20 a?os de enfrentamiento del Supremo y el Constitucional

La declaraci¨®n institucional hecha p¨²blica ayer por el Tribunal Constitucional pone fin, por el momento, a una larga historia de enfrentamientos con el Tribunal Supremo, que se inici¨® en 1984, a prop¨®sito de la filtraci¨®n de la sentencia del caso Rumasa, y que culmin¨® en enero de 2004, con la condena de 11 magistrados del Tribunal Constitucional, por "negligencia profesional grave", acordada por la Sala de lo Civil del Supremo.

En 1984, la filtraci¨®n del fallo del Tribunal Constitucional que aval¨® la expropiaci¨®n de la empresa Rumasa, origin¨® la apertura por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de una investigaci¨®n judicial en la que fueron llamados a declarar todos los integrantes del ¨®rgano m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n. Tras la declaraci¨®n de los magistrados, que se efectu¨® por escrito, el caso qued¨® archivado.

Diez a?os despu¨¦s, en febrero de 1994, el Tribunal Constitucional anul¨® una sentencia de la Sala Civil del Supremo que denegaba una solicitud de paternidad con base en la negativa del demandado de someterse a la prueba biol¨®gica. En cambio, el Constitucional dio validez a la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid -anulada por el Supremo- que, ante la negativa del demandado, unida a los indicios de paternidad, le declar¨® padre por presunci¨®n.

Memor¨¢ndum al Rey

La Sala Civil del Supremo, en un clima de gran crispaci¨®n, acord¨® elevar al Rey un memor¨¢ndum para expresarle su "malestar e inquietud", por considerar que el Tribunal Constitucional hab¨ªa invadido sus funciones. Los magistrados del Supremo escenificaron una especie de procesi¨®n desde su sede al edificio de enfrente, donde el entonces presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, logr¨® desactivar la protesta sin que llegara a apelarse al monarca.

En septiembre de 2001, el Tribunal Constitucional conden¨® a la revista Lecturas a indemnizar con 60.000 euros a Isabel Preysler, por violaci¨®n de su derecho a la intimidad, a la vista de que el Supremo hab¨ªa obedecido s¨®lo parcialmente una primera sentencia del Constitucional, que le orden¨® que condenara a la revista. El Supremo hab¨ªa aceptado condenarla, pero redujo la indemnizaci¨®n -inicialmente fijada por la Audiencia Provincial de Madrid en 60.000 euros- a 150 euros.

La Sala Civil del Supremo, en una sentencia de la que fue ponente su presidente, Ignacio Sierra, y relativa a un asunto distinto, estim¨® excesiva la indemnizaci¨®n impuesta por el Constitucional y ya entonces acus¨® a dicho Tribunal de "conducta negligente" por su "inaceptable sospecha o desconfianza respecto de la conducta de este Tribunal Supremo".