Nuevo plan para las basuras

La Consejer¨ªa de Territorio y Vivienda ultima cambios en la planificaci¨®n de las basuras que alterar¨¢n de forma significativa la divisi¨®n del territorio por zonas heredada de pasadas legislaturas y que se hizo para dotar a los municipios de infraestructuras modernas para tratar y eliminar sus desechos urbanos. El objetivo, seg¨²n la consejer¨ªa que dirige Rafael Blasco, es "racionalizar" e impulsar la gesti¨®n de los residuos, que acumula importantes retrasos.

Tras nueve a?os en el Gobierno, ni el Plan Integral de Residuos (PIR) que aprob¨® el PP en 1997 ni la ley de 2000 han cumplido con las expectativas y sus propias previsiones; en opini¨®n del PSPV, la "situaci¨®n es ca¨®tica". La basura, el "principal problema ambiental de la Comunidad Valenciana", en palabras del ex consejero de Medio Ambiente, el popular Fernando Modrego, es una asignatura pendiente del Consell.

El Plan de Residuos de 1997 y la ley de 2000 no han cumplido con las expectativas

El PIR naci¨® con la pretensi¨®n de "establecer un marco estrat¨¦gico para la gesti¨®n integral y coordinada de los residuos" desde los principios de minimizaci¨®n en la producci¨®n de desechos y el reciclaje. Para ello, se dibujaron sobre el mapa auton¨®mico las plantas y vertederos necesarios, ecoparques y estaciones de transferencias, y una divisi¨®n por zonas cuyos municipios, a trav¨¦s de consorcios, pudieran compartir las instalaciones con una gesti¨®n "integrada" y "completamente independiente" de ¨¢reas contiguas.

Sobre el papel, el Gobierno presidido entonces por Eduardo Zaplana ve¨ªa solucionado el espinoso problema de las basuras en un plazo de cinco a?os, con una inversi¨®n mayoritariamente p¨²blica -271 millones de euros frente a 100,3 millones de aportaci¨®n privada-, y promet¨ªa dejar atr¨¢s una etapa marcada por el cierre sin alternativas de vertederos a rebosar, como el de Basseta Blanca en Riba-roja. Pero en un breve balance de Gobierno del PP entre 1995 y principios de 2003, la extinta Consejer¨ªa de Medio Ambiente se?alaba haber invertido en esa etapa 105 millones de euros en residuos, lo que si bien supon¨ªa un avance con la clausura de 73 vertederos ilegales, la apertura de una decena de ecoparques y de vertederos de inertes, varias estaciones de transferencia, plantas de envases ligeros y de compostaje, la dejaba lejos de cumplir las previsiones del PIR aprobado hace seis a?os.

Sobre la mesa quedaban -y ah¨ª siguen- 15 zonas sin el preceptivo plan que recoge las posibles ubicaciones para construir las infraestructuras modernas y necesarias que eliminen y traten miles de toneladas de residuos urbanos: la Comunidad Valenciana produce 2,2 millones anuales. Adem¨¢s, la gesti¨®n de los tres planes zonales aprobados en la pasada legislatura no est¨¢ exenta de dificultades. En el caso de la zona I (Maestrat, Els Ports y La Planta Alta), las instalaciones est¨¢n en proyecto, pero los socialistas han recurrido las adjudicaciones. En el caso de la zona XV (Marina Alta y Marina Baixa), el consorcio adjudic¨® el vertedero y lo situ¨® en El Campello, que recurri¨® su inclusi¨®n en esa ¨¢rea porque originalmente no pertenec¨ªa a ella. Caso distinto es el de las plantas de Villena y Xixona, cuya construcci¨®n se inici¨® sin aprobar primero los planes zonales correspondientes, el de la zona XIII (Vinalop¨® Mitja, L'Alcoi¨¤, L'Alt Vinalop¨®) y el de la XIV (El Comtat, L'Alacant¨ª y una parte de L'Alcoi¨¤), como denunci¨® el PSPV. Adem¨¢s, un tribunal ha anulado la tramitaci¨®n del suelo en Xixona.

Tampoco ha habido m¨¢s suerte en las zonas III (Plana Baixa y Alto Palancia) y VIII (L'Horta y Camp de Morvedre). La anterior Consejer¨ªa de Medio Ambiente decidi¨® alterar la distribuci¨®n original del PIR y junt¨® esas dos zonas en un ¨²nico plan. En la nueva unidad cre¨® dos ¨¢reas de gesti¨®n, de forma que la basura de L'Horta, que seg¨²n el PIR deb¨ªan tratarse en esa comarca o en el Camp de Morvedre -siguiendo los principios de la "econom¨ªa de escala" y la reducci¨®n de costes "derivados del transporte"- tambi¨¦n tiene ahora opciones de viajar m¨¢s lejos, hasta el Alto Palancia. Los concursos para las infraestructuras en las dos ¨¢reas de gesti¨®n se tuvieron que declarar desiertos el a?o pasado, y con ello, se aplazaba otra vez la sustituci¨®n de la planta de Fervasa, que recibe la basura del ¨¢rea metropolitana de Valencia y es fuente de conflicto constante por sus malas condiciones con los pueblos afectados, Quart de Poblet y Aldaia.

Ante esta situaci¨®n, que la oposici¨®n ha criticado en muchas ocasiones, la Consejer¨ªa de Territorio y Vivienda prepara medidas para acelerar la construcci¨®n de las plantas y vertederos de residuos urbanos. La empresa Vaersa, dependiente de la consejer¨ªa, contratar¨¢ la redacci¨®n de los planes zonales pendientes para que est¨¦n redactados antes de finales de junio, y la consejer¨ªa espera aprobarlos en oto?o. No ser¨¢n los 15 planes del PIR, ya que una de las medidas previstas es la uni¨®n de los territorios de varias zonas en una, como se hizo con la III y la VIII, para luego crear diferentes ¨¢reas de gesti¨®n. Fuentes de la consejer¨ªa explican que a¨²n se estudian las diferentes posibilidades y argumentan que en alg¨²n caso la uni¨®n de varias zonas se plantea porque en una de ellas no se genera un gran volumen de basura -una planta de tratamiento, reciclaje y compost se calcula a partir de 70.000 toneladas anuales-. En otros, la uni¨®n se dar¨ªa porque "al descender al detalle" no se encuentran espacios f¨ªsicos adecuados en una zona y s¨ª en la contigua. No obstante, a?aden las mismas fuentes, la subdivisi¨®n de las nuevas macrozonas en ¨¢reas de gesti¨®n -lo que tambi¨¦n puede modificar el n¨²mero de instalaciones- tendr¨¢ en cuenta "la log¨ªstica del transporte para buscar el menor traslado posible de los residuos".

La consejer¨ªa asegura que "se involucrar¨¢ m¨¢s" en el proceso previo a la adjudicaci¨®n de las infraestructuras -que al contrario que en el PIR, se conf¨ªan b¨¢sicamente a la iniciativa privada-. Para ello, prev¨¦ iniciar el di¨¢logo con los municipios de las zonas antes de la aprobaci¨®n del plan y la creaci¨®n de los consorcios para gestionarlo, de modo que se puedan alcanzar consensos que acabar¨¢n de perfilarse en la fase de exposici¨®n p¨²blica. En los consorcios, en los que ya participa ahora, la consejer¨ªa ofrecer¨¢ asesoramiento para preparar las licitaciones. Adem¨¢s, transmitir¨¢ a los municipios que "los planes zonales no son impositivos o limitativos", sino documentos de trabajo con una "flexibilidad" que permite buscar alternativas a las ubicaciones que proponen para las instalaciones. Con estas iniciativas, la consejer¨ªa "dar¨¢ un impulso" a la apertura de plantas y vertederos de basura urbana. A¨²n tendr¨¢ pendientes otros cap¨ªtulos del PIR.