Artola invita a conocer las leyes espa?olas a lo largo de la historia

Ya son 14.000 las leyes volcadas, y hay otras tantas a la espera. La direcci¨®n es www.cultura.mecd.es/archivos/lhe/ y ah¨ª, gracias al trabajo de un grupo de historiadores coordinados por Miguel Artola, est¨¢ ya disponible una parte de la legislaci¨®n hist¨®rica de Espa?a. El proyecto, que todav¨ªa est¨¢ en sus inicios, permite a los profanos conocer las leyes tal como se formularon en su d¨ªa y es para los especialistas un instrumento de primer orden para iniciar y profundizar en sus investigaciones.

"En este proyecto no tenemos categor¨ªas precisas para distinguir una ley de la que no lo es", explica Miguel Artola (San Sebasti¨¢n, 1923). "?Nos debemos limitar a considerar leyes a los textos que aprueban las Cortes? Pero entonces tendr¨ªamos que dejar fuera una serie de documentos que se dictaban en el pasado". As¨ª que lo que ha decidido el equipo encargado de poner a punto la legislaci¨®n hist¨®rica de Espa?a ha sido entender como ley "lo que es normativo y general", comenta Artola. "M¨¢s vale pecar por exceso que quedarse cortos".

La iniciativa de levantar este ambicioso proyecto surgi¨® hace 25 a?os cuando una serie de investigadores, la mayor¨ªa vinculados a la Universidad Aut¨®noma de Madrid, empezaron a trabajar con los primeros millares de fichas. Luego el proceso se interrumpi¨®, y se recuper¨® cuando la Subdirecci¨®n General de los Archivos Estatales proporcion¨® la financiaci¨®n necesaria (que obtuvo de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid) para reactivarlo.

Hac¨ªan falta los medios, pues es una empresa que s¨®lo puede llevarse adelante con las nuevas tecnolog¨ªas. "Publicar todas las leyes en papel ser¨ªa un disparate", dice Artola. Ponerlas a disposici¨®n de quien quiera saber de ellas en la Red es otra cosa. "Hasta nueva orden, all¨ª hay mucho sitio y existen, adem¨¢s, las herramientas que facilitan el trabajo de b¨²squeda".

Las dificultades de los historiadores suelen producirse cuando buscan registros legales anteriores al periodo constitucional. Artola lo explica: "En la historia de las leyes se produce un cambio radical con la llegada del constitucionalismo, que genera una nueva forma de legislar en la que el Parlamento elabora las leyes y el rey las sanciona. Pero antes, en el Antiguo R¨¦gimen, las cosas no funcionaban de una manera tan clara, y hab¨ªa varias instancias desde las que surg¨ªan las normas, los reglamentos, las leyes. Hay que recoger, por tanto, documentos de procedencias muy variadas". Y eso es lo que se ha hecho en la legislaci¨®n hist¨®rica de Espa?a.

Un profano cualquiera puede entrar en la direcci¨®n. All¨ª se le ofrecen dos posibilidades de consulta. Una es directa: se pide lo que se busca. La otra es m¨¢s fina, y se realiza a trav¨¦s de un Tesauro, un potente sistema que organiza la informaci¨®n a trav¨¦s de un ¨¢rbol que se ramifica sugiriendo distintas alternativas. Hay una serie de opciones en el nivel uno (por ejemplo, sociedad), de ah¨ª se pasa al siguiente, donde surgen otras posibilidades (poblaci¨®n o educaci¨®n y cultura, entre otras), y por fin se llega al tercer filtro, en el que se especifican distintos directorios.

En sociedad, por seguir el camino elegido, es posible pedir las leyes relacionadas con libros, lenguas, censura, educaci¨®n, ense?anza, etc¨¦tera. Se da al bot¨®n y aparecen las referencias. "Estos directorios se pueden revisar", comenta Artola. "Lo que hasta el momento hemos procurado es que tengan una respuesta m¨ªnima; es decir, que por lo menos ofrezcan 10 leyes. Y una m¨¢xima, que no pasen de 50. Ofrecer m¨¢s informaci¨®n no tiene demasiado sentido. As¨ª que cuando se incorporen nuevas leyes, habr¨¢ inevitablemente m¨¢s directorios, cada vez m¨¢s precisos. Es una tarea, pues, que por su propia esencia no va a terminar nunca".

El proyecto, como escribe Artola en su texto de presentaci¨®n, "comienza con los c¨®digos g¨®ticos, que a¨²n no hemos incluido por ser los m¨¢s dif¨ªciles de encontrar, contin¨²a con las leyes de los reyes medievales y las de la Monarqu¨ªa de Espa?a...", y llega hasta las Cortes de C¨¢diz. La Real Academia de Historia es la encargada de ir actualizando los contenidos de este gran desaf¨ªo.