Un libro recuerda a Porfirio Smerdou, el 'Schindler' de la Guerra Civil
El diplom¨¢tico salv¨® de la muerte a cientos de personas en M¨¢laga
M¨¢laga fue el escenario durante la Guerra Civil de atrocidades de todo tipo. Pero tambi¨¦n conoci¨® la valent¨ªa y la solidaridad de algunas personas. Es el caso de Porfirio Smerdou, un diplom¨¢tico mexicano que salv¨® a cientos de personas de ser asesinadas. El periodista Diego Carcedo ha recordado estos hechos con la publicaci¨®n de El 'Schindler' de la Guerra Civil en Ediciones B.
El libro lleva un subt¨ªtulo elocuente: La historia del diplom¨¢tico mexicano que salv¨® a centenares de refugiados de ambos bandos. M¨¢laga se vio sumida en el horror al estallar la Guerra Civil. "Una movilizaci¨®n popular impidi¨® el 18 de julio que triunfara el golpe de Estado en M¨¢laga. Grupos incontralados reaccionaron con fuerza contra todo lo que oliera a derechas, a militarismo, a franquismo... A los grupos incontrolados se sumaron delincuentes comunes a los que hab¨ªan soltado de las c¨¢rceles. Los gobernadores civiles intentaron frenar aquella anarqu¨ªa, que se polariz¨® en matar a la gente de derechas: a falangistas, mon¨¢rquicos, personas de la CEDA, arist¨®cratas, empresarios, curas y, en general, gente rica", relata Carcedo. "Partidos como el PSOE o, incluso, el PCE intentaron colaborar con las autoridades para frenar esto, pero no hubo manera", agrega el periodista.
Porfirio Smerdou, c¨®nsul honorario de M¨¦xico en M¨¢laga, ofreci¨® su ayuda a cientos de personas. De julio de 1936 a febrero de 1937, las bandas de pistoleros y delincuentes comunes asesinaron a entre 2.500 y 3.000 personas. Las listas de nombres que se conservan muestran que m¨¢s de 500 personas salvaron su vida gracias a la intervenci¨®n directa del c¨®nsul. Smerdou utiliz¨® su condici¨®n de diplom¨¢tico, su "buena relaci¨®n con las autoridades", sobornos y ardides de todo tipo para salvar a estas personas. "A los que quer¨ªan marcharse los embarcaba tras recurrir a sobornos. Sac¨® a gente hacia Gibraltar, T¨¢nger y Or¨¢n. Ya no cab¨ªa nadie m¨¢s en su casa y los met¨ªa en casas de amigos extranjeros", explica Carcedo.
"Tras la entrada de los franquistas en M¨¢laga, algunos republicanos le pidieron protecci¨®n. Y Smerdou los meti¨® en el consulado de Argentina", cuenta Carcedo. Al final, seis republicanos se salvaron tras esconderlos en una cl¨ªnica. Smerdou fue sometido a un expediente de depuraci¨®n por los franquistas, que sospechaban de connivencia con los republicanos. Le salv¨® la reacci¨®n de sus protegidos. Smerdou vivi¨® sus ¨²ltimos a?os en El Escorial (Madrid). Muri¨® en 2001, pr¨®ximo a cumplir los 97 a?os.
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