Blix acusa a Bush y Blair de "dramatizar como vendedores" la amenaza de Sadam

Hans Blix, el diplom¨¢tico sueco que encabez¨® el equipo de inspectores de Naciones Unidas en Irak en los meses previos a la invasi¨®n, asegur¨® ayer en declaraciones a la BBC que los pol¨ªticos "dramatizaron como vendedores que intentan exagerar la importancia de lo que tienen" para convencer a la opini¨®n p¨²blica de que hab¨ªa que invadir Irak. Aunque cree que la decisi¨®n de ir a la guerra no se tom¨® hasta el final, Blix lamenta que los gobernantes que lo decidieron "no prestaran atenci¨®n" a la informaci¨®n que suministraban sus inspectores al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El ex ministro de Exteriores de Suecia, que como jefe de los inspectores pidi¨® al Consejo de Seguridad una pr¨®rroga de su trabajo para confirmar que Irak ya no ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva, realiz¨® estas cr¨ªticas declaraciones en el programa Desayunos con Frost que emite cada domingo la BBC. Pese a la poca fiabilidad de los datos que se ten¨ªan sobre los arsenales de Sadam, el tr¨ªo de las Azores anunci¨® poco despu¨¦s de la petici¨®n de Blix el fin de la v¨ªa diplom¨¢tica y la luz verde a la guerra.

El presidente estadounidense, George W. Bush, y el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, acompa?ados en las Azores por el jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, justificaron la guerra por el inminente peligro que constitu¨ªan los arsenales de Sadam. Tan inminente que era imposible dar m¨¢s tiempo al desarme diplom¨¢tico por el que se inclinaba el jefe de los inspectores y la inmensa mayor¨ªa del Consejo de Seguridad.

Blix denunci¨® ayer esas prisas y asegur¨® que la culpa de los fallos del espionaje occidental en Irak debe ser compartida por pol¨ªticos y esp¨ªas. A los esp¨ªas les acus¨® de "haber cre¨ªdo demasiado en lo que dec¨ªan los desertores". Pero advirti¨® que la otra parte de la explicaci¨®n es "el spin [manipulaci¨®n de la informaci¨®n con fines pol¨ªticos] de los pol¨ªticos". "Nunca he dicho que crea que Blair o Bush actuaran de mala fe, pero s¨ª he podido ver c¨®mo se expresaban, y el problema es la manera en que se ha manejado la informaci¨®n".

Ir a la guerra

Y puso como ejemplo el informe brit¨¢nico de septiembre de 2002, en el que se denunciaba que Sadam pod¨ªa lanzar un ataque en 45 minutos. A su juicio, la intenci¨®n de esa clase de confusiones era "dramatizar, al igual que hacen los vendedores de algunas mercanc¨ªas que intentan aumentar y exagerar la importancia de lo que tienen". "Creo que en el mundo occidental esperamos algo m¨¢s que eso de nuestros pol¨ªticos, de nuestros l¨ªderes. Un poco m¨¢s de sinceridad", sentenci¨®. Pese a ello, no cree que eso signifique que la decisi¨®n de ir a la guerra estuviera tomada de antemano. "Mi teor¨ªa es que en el verano de 2002, EE UU ya ten¨ªa un plan para ir a la guerra, pero eso es como poner un tren en la v¨ªa: siempre puedes aminorar su marcha, o pararlo. Creo que la decisi¨®n se tom¨® justo al final".

Blix cree que hay tres posibles explicaciones al hecho de que Sadam hiciera creer que ten¨ªa armas: por su conocida tesis de que "puedes poner un aviso de 'Cuidado con el perro' aunque no tengas perro"; por la advertencia de EE UU de que las sanciones seguir¨ªan en vigor mientras Sadam no abandonara el poder; o porque, dada la cercan¨ªa entre los inspectores y los militares de EE UU, no le gustaba que pudieran saber m¨¢s sobre sus armas convencionales.