?Qui¨¦n habl¨® de burbuja inmobiliaria?
Para los economistas reunidos en Davos, el ¨²nico riesgo de crisis es una subida de tipos
"Es un momento para invertir en propiedad inmobiliaria", dijo ayer Barry Sternlicht, consejero delegado del grupo hotelero norteamericano Starwood Hotels & Resorts Worlwide tras anunciar que aun cuando no se puede acceder temporalmente a la propiedad en China, los fondos comienzan a fluir por miles de millones de d¨®lares hacia el coloso asi¨¢tico. Sternlicht y otros cuatro expertos, entre ellos uno de los economistas m¨¢s prestigiosos de Estados Unidos explicaron, tras definir lo que se entiende popularmente por burbuja inmobiliaria, que el ¨²nico peligro que pende sobre dicho mercado es una subida de los tipos de inter¨¦s, unos tipos cuyos bajos niveles hist¨®ricos vienen propiciando en EE UU y en Europa el alza de precios, tanto de viviendas particulares como de oficinas comerciales. Pero, coincidieron, la lectura de las hojas de t¨¦ no indica que esa subida se encuentre, de momento, en el horizonte.
"La propiedad inmobiliaria estaba enferma en los a?os ochenta, pero no muerta. Razones demogr¨¢ficas y factores como el aumento de la tasa de divorcios, por ejemplo, han influido en el incremento de la demanda y la subida de precios de las viviendas familiares", dijo Nigel Doughty, ejecutivo de un grupo inmobiliario en el Reino Unido, uno de los pa¨ªses que junto a Espa?a e Italia en el que los precios han volado por las nubes.
Sternlicht, por su parte, s¨®lo se refiri¨® a los edificios de oficinas. "Si vuelven los altos tipos de inter¨¦s en EE UU despu¨¦s de las elecciones presidenciales, habr¨¢ una correcci¨®n importante de precios. Pero en estos momentos los fondos de inversiones inmobiliarios lo est¨¢n haciendo bien, con retornos del 20% sobre el capital", dijo.
Martin Feldstein, presidente del Nacional Bureau of Economic Research, el organismo privado que dictamina cu¨¢ndo empieza una recesi¨®n en Estados Unidos y el momento en que acaba, se hizo dos preguntas en voz alta: "?Qu¨¦ es una burbuja?" y "?tenemos una burbuja en el mercado inmobiliario?". He aqu¨ª sus respuestas: "Es una situaci¨®n en la que el precio de la vivienda es tan alto que inevitablemente bajar¨¢, es decir, que no puede sostenerse. Yo hablo de la vivienda particular y sostengo que no tenemos una burbuja en ese mercado". Feldstein explic¨® que hubo una burbuja en Jap¨®n a finales de la d¨¦cada de 1980. "Los precios en Tokio, por ejemplo, eran tan elevados que los sueldos que ganaba la gente iban a la zaga. Y no hab¨ªa posibilidad de subirlos". Ni niega Feldstein que en ciertos momentos se desarrollen estas burbujas. "Han existido, claro que s¨ª. Y su estallido puede tener efectos sist¨¦micos. Pero no estamos en EE UU en esta situaci¨®n. Si los tipos de inter¨¦s no suben de manera sustancial, no habr¨¢ una correcci¨®n severa. La bajada de tipos es lo que ha permitido entrar al mercado de vivienda a mucha gente y empujado los precios".
Lo que matiza Feldstein para el mercado norteamericano evoca en cierto modo el caso espa?ol. "La subida de precios ha sido el resultado de la demanda en condiciones de restricci¨®n de la oferta de suelo y de muchas regulaciones en la construcci¨®n. Y no veo que esta restricci¨®n vaya a disiparse pronto". De modo que la ¨²nica cautela ser¨ªa un viraje en la pol¨ªtica de tipos de inter¨¦s. Si bien en EE UU, la Reserva Federal parece dispuesta a mantenerlos, en Europa es diferente, ya que la debilidad del d¨®lar redunda en una fuerte apreciaci¨®n del euro. Ayer, el economista jefe de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Jean-Philippe Cotis, se?al¨® que si el euro sigue subiendo "puede da?ar la incipiente recuperaci¨®n econ¨®mica europea".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.