Ol¨ªmpicos entre escombros
Los iraqu¨ªes se preparan con m¨¢s ilusi¨®n que medios para competir en Atenas
Ni los uniformes desparejados ni los fallos en la exhibici¨®n que acaban de ejecutar desaniman al equipo nacional de taekwondo de Irak. Por primera vez, despu¨¦s de 12 a?os, justamente desde los de Barcelona, van a volver a participar en unos Juegos Ol¨ªmpicos, los de Atenas. "S¨®lo la perspectiva de tener un futuro ya nos ilusiona", afirma Al¨ª Uyer, su entrenador y uno de los dos participantes seleccionados para acudir a la capital griega este verano. Junto a ellos muestran sus habilidades los cuatro luchadores que van a defender los colores iraqu¨ªes. La lucha, un deporte en el que siempre han destacado, es su gran esperanza. Pero unos y otros van a tener que entrenarse fuera del pa¨ªs por falta de medios.
"Estas chicas no se entrenan con mallas por miedo a los religiosos. Pero dejar¨¢ de ocurrir"
"Claro que padecimos el embargo. Sobre todo, el de Sadam [Husein] y su hijo Uday"
El ambiente es festivo en el Polideportivo Bagdad. El retrato gigante de Sadam Husein ha desaparecido y de las gradas cuelgan pancartas de felicitaci¨®n al nuevo Comit¨¦ Ol¨ªmpico Nacional de Irak (CONI). Su presentaci¨®n en sociedad se convierte en una reuni¨®n de viejas glorias con j¨®venes promesas que aspiran a tomar el relevo. Como presidente ha sido elegido el conocido ex baloncestista Ahmed al Hayieh. A su lado, otros nombres m¨ªticos para los iraqu¨ªes. Algunos curiosos se han acercado a pesar de las enormes medidas de seguridad por la presencia del administrador civil norteamericano, Paul Bremer, en el estadio.
El equipo nacional de lucha es el que atrae mayor inter¨¦s. Esta disciplina cuenta con una gran tradici¨®n en Irak. "Es una pr¨¢ctica que heredamos de nuestros abuelos", relata Kamal Abdu, antiguo campe¨®n y hoy entrenador del conjunto. Desde luego, los 40 integrantes del mismo no se han metido a esto por dinero. Antes de la ca¨ªda de Sadam, cobraban un sueldo de 5.000 dinares, entonces apenas tres euros, al mes. "Ni nos molest¨¢bamos en pasar a recogerlos", asegura uno de ellos.
"Claro que padecimos el embargo, pero sobre todo el embargo de Sadam y de Uday", asegura Abdu ante el asentimiento del resto del equipo. Uday es Uday Husein, el hijo mayor de Sadam, que en 1986 asumi¨® el control del CONI y lo convirti¨® en otro instrumento de represi¨®n del r¨¦gimen. Sus torturas y abusos a los atletas alejaron a muchos del deporte. "Las pocas veces que sal¨ªamos fuera, a alg¨²n campeonato regional, el comit¨¦ nos daba una asignaci¨®n de 228 d¨®lares por persona", recuerda el entrenador; "pero Uday se quedaba con 128 y tan s¨®lo nos llegaban 100".
Ahora todos visten ch¨¢ndales nuevos y su sueldo se ha multiplicado por diez. "Aun as¨ª, los 50 d¨®lares que recibimos no son suficientes. Apenas dan para comprarse un par de zapatos", se lamenta Abdu. Pero, con ser grave, no es su ¨²nica preocupaci¨®n. "Los ¨²nicos gimnasios que quedan son los de Adhamiya y Kadhumiya, pero el primero est¨¢ ocupado por los militares norteamericanos y el segundo carece de pesas adecuadas y su colchoneta no tiene dimensiones ol¨ªmpicas", explica el entrenador, satisfecho por la invitaci¨®n de Estados Unidos para que sus luchadores se pongan a punto para los Juegos en Colorado Springs.
Al¨ª Uyer y su compa?ero Huisam Urabi van a prepararse, por su parte, en Bulgaria junto al cuadro de taekwondo de ese pa¨ªs. ?Ser¨¢n suficientes seis meses? "Sin duda", contesta Uyer convencido de que su entusiasmo cuenta tanto o m¨¢s que las mejores instalaciones y condiciones de entrenamiento que puedan encontrar en Europa.
"Hasta ahora nos ejercit¨¢bamos en el Club Al Uala de Ciudad Revoluci¨®n", relata Uyer cuando se le pregunta c¨®mo han logrado mantener el equipo en medio del abandono generalizado en que se encontraba el deporte iraqu¨ª. "La gente del barrio lo protegi¨® de los pillajes y no fue saqueado. Es un lugar en el que se han preparado muchos h¨¦roes", a?ade orgulloso.
En efecto, la popular barriada, rebautizada Ciudad Sadam por el dictador y Ciudad S¨¢der tras la ca¨ªda de ¨¦ste, ha sido tradicionalmente cantera de deportistas, en especial de figuras del f¨²tbol. Sin embargo, sus calles embarradas y su penosa red de alcantarillado dan idea de la precariedad de las instalaciones deportivas p¨²blicas. "En los ¨²ltimos a?os no cont¨¢bamos ni siquiera con agua caliente", confiesa con pudor Uyer.
Entre los muchachos que emulan a los grandes atletas destacan cuatro ni?as, la ¨²nica representaci¨®n femenina en esta puesta de largo del deporte iraqu¨ª. Las dos peque?as muestran sus piruetas con orgullo y sin inhibici¨®n. Las dos mayores no se quitan el ch¨¢ndal. Em¨¢n Sabih mira con arrobo a la peque?a Mariam, de cuatro a?os. La conocida corredora de fondo, a la que una lesi¨®n apart¨® de las pistas en 1985, sabe de las dificultades de ser mujer deportista en un pa¨ªs ¨¢rabe. Aun as¨ª, se muestra muy esperanzada.
"En Irak, las mujeres tienen ahora una oportunidad en el deporte", asegura. "Muchas est¨¢n listas, pero necesitan tiempo y seguridad", justifica. "Estas chicas que han venido con pantalones largos sienten que no pueden ponerse mallas porque tienen miedo de los religiosos, de que alguien las ataque. Pero dentro de alg¨²n tiempo esto dejar¨¢ de ocurrir", conf¨ªa esta mujer que, en su momento, corr¨ªa en pantal¨®n corto, "como tiene que ser".
De momento, Sabih, que da clases en la Escuela de Educaci¨®n F¨ªsica de la Universidad de Bagdad, ha quedado fuera del CONI a pesar de haber luchado para hacer obligatorio que todas las federaciones provinciales incluyan "al menos" una mujer en su direcci¨®n. "Empat¨¦ con otro candidato, pero le ced¨ª el puesto porque s¨¦ c¨®mo funcionan estos asuntos", asegura. Ahora conf¨ªa en que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) haga una excepci¨®n y les permita tener doce miembros para incluirla.
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