Joaqu¨ªn Saludas, ex alcalde comunista de Monz¨®n

Joaqu¨ªn Saludas muri¨® el domingo en Monz¨®n a los 84 a?os. La noticia de su muerte corri¨® de boca en boca entre sus vecinos porque Saludas dej¨® dicho que a su muerte no quer¨ªa homenajes ni religiosos ni civiles, ni esquelas ni actos en su memoria y que quer¨ªa ser incinerado en un acto privado. Fue el primer alcalde democr¨¢tico de la localidad oscense de Monz¨®n en el mandato 1979-1983. Era cabeza de lista del partido comunista, en el que milit¨® toda su vida.

Saludas hab¨ªa nacido en Bielsa, junto al valle de Ordesa, y se alist¨® como voluntario en el Ej¨¦rcito republicano. En los a?os cuarenta fue encarcelado y permaneci¨® en las c¨¢rceles franquistas durante veinte a?os. Cuando sali¨®, march¨® a Monz¨®n, donde comenz¨® a trabajar en Aiscondel. Nunca ocult¨® su militancia comunista y desde siempre fue un referente de honradez, solidaridad y ayuda a todos los que acud¨ªan a buscar su consejo. Fund¨® Comisiones Obreras en la localidad, ejereci¨® casi como abogado laboralista asesorando y dando consejo a los trabajadores y cuando lleg¨® la democracia alcanz¨® la alcald¨ªa del pueblo con votos de muchas personas lejanas a sus ideas pero cercanas a su ideales.

Su despacho de alcalde estaba siempre abierto a todos los vecinos. No es un t¨®pico, recib¨ªa a todos. V¨ªctor Castill¨®n, su amigo, le recordaba ayer en el tanatorio como un hombre bueno, "respetuoso con todas las ideas y que impuls¨® la participaci¨®n vecinal en su pueblo". Su vida fue dif¨ªcil, tuvo que posponer su boda por la Guerra Civil y se cas¨® siendo alcalde de Monz¨®n, cuando ya estaba jubilado, aunque el intento de golpe del 23-F a punto estuvo de posponer de nuevo la boda.

Recibi¨® en su pueblo a los reyes de Espa?a en su primera visita a Arag¨®n en los a?o ochenta. Engalan¨® el pueblo y se present¨® ante ellos como lo que era: un alcalde y miembro del partido comunista.

Anoche, en el Ayuntamiento de Monz¨®n, se celebr¨® un pleno en el que se guard¨® un minuto de silencio en su memoria, pese a su ultima voluntad, y es que sus vecinos no pueden olvidar a un hombre bueno que ayud¨® a todo el mundo y que se gan¨® el respeto de todos ellos.-