci¨®n" de la demanda de los productos fabricados en La Garriga (l¨¢mparas empotrables y regletas para uso industrial), a su "permanente reemplazo" por otras gamas internacionales en los ¨²ltimos a?os y a la "falta de competitividad" en los mercados europeos a causa del "peque?o tama?o" de esa planta barcelonesa.

Fuentes de la filial ib¨¦rica de Philips reconocieron ayer abiertamente a este diario que el cerrojazo responde m¨¢s a razones organizativas que econ¨®micas. El presidente de la multinacional de Eindhoven, Gerard Kleisterlee, ya anunci¨® en el pasado mes de agosto su intenci¨®n de cerrar en los pr¨®ximos a?os 50 de las 150 plantas que posee en el mundo para ahorrar costes. Desde el ascenso de Kleisterlee, hace dos a?os y medio, Philips ha recortado ya m¨¢s de 50.000 empleos, y quedan 170.000 trabajadores.

En cualquier caso, la Generalitat quiere convertir a Philips en un ejemplo contra el proceso de deslocalizaci¨®n que est¨¢ sufriendo la industria catalana. El conseller en cap del Ejecutivo tripartito, Josep Llu¨ªs Carod, se comprometi¨® ayer a evitar la "impunidad empresarial" y a aplicar "decisiones de car¨¢cter m¨¢s contundente" para evitar situaciones de este tipo.

En este sentido, el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Ra?¨¦, declar¨® ayer que ha comunicado a la direcci¨®n de Philips Ib¨¦rica su deseo de que la multinacional explore las posibilidades de fabricar otro producto de la gama en La Garriga o que, en el peor de los casos, se implique en la recolocaci¨®n de la plantilla afectada por el cierre, un centenar de trabajadores. El consejero apuesta claramente por la primera opci¨®n: "Si Philips estuvo negociando la venta de la f¨¢brica de La Garriga es porque est¨¢ convencida de que si se introduce alg¨²n cambio se pueden obtener rendimientos".