Andr¨¦ Puig, novelista y ex secretario de Sartre

El novelista Andr¨¦ Puig falleci¨® el mi¨¦rcoles 7 de enero en el hospital de B¨¦ziers tras una larga enfermedad. Nacido en Perpi?¨¢n de una familia proletaria, ten¨ªa 64 a?os de edad. Al igual que su padre, que ayud¨® a los refugiados republicanos espa?oles a pasar la frontera o a evadirse de los campos de internamiento franceses, Andr¨¦ Puig fue un rebelde durante toda su vida. Tambi¨¦n un so?ador y un poeta. Indisciplinado primero en la escuela, salvo en literatura, para la que manifest¨® tener dotes. Llamado a los 18 a?os a Argelia, sirvi¨® all¨ª hasta el final de la guerra. Cuando estaba en el ej¨¦rcito, mand¨® un manuscrito a Sartre, que le respondi¨® que fuese a verle cuando se liberase del servicio. Tras llegar a Par¨ªs en 1962, se uni¨® a Arlette Elka?m, publicaron juntos en Les Temps Modernes (abril de 1964) y fue ella quien propuso a Sartre que le cogiera como secretario. De este modo, sustituy¨® a Claude Faux, abogado y militante comunista. Andr¨¦ Puig lo ten¨ªa todo para gustar a un Sartre que se estaba radicalizando: hab¨ªa sido un aut¨¦ntico "camisa negra", al borde de la delincuencia, ten¨ªa experiencia en la "guerra sucia", s¨®lo viv¨ªa para la literatura y las amistades, era afectuoso y divertido, desordenado y borrach¨ªn y habitual de los bares de Montparnasse, todo lo contrario a un burgu¨¦s.

Y, sobre todo, escrib¨ªa con una exigencia extrema. Sartre le ayud¨® a publicar su primer libro, La colonie animale, en la editorial Julliard, en 1963. M¨¢s tarde, prolog¨® su segunda novela, sin duda la m¨¢s lograda, L'Inachev¨¦, publicada por Gallimard en 1970. Esta novela, que muestra un proyecto de escritura, describe el mundo de los malditos de Montparnasse que ¨¦l conoc¨ªa bien y que describ¨ªa con ternura y lucidez. Le sigui¨® L'entre-deux-vagues (Gallimard, 1973), tal vez la novela m¨¢s sensible sobre 1968 en Par¨ªs y su generaci¨®n perdida. Puig, que "hizo" Mayo del 68 en las barricadas, acab¨® m¨¢s tarde militando en la Liga Comunista Revolucionaria, pero era demasiado indisciplinado para permanecer en ella. Tras la muerte de Sartre en 1980, le fue negada la publicaci¨®n de su cuarta novela, Description d'une f¨ºte, considerada demasiado larga y farragosa. No conceb¨ªa publicar en otra editorial que no fuera la de Sartre y, por tanto, dej¨® de escribir, neg¨¢ndose a explotar, como hac¨ªan otros, su proximidad con el gran hombre. Era su dignidad.

Se refugi¨® en el sur de Francia, cerca de B¨¦ziers, en Puissierguier, donde ha dejado el recuerdo de un anarquista afable. Sin embargo, sus amigos sab¨ªan que contemplaba con horror que le ingresaran en un hogar de ancianos y, como buen sartriano, dec¨ªa a sus seres m¨¢s pr¨®ximos: "He elegido mi vida, he elegido mi muerte". Hab¨ªa en ¨¦l -?desde la guerra de Argelia?, ?desde la adolescencia?...- una leve locura que s¨®lo la literatura le ayud¨® a mirar sin complacencia.-