El mercado negro de Von Hagens

Sus grandes muestras anat¨®micas desde hace a?os despiertan suspicacias entre religiosos, intelectuales y artistas. La respuesta del p¨²blico, por el contrario, ha sido abrumadora: cerca de 14 millones de personas han visto ya en Alemania, Jap¨®n, Corea, Reino Unido, B¨¦lgica y Singapur la exposici¨®n Mundos Corporales, en la que el m¨¦dico alem¨¢n Gunther von Hagens despliega, entre helechos y bamb¨²es, cientos de cuerpos y ¨®rganos humanos cuidadosamente conservados. En teor¨ªa, se trata de mostrar la esencia biol¨®gica del hombre; en la pr¨¢ctica hay mucho morbo en juego. Los cuerpos proceden de un ingente mercado negro de despojos mortales y en parte son los restos de condenados a muerte en China, seg¨²n refleja una investigaci¨®n del semanario alem¨¢n Der Spiegel.

Las exhibiciones anat¨®micas de este 'cient¨ªfico' re¨²nen a miles de personas en todo el mundo

"Gunther von Hagens ha abierto todo un mercado de cad¨¢veres humanos que se rige por las m¨¢s sencillas leyes del capitalismo: comprar materia prima barata, crear valor agregado sin demasiado coste y comercializarlo con beneficios", sostiene el semanario, que dice contar con cientos de documentos, correos electr¨®nicos y facturas para probar sus acusaciones.

El centro de operaciones de este m¨¦dico alem¨¢n de 59 a?os se encuentra en Dali¨¢n, una ciudad portuaria en el noreste de China. All¨ª tiene su sede la empresa Von Hagens Plastination, que, seg¨²n la descripci¨®n del semanario, es una verdadera factor¨ªa de despojos humanos, en la que un inventario de noviembre pasado arroj¨® 647 "cad¨¢veres completos", 3.909 extremidades y ¨®rganos y 183 fetos y reci¨¦n nacidos. Von Hagens, desde los a?os setenta, desarrolla innovadores m¨¦todos de conservaci¨®n, basados en la plastificaci¨®n de los cuerpos, y es en Dali¨¢n donde 170 empleados se encargan de poner en pr¨¢ctica las ense?anzas del maestro, que gusta compararse con Leonardo da Vinci.

?De d¨®nde provienen los cad¨¢veres? En al menos dos casos -el de un hombre y una mujer, fusilados el 29 de diciembre de 2001- los cuerpos eran de condenados a muerte, seg¨²n ha tenido que admitir el mismo Von Hagens despu¨¦s de ser presionado, documentos en mano, por los periodistas de Der Spiegel. El seudocient¨ªfico -hasta hace poco se dejaba llamar catedr¨¢tico, pero todo indica que no posee este t¨ªtulo- afirma que fue una deplorable excepci¨®n. No lo cree as¨ª el semanario, que tiene indicios de que semanas despu¨¦s otros 160 despojos mortales fueron trasladados de manera similar a las instalaciones de la factor¨ªa, en cuyas inmediaciones hay tres centros de detenci¨®n de delincuentes y prisioneros pol¨ªticos. En 2001, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, en China se ejecutaron 2.468 personas.

Pero aun si Von Hagens no se hubiese beneficiado sistem¨¢ticamente de la aplicaci¨®n de la pena de muerte, es evidente que est¨¢ incentivando la creaci¨®n de un mercado de despojos humanos. El semanario cita un correo electr¨®nico del m¨¦dico en el que ¨¦ste autoriza a un empleado chino la "compra de entre 50 y 60 cad¨¢veres adultos", a 220 euros la unidad. Hasta ahora, Von Hagens siempre hab¨ªa mantenido que todos los cuerpos exhibidos en sus muestras provienen de organismos cient¨ªficos o donaciones voluntarias.

El a?o pasado, sin embargo, ya hab¨ªan salido a la luz acusaciones de que en Kirguizist¨¢n, donde la empresa tiene otra de sus sedes, se hab¨ªan comprado 488 cad¨¢veres, muchos de ellos procedentes de prisiones y hospitales psiqui¨¢tricos. Tanto all¨ª como en China, m¨¦dicos, polic¨ªas y funcionarios, siempre a cambio de una comisi¨®n que pueda mejorar sus salarios, venden despojos mortales a los intermediarios de Mundos Corporales.

Y Von Hagens necesita muchos cuerpos, no s¨®lo para sus grandes muestras, en las que, con supuestas intenciones art¨ªstico-filos¨®ficas, se exhibe, por ejemplo, el despellejado cuerpo de un hombre inclinado sobre una tabla de ajedrez, sino tambi¨¦n para el comercio internacional de muestras anat¨®micas. Sobre todo universidades en Arabia Saud¨ª, Om¨¢n y los Emiratos ?rabes Unidos pagan en torno a 75.000 euros por un cuerpo plastificado.